Nubes - Sana & Tú.

34/¿¿

—Despierta— Escuché desde lejos. —Que te despiertes— Escuché, seguido de un golpetazo. Iba a levantarme, pero sentí otro gran golpe al intentarlo.

Luego de quejarme un buen rato, y escuchar otros quejidos, abrí los ojos, estando Wendy encima de mi, antes, intentando levantarme, ahora sobando su frente. —Felix que vayas a su casa— Se apartó. —Vino varias veces pero todas estabas dormido, nosotros tenemos las llaves, así que le hice el favor— Se sentó.

Me levanté, y sin más, me puse ver a ambos lados, sin ver mis pantuflas. —Las tengo yo— Escuché, ahora estando de espalda. — ¿Se puede saber por qué te adueñaste de mi habitación y cosas? — Pregunté indignado. —Puedo— Sin mirarme siguió. Al menos, me dejó las pantuflas a un lado.

Ahora sin más problemas, fuí a verlo, siendo literalmente al lado, no sin antes chequear una vez más la mancha que tenía en mi hombro.

Estando un poco más grande que ayer, sin duda algo que hacer saliera a ver más sol que ese.

— ¿Para qué me llamabas? — Pregunté desganado. — ¿No has visto tu teléfono ni te sentaste en tu computadora? — Preguntó algo ofendido. Saqué mi celular, viendo un par de mensajes de él.

Luego abrí la aplicación de noticias, viendo que se habían anunciado más fechas de conciertos de TWICE.

Hice un gesto de no entender. —Mira lo que te envié— Revisé nuevamente. Había un enlace allí. Lo abrí, siendo la lista de nuevas fechas y ciudades, y estaba la ciudad de nosotros, siendo una grande, si, pero no como para tener una fecha de ellas tampoco.

Aunque era en un teatro grande, casi llegando a otra cosa. Vi los precios, estando regular, pero como no había que movernos de estado, era barato a comparación. — ¿Cuándo se abren las reservas? — Pregunté sin entender mucho. —Me debes mucho dinero— Respondió sin más, bajé el teléfono y lo miré. El sacó el suyo, hizo un par de cosas y luego recibí un mensaje.

«Tiquete V.I.P» vi el encabezado. Lo volví a mirar a él, luego al tiquete, ponía mi nombre, silla y hora, todo.

— ¡¿Cuánto costó esto?! — Pregunté atónito. —Lo suficiente para que no creo que vayamos a Corea nosotros dos— Respondió doliendole. —Pero lo vale— Le dije seriamente. —Lo vale— Se puso igual de serio. —Ya te paso todo el dinero— Me regresé a mi casa. — ¿Qué era lo tan importante? — Preguntó Wendy, viéndola jugar videojuegos. —Concierto de TWICE, creo que nos costará ir a Corea después de esto— Respondí, soltandome en mi cama.

Abrí mi cuenta bancaria que apenas y si tenía los ahorros suficientes, de los cuales casi la mitad se iría en aquella entrada.

Escuché como pausó. — ¿Cómo? — Preguntó ahora ofendida ella. —Prioridades— Señalé, terminando de enviarle el dinero a Felix.

—Hemos planeado esto desde hace mucho— Dijo aún más ofendida. —Intentaré conseguirlo otra vez en este mes, además de prestarlo, pero no te aseguro que pueda, lo mismo Felix— Expliqué.