Nubes - Sana & Tú.

35/¿¿

— ¿Por qué venir tan lejos? — Preguntó Nayeon aún medio dormida en el aeropuerto. —Es cierto Sana… ¿Por qué venir específicamente aquí? — Preguntó Jihyo. —Hay algo que hay que hacer aquí— Dije sin siquiera entenderlo del todo. —Un concierto, si, eso tenemos aquí— Respondió Nayeon una vez más.

Aunque no había tantísima gente fuera en el aeropuerto, no fué tan fácil salir de allí e ir al hotel, había mucha distancia en eso.

Las cosas buenas de los horarios de los conciertos es que nos dejaba la mañana y tarde medianamente libres para estar en cualquier ciudad donde nos tocase, cosa que iba a aprovechar, algo había allí, algo me llamaba.

La primera parada fué uno de los lugares más "turísticos" según internet, siendo un sitio lindo, si, pero no sentí nada.

Uno, tras otro, tras otro, en cada uno no había nada, no sentía nada, no pasaba nada.

El último, antes de ir a las prácticas y todo lo demás, fué una gran plaza, llena de gente, mucha gente. Me paré en todo el medio, esperando que pasara algo, pero un minuto paso, nada, dos, tampoco.

Simplemente me di por vencida, empecé a caminar hacia donde estaba estacionado el auto. Un poco cabizbaja además.

De repente, silencio, me paré un segundo, escuchandose absolutamente nada. Alcé la vista, viéndose únicamente las nubes moviéndose a la lejanía, ningún otro movimiento, me di la vuelta, nadie desde mi derecha, seguí dando la vuelta, viendo a lo lejos una persona, haciendo algo en mi conexión, eso era.

Salí corriendo, pero tropecé del impulso y caí, cayendo y volviendo todos. Me levanté, volviendo a correr en esa dirección, poco a poco acercándome, pero llegando al mismo punto y no estando ya ahí.

Dejé caer mis pies, sentándome no intencional ahí, queriendo llorar.

Poco después finalmente tocó la preparación, práctica y concierto, al menos ya sabía al sitio que tenía que venir nuevamente.

Poco a poco todo fué llenándose. No era un sitio tan grande como un estadio, así que sería algo relajado.

Empezamos con el concierto, e inmediatamente sentí otra vez ese algo, pero no podía mirar, tenía que seguir con las coreografías y cantar a la vez.

Una tras otra, hasta por fin llegar un momento de descanso. Empecé a buscar entre todo el público, aunque era difícil por lo reflectores hacia nosotras.

Miré las gradas de arriba, luego la parte de abajo, pasé al medio, nada aún, escuché un pequeño grito no tan lejos, luego de un pestañeo, volviendo a irse todos. Volteé hacia atrás, hacia aquella dirección, viendo a una persona de espaldas, o más bien, dándose la vuelta, quizá en busca de todos los demás.

Yo me quedé estática, estaba allí, en el momento que pude reaccionar, empecé a caminar, terminándose de dar la vuelta, viéndome a mí también.

— ¿Sana? — Sentí una mano en mi hombro, además de todo el sonido nuevamente. Volteé a ver, siendo Jihyo. — ¿Dónde ibas? — Sonrió. —Allí— Señalé. —Luego, ¿Si? No puedes bajar aún— Indicó. Miramos ambos al sitio, estando él hablando con alguien.