Capítulo 6 (Segunda parte)

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      -¡Y una mierda jodido imbécil!- el grito salió de lo más profundo de mi pecho cuando arrojé las hojas lejos de mí y luego los almohadones que estaban a mi alrededor.

    Olvidándome del dolor en el tobillo, me levanté de un brinco para ir por un trago.

    -Algo tiene que haber para beber en este maldito lugar.- me digo a mí misma.

    Encontré una pequeña bodega en la parte superior y lo único que tiene es cerveza caliente y vino. Necesitaba algo fuerte, así que me decidí por el vino tinto.


    Una botella y la mitad de la segunda bastaron para que la ira deje de correr tan frenéticamente por mis venas y me permita comenzar a procesar lo que he leído. No tenía idea de que había sufrido desde tan temprana edad, por todos los cielos, que era solo una criatura cuando asesinaron a sus padres frente a sus ojos, ¿Cómo se espera que no le queden traumas a una persona así? ¿Y por qué es que nunca me lo había comentado?

    Las preguntas comienzan a formarse en mi mente a una velocidad que me asusta y me enfurece al mismo tiempo, no puedo creer que me haya arrancado de su vida así de simple sin darme una mínima explicación del porqué. Si solo hubiera hablado conmigo yo habría hecho hasta lo imposible para ayudarlo a escapar de esa vida de mierda que tenía, estaba dispuesta a todo por él porque creo que también fue la primera vez que estuve enamorada, aunque era solo una niña y no comprendía el significado de tan grande sentimiento, su rechazo creó un trauma en mi vida que me afectaría años después...

    No quiero justificar las atrocidades que hizo ni tenerle compasión por lo que ha sufrido y mucho menos seguir pensando en sus palabras plasmadas en esas líneas porque debo reconocer que no supero lo que me ha hecho, así que sacudiendo mis pensamientos me concentro en la evidencia que tenemos para resolver cuanto antes este maldito caso y volver a mi rutinaria vida lo más pronto posible.

    Decido comenzar por el CD que contiene la grabación de las cámaras de seguridad del día de su muerte y lo que veo me hace casi saltar del sofá. Automáticamente tomé mi móvil y marqué el número de Taylor, tiene que ver esto y decirme que no estoy loca... Pero no me responde entonces recuerdo que está en una cita y que no me va a contestar así que continúo con las grabaciones tomando nota de los minutos a evaluar y luego las vuelvo a ver una y otra vez confirmando mis sospechas y creando una nueva caratula para este caso.

    Haciendo uso de la nueva evidencia encontrada, comienzo a redactar un correo a mi jefe informando sobre los avances encontrados y pidiéndole que me de su aprobación para continuar o mejor dicho comenzar a investigar el asesinato de Nikholay Malkov.

    Luego de enviar mi correo, llamo al laboratorio forense de Moscú donde llevo siempre toda la evidencia de mis casos y que es de mi extrema confianza e informé que enviaré los restos de cenizas que supuestamente pertenecen a Malkov, no sé por qué, pero hay algo que no me cierra en esto y aunque no creo que existan registros dentales con los cuales comparar sus restos, si no pertenecen a él eso también me servirá para saber si han reemplazado su cuerpo con el de otro.


    No sé bien en qué momento me dormí, lo que sí sé es que entre sueños recuerdo haber escuchado la puerta abrirse, pero el cansancio no me permitía abrir completamente los ojos así que volví a caer en un profundo sueño. Un tiempo después, el intenso olor a perfume de hombre no me deja continuar durmiendo porque me hace soñar con la penetrante mirada de el maldito agente Taylor, y con razón porque con solo abrir mis ojos lo encuentro en el sofá frente al mío mirándome con el ceño fruncido como es costumbre en él.

 Un tiempo después, el intenso olor a perfume de hombre no me deja continuar durmiendo porque me hace soñar con la penetrante mirada de el maldito agente Taylor, y con razón porque con solo abrir mis ojos lo encuentro en el sofá frente al mío mirá...

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El diario de NikholayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora