Capítulo 34

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  Aria

    No lo puedo creer. ¿Qué mierda hacen estos hombres aquí, cómo es que nos encontraron y cómo puede ser que sean tan poco discretos como para aparecerse en tres monstruos blindados como esos cuando perfectamente podrían caber en un solo auto común los tres juntos?

    Dios, esto se irá todo a la mierda antes de que pueda decir "Maldición"

    -Bueno, veo que no está feliz de volver a vernos detective.- Cook me habla cuando llegan hasta donde estamos y aunque su expresión es seria y fría como es costumbre, cierta tonalidad en su voz me dice que está jugando conmigo.

    -¿Por qué los llamaste si te dije que no quería involucrar a nadie más en esta mierda?- mi reproche va dirigido a Taylor que parece estar en un cumpleaños por la diversión en sus ojos.

    Sé que quien lo viera diría que es mentira porque por fuera es aún más impenetrable que Cook pero he aprendido a reconocer esas pequeñas expresiones que muestra con sus preciosos ojos y ahora mismo me dicen que toda esta situación lo divierte.

    -Yo no he llamado a nadie Mi Rusa. ¿O acaso me has visto con algún móvil desde que nos encontramos?- dice con cierto sarcasmo.

    -No juegues conmigo o lo pagarás caro, sé perfectamente que no necesitas hacer señales de humo para contactarte con tus amigos.- le digo dando un par de pasos en su dirección apuntando con mi dedo acusador con la clara intención de golpear su brazo herido y él me hace frente inflando su pecho para desafiarme con la mirada desde su altura.

    -Ya, tranquilos los dos.- Eros se interpone en la guerra de miradas asesinas que nos estábamos dedicando. -El desconsiderado y pésimo agente que está aquí detrás tiene razón Aria, no nos ha contactado a pesar de que le insistí miles de veces que se comunique para dar señales de que se mantenía con vida y por lo que veo casi llegamos tarde.- me dice furioso mientras mira de reojo su brazo y las marcas de golpes en su rostro.

    -Bueno, si me hubiera hecho caso y regresado a su país cuando se lo pedí no le habría pasado nada. Y lo mismo va para todos ustedes, no los necesito aquí, ya no soy una detective ni tengo nada que ver con el caso en el que estaban implicados. Así que vayan regresando por donde llegaron con sus ostentosas camionetas y sus trajes de agentes del FBI.- les digo a todos en general y me doy media vuelta para regresar al refugio con la vaga esperanza de que por una vez me hagan caso y se marchen dejándome en paz.

    Pero como la suerte nunca fue mi aliada y lo único que conseguí es que en lugar de uno ahora tenga cuatro insoportables agentes en mi pequeño refugio.

    Porsupuesto que no me quedé a ver que estuviesen cómodos o que no pisaran ningunas de las trampas que puse para los intrusos, y no es que no me interese sino todo lo contrario, no puedo encontrar la forma de explicarles que me importan demasiado como para permitir que sigan poniéndose en riesgo por mi. No entienden que ese hijo de puta no tendrá piedad con ninguno de ellos a la hora de cobrar venganza por lo que le hice a Luciano y no me perdonaría nunca que algo les pase por mi culpa. Es por eso que obligué a mi amiga a dejarme sola y me alejé de todos incluyendo de Max que se ha ganado un lugarcito en mi vida por serme fiel aunque en ese momento era una desconocida.

    Siento un toque en mi puerta y no sé quién puede ser pero no quiero hablar con nadie así que no respondo, pero parece que no se dará por vencido el insistente que está del otro lado.

    -En 3 segundos entraré estés o no en condiciones de recibirme, así que si no quieres tener problemas con mi esposa será mejor que estés decente.- Maldita sea, Cook es peor que Taylor. Qué tóxicos son, ¿no están acostumbrados a recibir negativas estos hombres?

El diario de NikholayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora