Capítulo 18

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  Taylor

    ~Casi no llego hasta la habitación cuando la escuché decir eso. Joder, si hasta parezco un maldito adolescente con las hormonas revolucionadas y como si no hubiera tenido sexo nunca en mi vida. Porque el sexo con Aria sin duda es algo que no había experimentado antes.
    Es apasionada y exigente en un momento, dulce y delicada al siguiente desarmándote por completo con esa combinación explosiva que tiene.
    Maldición, la hice mía al menos tres veces en mi cama y una más en la ducha hasta que literalmente se durmió en mis brazos mientras la ayudaba a secarse y aquí estoy, mirándola dormir aferrada a mi cintura como si fuera una de sus almohadas tal y como lo desee ayer cuando entré a su habitación y la encontré desparramada en la cama con su ropa de dormir. Solo que en esta ocasión la almohada que rodea con sus brazos y donde apoya su cabeza es mi torso, la pierna que solía tener flexionada ahora está justo por encima de mi polla que creo que se puso dura desde el mismo momento en que ésta condenada mujer completamente desnuda decidió acomodarse sobre mí como si yo fuera de piedra.
    Es imposible controlar el deseo, dios, en solo dos simples movimientos podría volver a hacerla mía otra vez y mi polla se agita como si estuviera de acuerdo con mis perversos pensamientos queriendo perderse nuevamente en el caliente y apretado interior de la mujer que duerme tan tranquilamente en mis brazos.~


    -Mmrrr...- maldita sea, su respuesta a mi movimiento involuntario fue un gemido mezclado con ronroneo mientras mueve su pierna sobre mi polla y frota su coño contra mi pierna haciendo que perciba su humedad y eso acaba conmigo nuevamente.

    -Me estás matando Sweetie.- digo en un susurro mientras acaricio su cabello con la poca delicadeza que me queda. Hasta creo que mis manos tiemblan un poco por el esfuerzo que estoy haciendo para no aprovecharme de la mujer que duerme y se excita en sueños sobre mi cuerpo.

    Pero justo cuando creo que no me ha escuchado, puedo sentir como sus labios se mueven dejando pequeños besos en mi pecho al momento que sus manos cobran vida y comienza a acariciar mi cuerpo con una delicadeza que me enciende la piel a su paso. Y por un momento no puedo evitar pensar que lo ha estado planeando porque se mueve con tanta elegancia que me cuesta creer que hasta hace un segundo estaba dormida.

    -Solo si es de placer quiero matarlo agente Taylor.- dice con su voz un poquito ronca entre el deseo y el recién despertar.


    Me quedé hipnotizado con sus bellos y profundos ojos cuando hicieron contacto con los míos mientras se movía sobre mi cuerpo y no fue hasta ver como mi polla desaparecía dentro de su boca, que fui consciente de lo que estaba haciendo.

    -¡Condenada mujer!- es todo lo que cruzó por mi mente cuando sentí que tocaba el fondo de su garganta y la sonrisa dibujada en sus labios rodeando a mi polla me confirma que esta vez lo dije en voz alta. De igual modo eso parece que no la detiene sino que la enciende aún más porque no me está dando tregua alguna, esa jodida boca está haciendo maravillas y no puedo controlar el deseo de venirme en su preciosa boca cuando me come de esa manera con un placer y un hambre que parece disfrutarlo más que yo.


    ~¡Mierda! Si no la detengo la voy a ahogar en cualquier momento porque soy consciente de que mi tamaño no es fácil de asimilar aunque tendría que reconocer que con un poquito de práctica y la posición correcta esta sería la primera mujer que me la podría comer entera...~ Jesús, esos pensamientos no ayudan a concentrarme de no venirme en el fondo de su garganta así que no tuve más opción que tomar su cabeza y salir de su boca para detenerla hasta que pueda volver a controlarme.

El diario de NikholayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora