Katherine
-No se hablan, pero como se miran...- la voz de nana interrumpe mi carcajada y no puedo coincidir más con su observación.
Desde ayer que ambos estuvieron aquí no he podido dejar de pensar en ese par. Cuando los ví interactuar con mi pequeño los dos solos, parecían marido y mujer por cómo peleaban por ver a quién quería más el niño, y por más que mi esposo sostiene que algo oculta esa mujer, la vista de una madre cambia completamente cuando tienes un hijo, y lo que oculta la detective no es maldad en absoluto. Es por eso que me he propuesto dedicar el día de hoy pura y exclusivamente a evaluar el regalo que nos ha dado, creo que eso me dirá mucho más de ella que lo que pueda llegar a investigar el equipo completo de la CIA.
-Mi instinto me dice que esa mujer no ha llegado para intentar causarle daño a nuestra familia.- ahora es Alice la que se une a nana y a mí que nos quedamos mirando la escena de cómo mi precioso hijo al ver que la detective ha ingresado en la sala se removió de los brazos de su padrino que intentaba saludarlo, para comenzar a caminar con pasitos apresurados tirando sus bracitos hacia ella.
-No lo creo, no veo maldad en su esencia y tengo la sensación de que ha sufrido más de lo que su sonrisa puede llegar a disimular.- les digo antes de alejarme de ellas y unirme al dúo de hombres que parece querer destripar a la pobre mujer que tienen enfrente. Por suerte ella parece no enterarse o simplemente no le importa, porque solo juega y le hace cariños a mi pedacito de cielo que hace lo posible por llamar su atención.
-Buenos días, ¿les parece que pasemos al comedor para desayunar antes de que comience con sus preguntas detective?- le pregunté a ella que me devuelve una sincera sonrisa y cuando está a punto de responder es Taylor quien responde por ella.
-Si no le molesta señora Cook quisiera que pasemos directamente a lo que vinimos. Mientras más pronto acabemos con las preguntas de la detective, más tiempo tendrán para desayunar ustedes en paz.- dice en un tono super frío y casi gruñendo como me solía hablar cierta persona cuando estaba furioso a causa de los celos.
Intentando reprimir la sonrisa por la mirada que le dedicó la detective al hablar en lugar de ella creo que entiendo lo que la gente decía cuando nos veía discutir o relacionarnos antes de que las cosas se volvieran serias con mi freezer.
-Detective, la que manda es usted.- le digo mirándola solo a ella sabiendo que el frío en mi nuca se debe a la mirada de los témpanos que están a mis espaldas.
-Gracias señora Cook, sé que el poder lo tengo yo o al menos es como debería ser. Pero el agente tiene razón, no quiero robarles mucho tiempo, será mejor que comencemos con las preguntas.- dice ella seria mientras le entrega mi pequeño a nana como si lo que estuviera por pasar no fuera de su completo agrado.
Pasamos todos a la sala y mientras nosotras nos acomodamos en los sofás ambos hombres se quedan parados, pero no es eso lo que me inquieta sino la cara de mi esposo que ya la conozco lo suficiente como para saber cuando hay algo que lo pone nervioso.
-Bueno, me gustaría comenzar con hacerle unas preguntas a usted señora.- dice la detective y solo puedo asentir con la cabeza sin despegar la mirada de Eros que ahora ya ha dejado de hacer contacto visual conmigo.
-Lo primero que quisiera saber es ¿cuándo fue la última vez que vio con vida a Malkov?- dice y logra que la mire pero no se me pasa desapercibido el gruñido molesto de Eros.
-La última vez que lo vi vivo o muerto fue el día que se cumplía el año de mis visitas mensuales a la correccional. Un día antes de que me llamen para comunicarme que se había quitado la vida en su celda.- respondo seria.
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El diario de Nikholay
AksiLa detective especial Petrova es asignada a la investigación de la masacre ocurrida en Moscú. Pero a medida que la investigación avanza, la detective llega a un punto muerto cuando se encuentra con el nombre de Nikholay Malkov y una muerte sospechos...