Capítulo 8

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Taylor

    -¿Qué... fue... eso...?- la mirada perpleja de Katherine viendo cómo se aleja, o mejor dicho como huye Aria de nosotros nos deja preguntándonos lo mismo.

    ¿Qué quiso decir con que es un artefacto que ha creado con un amigo y que no ha vendido en masa si supuestamente es tan bueno como dice.

    -Esa mujer no me da buena espina. Ni sueñes en que confiaré en su palabra y pondré en la habitación de nuestro hijo ese aparato hasta que lo haya revisado completamente o mejor lo botamos a la basura sin siquiera molestarnos en saber si es un aparato de espía o no.- La voz de Eros expresa mis pensamientos como si lo hubiera dicho yo.

    -No lo creo así...- comienza a decir Katherine perdida en sus pensamientos y cuando siente la mirada furiosa de su esposo sobre ella, parece salir del trance y girar su rostro para enfrentarlo.


    ~Realmente creo que a estos dos les encanta llevarse la contraria en todo y eso me recuerda a cierta mujer insoportable...~


    -No estoy diciendo que estés equivocado ni tampoco que confiaré ciegamente en ella. Pero algo en sus ojos cuando hablaba sobre ese aparato me dijo que estaba sentimentalmente conectada a él. Eso no quita que vaya a investigarlo a fondo querido, no te olvides que es mi trabajo diseñar este tipo de tecnología innovadora y no puede haber nada en él que esté fuera de mi conocimiento. Ahora si lo que dijo es cierto, me intriga mucho más saber por qué no ha vendido los planos para la fabricación en masa, si realmente funciona es sin duda un negocio millonario el que tengo en mis manos.- dice ya mostrando a la implacable empresaria en la que se ha convertido.

    -¿Qué era eso de no hablar de trabajo en reuniones familiares?- la voz del Sr. Smith nos interrumpe justo cuando Eros y yo estábamos por ponernos a cuestionar las decisiones de esta terca mujer.

    -Lo siento papá, fue inconscientemente.- dice ella con una sonrisa de disculpa.

    -Ya lo creo hija, me acaba de avisar Alice que te necesita en la cocina para ayudarla a decorar el pastel.- dice y es el momento justo para que nos deje solos unos segundos.

    -De verdad hay algo en esa mujer que me produce desconfianza. Algo oculta.- habla Eros ni bien nos encontramos a solas nuevamente. -Creía que estaba todo bien y me estaba agradando, pero el cambio de actitud que tuvo cuando nos entregó ese obsequio me dice a gritos que algo está ocultando y tienes que averiguar qué es.- me dice casi como una orden como cuando está al mando de nuestras investigaciones.

    -Ten por seguro que lo conseguiré, sabré qué es lo que oculta, porque también noté cómo huyó para que no le preguntemos más sobre el tema.- le digo viendo como desaparece su figura dentro de la casa y de inmediato sospecho que si está realmente ocultando algo también puede haber creado esta situación para tener un momento a solas en el interior de la casa.

    Así que sin cruzar palabra alguna con Eros comienzo a caminar a grandes zancadas en la dirección en la que la dichosa detective se ha dirigido y cuando estoy entrando a la casa la escucho hablando con Grace.

    <"-11 letras, 2 palabras, 1 sentimiento... Tengo hambre.-" dijo ella fingiendo que nada le afecta, pero estoy comenzando a reconocer su voz y la siento un poco temblorosa aunque quiera disimularlo, y por la risa de Grace, sé que a ella ha logrado convencerla porque le indica dónde está el baño y le promete que luego le dará algo de comer.>


    ~Definitivamente no voy a perderle pisada en lo que resta del día, sé que algo está ocultando y no quiero pasar por alto nada en lo que respecta a ella, la experiencia que tuvimos en el caso Smith, me ha dejado claro que no hay que dar por sentado nada. Cuando estábamos intentando dar con Malkov sospechábamos de quien se hacía pasar por novio de Helena pero no nos imaginamos que era el mismo Ruso al que estábamos buscando. La ira que recorría mis venas en el momento que nos enteramos que el hijo de puta había estado viviendo entre nosotros mientras lo estábamos buscando como locos casi me hace sentir que éramos unos malditos incompetentes.
    Desde ese día juramos no pasar por alto nunca más un detalle obvio y esta no será la excepción, mucho menos sabiendo que están relacionados. Haré que confíe en mí, que me cuente hasta sus más íntimos secretos, me convertiré en su amigo o incluso en su amante de ser necesario con el único fin de conocer cuáles son sus verdaderas intenciones. Esta vez depende de mí no solo la seguridad de mi compañero de lucha y amigo, sino también de su mujer y mi ahijado, ellos también son mi familia y los protegeré de cualquiera que intente hacerles daño. Daría mi vida por ellos y no permitiré que esta mujer les arrebate la felicidad y la paz que tanto les ha costado conseguir.~

El diario de NikholayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora