Aria
-Sabía desde el momento en que leí ese puto diario que este momento llegaría, es más, desde que apareció ese dichoso expediente en mi escritorio supe que algo no andaba bien, que la posibilidad de que hubieras escapado de prisión era una opción, pero no imaginé que llegarías tan lejos. Es retorcido entrar en tu mente y hay que estar un poco roto y desquiciado por dentro para comprender por qué hacer todo este teatro y dar tantas vueltas para llegar a este punto. Si te hubieras presentado en la puerta de mi casa y me hubieras pedido que te acompañe, te hubieras ahorrado mucho tiempo de planeación y muchas personas hubiesen resultado ilesas.-
-Oh... Vamos leoncita que ambos sabemos que no piensas eso realmente. Si me hubiera presentado en ese lindo apartamento que tienes en nuestro país, tú me hubieras puesto las esposas, además me habría perdido de toda la diversión de ver cómo ibas descubriendo cada pieza que dejaba en tu camino. Lo único que lamento es no haberme percatado de que ese hijo de perra de tu compañero estaría metiendo las narices en dónde no le corresponde, o que el avaro de tu capitán desearía quedarse con mi fortuna y mis socios. ¿Te imaginas lo que sentí cuando perdí contacto contigo y luego me enteré de lo que te habían hecho? Esos malditos incompetentes de la CIA siguen siendo unos idiotas, te guie a ellos para que te mantuvieran a salvo mientras seguías mis pistas y a la primera de cambio te envían a la boca del lobo. Por dios, son unos bebés de pecho, y lo peor es que parecen una manga de adolescentes enamorándose de cuanta mujer se les cruza por el frente.-
-Estás delirando.-
-¡Claro que no! Sabes tan bien como yo que ese jodido de Taylor está loco hasta la última de sus malditas neuronas por ti, igual que el perro ese de Cook. ¡Joder! ¿Qué les pasa con mis mujeres, acaso no son capaces de conseguir las suyas que tienen que estar metiéndose con las mías? Por suerte la escurridiza de Kisa supo despistarlos gracias a ese corrupto de Miller.- Quisiera borrarle la sonrisa arrogante de su rostro a golpes.
-¿Qué hiciste para corromper a un buen agente como él?-
-Todos tenemos secretos, preciosa, y yo hace mucho descubrí el suyo cuando lo encontré revolcándose con la perra de Helena.-
-¿Helena Smith, la hermana de Katherine?- no me esperaba eso.
-¿Por qué crees que me fue tan fácil sacarlas de la mansión aquel día? Lo amenacé con sacar a relucir su aventura si no me permitía hackear su sistema de seguridad y no le quedó otra más que acceder o de lo contrario echaría a perder todo el trabajo que habían hecho. Y antes de que lo preguntes, no, ya no me interesaba escapar, solo quería poder sacar a Katherine de la vista de Cook. Luego ya no me interesó sacar provecho del pobre y mortificado agente hasta hace poco, cuando comencé a planear este momento, y aunque debo reconocer que no me dio acceso total, ha sido de gran ayuda.-
-Sabía que tenías a alguien infiltrado en la CIA o habrías caído hace ya mucho tiempo. Tu mente no está tan cuerda como para planear todo esto tú solo sin que te encuentre al primer intento.-
-¡NO DIGAS ESO! Controla tu boca leoncita, y piensa bien como me hablas, no sabes qué lado mío te puede responder y no querrás que te haga daño sin querer.- dice cuando se detuvo a un centímetro de golpear mi rostro.
-No busques excusas para justificar las ganas y el placer que te produce, lastimar a la gente que te interesa.-
-Wow... Sí que te has convertido en toda una leona que no teme enfrentarse a alguien tan inestable emocionalmente como yo...- dice intentando hacerme creer que no es culpable de sus actos.
-No creas ni por un segundo que caeré en tu juego, si me intentas manipular terminarás siendo manipulado.- le advierto. -Puedes intentar convencerme de que tu desafortunada niñez te ha impulsado a ser quien eres, pero no conseguirás que te crea porque hay dos formas de reaccionar ante el dolor; la primera es dejar que te destruya y la segunda es usarlo como impulso para ser más fuerte. Usarlo como excusa para hacer daño escondiéndose detrás de ello es de cobardes. Sigues siendo un inmaduro.-
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El diario de Nikholay
AçãoLa detective especial Petrova es asignada a la investigación de la masacre ocurrida en Moscú. Pero a medida que la investigación avanza, la detective llega a un punto muerto cuando se encuentra con el nombre de Nikholay Malkov y una muerte sospechos...