Labios Compartidos

14. ¡Creo que te debo una mesa!

⚠️⚠️ Atención este capitulo presenta contenido sexual explícito no apto para menores de 18 años⚠️⚠️🔞🔞🔞

Aunque les valga madre...

+18

Pov Poché.

Mis intenciones con Sam al inicio era pura diversión, diría que yo solo quería pasar sólo una noche con ella y ya, matar esa malditas ganas que nos teníamos, pero la realidad fue que una vez nos tuvimos esas malditas ganas se hicieron más fuertes he imposible de calmar sin que no esté una encima de la otra, al momento de regresar a Colombia, tenía claro de que ella me atraía, me gustaba pero hasta ahí sólo quedaría como una aventura de Vacaciones, pero cuando la vi, me intriga su presencia, quise saber más de ella que ha sido de su vida durante estos meses.

Cuando me la encontré a las afuera de el edificio sabía que la estaba provocando, y quise que subiera sólo para divertirme, extrañaba su cuerpo, pero en lo más profundo de mi sabía que extrañaba su presencia, su compañía. Cuando me dijo que yo le gustaba sentí temor, mi familia jamás aceptaría una relación homosexual, son muy chapado a la antigua, pero luego me vi con ella intentando algo, abriendo paso a que suceda algo más que de lo que tenemos y le acepte que ella también me gusta y quedamos en un acuerdo de intentarlo, de dejar que las cosas fluyan, no somos nada pero tampoco somos extrañas.

Eran las 3 de la mañana y nosotras no habíamos parado, primero preparamos unos sándwiches para cenar, luego nos sentamos en el suelo de mi sala y con algunos almohadones nos pusimos cómodas y empezamos a contarnos todo lo que hemos hecho, me contó que ya está pronto a terminar su carrera de Administración de empresas, ella al igual que yo estábamos más adelantadas que los demás y es por eso que ella estudiaba online, por que tenía que dirigir la empresa de su familia, tendría que preguntarle cual es el nombre de esa empresa pero sería después, luego ella se quería ir pero yo se lo negué alegando que ya era muy tarde, abrimos una botella de vino y le conté el plan de mi padre, luego una cosa llegó a la otra y ahora nos encontrábamos besándonos en el sofá, yo a horcajadas en su regazo, mis caderas se movían en un vaivén muy lento y tortuoso, necesitaba calmar las palpitaciones de mi centro.

- No sabes lo mucho que te deseo - le dije en un susurro ella tenía sus manos por mi espalda baja y trasero causando una corriente eléctrica por todo mi sistema.

- Me estás volviendo loca Poché- me susurró al oído cuando mordió debajo de esta.

- Te necesito como loca Sam - ella me tomo por la cintura y se dio la vuelta para apoyar mi espalda en el sofá y quedar arriba de mi, sus besos bajaron a mi cuello, mientras quitaba el cierre de la falda y la bajaba dejando a la vista mis bragas de encaje negra, las botas ya habían salido de mis pies tiempo atrás.

Con agilidad baje la cremallera de su vestido y ella se alejó de mi para sacarlo por su cabeza, por el diseño de el vestido no cargaba sujetador dejándome ver ese par de dos que me encantaban, su braga era de color negro con blanco, demasiado sexy, ambas en ropa interior, ella en un ágil movimiento me sentó en su regazo y subió sus manos por mi espalda hasta llegar al broche de mi Bralette y quitarlo dejando mi pecho desnudo, sus ojos bajaron hasta ellos y sonrió malvada mente, fue besando desde mi clavícula izquierda hasta el valle de mis senos, dejó besos alrededor de ellos hasta que llegó al seno derecho y tomo mi pezón entre sus labios, su lengua jugaba con ellos, los jalaba con sus dientes mientras con su otra mano consentía mi pezón izquierdo, cuando los dejó completamente sensible subió su besos a mis labios, una de sus manos se pasó por encima de mis bragas causando un gemido cuando apretó mi vagina por encima de estás, ¡Ella estaba jugando conmigo! Y juró que no lo aguantaría más.