25. La verdad.

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—César Garzón.—

— Samantha Rogers o mejor Daniela Calle —

— Sabes quién soy, no me sorprende.

— Si, eres la hija del muertito, la misma hija de puta que sale con mí sobrina.

Creeme que me sorprendió más a mí que a ti.

— ¿Y que piensas hacer? Está cena con María José es algún truco ¿Me vas hacer lo mismo que a los otros?, No le tengo miedo a una zorrita vengativa.

— Es bueno saberlo, al menos no niegas haber matado a mí papá y creeme para ti tengo preparado el plato fuerte.

— Aléjate de mí sobrina Zorra.

— Si no ¿Que?, ¿Me vas a matar?.

— No me conoces Daniela Calle, no me conoces.

— Ya veremos Garzón ya veremos.

Presente.

Poché

El año nuevo comenzó y con el las responsabilidades mí tío se fue otra vez y yo regrese al pent house donde parecía que vivía sola por qué los chicos ya no paraban al depa si se la pasaban de viaje, solo estaba un mes para terminar la carrera de Arquitectura.

Mí relación con Rogers iba a la perfección, tanto que asustaba, tenía miedo de que todo fuera un sueño y acabará en un instante.

— Un centavo por cada pensamiento.

— Hola papi — me acerque a él para abrazarlo

— Hola mí amor, me acompañas a mí oficina necesito hablar contigo.

Fui tras de él y cuando llegamos tomé asiento frente al escritorio.

— Para que soy buena papá.

— Poché quiero que seas sincero conmigo y me digas ¿Por qué rechazaste a Juan?— soltó derrepente y casi me ahogo, mís padres aún no conocían a Sam y eso es un pequeño detalle que faltaba.

— ¿Por qué no me gusta? No estoy cómoda con él papá, es posesivo, celoso y su machismo me altera — solté con molestia.

Rogers también es posesiva y celosa.

Solo en la cama.

Rogers es Rogers

— Entiendo tus razones ahora dime, ¿hay alguien más? — pregunta y mí piel palidece ya no puedo mentir.

— Si, hay alguien más— declare y el rostro de mí papá era indescifrable.

El silencio permaneció unos minutos hasta que mí papá tomó la palabra.

— Dile que venga a casa a las 8 está invitado a una cena — declaró serio.

— Papá no...—

— No ¿Qué? Maria José los espero a las 8 de la noche y punto. — sin más se puso de pie.

— Hay algo que te tengo que decir antes — comenté con voz trémula y el detuvo su paso.

Su mirada me hizo saber que me escuchaba.

— No es un él... es un ella, estoy saliendo con una chica — mí voz sonó débil y el silencio se hizo presente por largos minutos, cuando busque la mirada de mí papá mí corazón se debilitó.

— No lo puedo creer, me has decepcionado Maria José, eres una decepción para la familia Garzón— soltó con decepción y molestia, mis lágrimas comenzaron a brotar el se detuvo en la puerta de la oficina y antes de salir me miró.

Labios CompartidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora