Calle/Sam.
¡Oh my God!, estoy demasiado feliz, hace unas horas salí de la casa de Poché y no podía parar de pensar en la noche tan exquisita que tuvimos, tenía que tener en cuenta que debía regalarle una mesa de comedor.
Habíamos quedado en que iríamos a bailar mañana por la noche, como una primera cita.
Llegué a mi casa y cuando me abrieron la puerta, Henry me miró preocupado.
- Señorita Daniela ¿Está usted bien? - preguntó mientras señalaba su cuello, indicando que era el mío.
- Si Henry Tranquilo - le di unas palmada en su hombro y me dirigí a las escaleras para subir a mi habitación y dormir un poco.
- ¡DANIELA CALLE SOTO! -
¡Diablos!
- ¡Hola Mami! - dije tierna, su cara se relajó, ¡Ja! Siempre funcionaba.
- Hija se que ya tu eres mayor de edad, pero que te costaba mandar un mensajito de que estabas bien, o que no ibas a llegar a dormir, me tenías preocupada - dijo ella abrazandome.
- Lo siento Ma lo olvidé - ella me analizo y alzó una ceja cuando su mirada se fijo en mi cuello.
¡Me miró pícara!
- Ya... Veo que te divertiste - sonreía burlonamente y en eso venía entrando Juliana. Lo que me faltaba.
- ¡Hola ma!, ¡Hola Dani!, ¿Que haces? -
Preguntó ella dando nos un beso en la mejilla, mi mamá no quitaba su sonrisa pícara.
- Tu hermana por lo visto se divirtió mucho - señaló las marcas.
- Ay ya, me voy chao - subí las escaleras y antes de entrar a mi habitación escuche a Juliana.
- Ni siquiera traes la ropa con la que te fuiste ayer - me reí y entre a mi habitación y me lancé a la cama.
En la noche...
El incesante sonido de mi teléfono fue lo que me despertó a las 2:49am gruñiendo me levante a contestar sin ver el ID y jurando matar a quien sea si no era un asunto importante.
~~Llamada ~~
- ¿Aló? - conteste con la voz adormilada
- Rogers me tenias abandonada - al escuchar su voz toda mi frustración se va de mi cuerpo
- Lo siento preciosa, llegue a casa y en el momento que toque la cama no supe más de mi hasta ahora - le explique con una sonrisa boba
- lo siento por despertarte, quería saber de ti - escuché en su voz algo de timidez.
- Tranquila, además creo que ya me iba a despertar porque tengo hambre - le dije buscando mis manos libres.
- Yo también tengo hambre pero no precisamente de comida - noto el tono seductor en su voz.
¿En qué pensaba esta niña traviesa? - pensé
- Y específicamente de que tiene hambre señorita - pregunte siguiendo su juego.
- Tengo hambre de una castaña que tiene un cuerpo de infarto que ¡Dios mío! - dijo en un susurro que ya me tenía mojada y podía verla sonreír con picardia y su labio inferior entre sus dientes.
- Eres insaciable - dije riendo.
- Y quien no, contigo en mi mente y todo lo de anoche es imposible no querer tenerte desnuda dentro de mi y recuperar el tiempo perdido.
- No juegues con fuego Poché- susurre con la voz ronca.
- ¿Y qué? si me quiero quemar - dice con una risita.
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Labios Compartidos
Fiksyen PeminatEl dolor y el rencor no están destinados para estar juntos son tan destructivos como una bomba nuclear, pero a veces la rabia y la sed de venganza nos hace querer destruir a quien más nos hizo daño sin saber que en el acto nos destruimos a nosotros...
