Labios Compartidos

13. Todo a la Suerte.

Pov Calle/Sam.

Volver a ver a Poché fue magnífico, esa mujer era extraordinaria.

Flashback...

Estaba Bailando con Mario hace unas horas y ya estaba cansada, me disculpe con él y le dije que iría a la barra por algo de beber, me iba acercando a esta cuando veo a una chica de estatura baja, pero su cabello no era azul así que todas mis  ilusiones se desvanecieron hasta que escuche su voz.

- Un Sex in the beach- pidió al barman, me acerqué un poco para asegurarme que era ella, y sentí su misma fragancia.

- Eso te lo puedo dar yo - le dije cuando me acerqué lo suficiente para que me escuchara, ella permaneció un momento inmóvil hasta que lentamente se dio la vuelta y me miró, no podía descifrar su mirada, ella estaba jodidamente hermosa, su cabello ya no era mitad azulado, ahora cargaba su cabello completamente castaño oscuro excepto por un mechón rubio ceniza al estilo de Ana de Frozen, cargaba una falda de cuero negro que llegaban hasta sus muslos, un Bralette negro y una chaqueta de cuero negra, su maldito labial rojo jugaba con mi cordura.

- Hola otra vez - le dije cuando me enfocó.

- ¿Sam? - Ella estaba impresionada, no paraba de parpadear varias veces.

- No, sólo soy un holograma - le dije divertida, ella no me dejó seguir  hablando y me abrazo fuerte, mi cuerpo se estremeció ante su tacto.

- Es bueno volver a verte - me dijo, deje un beso muy cerca de sus labios, moría por besarla, no me había dado de cuenta de lo mucho que la he extrañado hasta que la vi.

- ¿Y que haces aquí? - me preguntó luego de que yo pedí un trago y trajeran el de ella.

- Lo que los demás vienen a ser aquí, además estoy con los chicos, con todos - dije tomando asiento a su lado.

- ¿Cómo? - preguntó  confundida.

- Paula y los demás también están aquí - le dije luego de darle un trago a mi bebida.

- Wow, no lo puedo creer desde que llegué a Colombia me enteré que ellos se fueron a los Ángeles después de Italia y sólo hablamos varias veces y es raro por qué somos roomies - me dijo emocionada y triste por lo último.

- Dime, ¿por que no contestabas mi llamadas? -  le pregunté sería, todavía no entendía su falta de comunicación.

- No era por que no quería, después de nuestra última llamada, perdí mi teléfono y todo lo que tenía en él - termino su bebida, comprendí que no fue su culpa.

- Entiendo, por suerte te encontré-  le dije, instantáneamente sonreí.

- ¿Me estabas buscando? - pregunto divertida, mi sonrisa se expandió más.

- Puede ser, te dije que no era un adiós si no un Hasta pronto -  contesté, termine mi bebida me paré de mi asiento y me fui acercando a ella poco a poco.

- Y lo cumpliste - acotó, cuando estábamos lo suficientemente cerca sus ojos bajaron a mi labios y los míos a los suyos.

- Y no sabes como me estoy muriendo por besarte -  le dije, conscientemente me coloque entre sus piernas lo suficientemente cerca como para que nuestras narices rozaran.