Buenos días princesa

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Y habían pasado 20 minutos, Sandra había ido a recoger a Paula al hospital a llevarla a casa. Estaban los 3 en la sala de espera con Elsa que dormía plácidamente en los brazos de su madre. Una enfermera entró en la sala.

Enfermera- Familiares de Carolina Leal Solís, síganme por favor, ya hemos transladado a la señorita Leal a su habitación, todavía no ha despertado.- dijo mirándoles, ya que eran los únicos que estaban en la sala. Todos se levantaron y siguieron a la enfermera.- Es aquí, podéis entrar todos, pero pasados 20 minutos que hay de turno de visita solo se puede quedar el acompañante, que tengo entendido que es...- miro una lista que tenía.-  Marcos Novoa Pazos, ¿puede ser?

MN- Si, soy yo.

Enfermera- Vale, pues ya pueden pasar.- todos atravesaron la puerta con una mezcla en el cuerpo de angustia, miedo y nerviosismo, y allí estaba, tumbada en una cama con una venda que le rodeaba toda la cintura y con un respirador que le ayudaba a seguir con vida, aunque sólo como máximo esa mañana, ya que era bastante tarde. Todos la miraban, todos se sentían culpables, todos querían llorar pero se aguantaban las ganas, aunque nadie sabía ni porque ni cómo podían hacer eso. Marcos fue el primero en acercarse a ella, le cogió la mano y la acarició. Estuvieron en silencio la mayor parte del tiempo, solo se oía algún que otro suspiro. Pasado el tiempo la enfermera llamó a la puerta y después pasó.- Hola, el turno de visitas terminó.

JM- Si, ahora salimos, muchas gracias.- la enfermera les dedico una triste pero honesta sonrisa y salió. Iván, Julia y Victoria se levantaron de sus sillas y se despidieron de Marcos que aún no había soltado su mano. Las horas pasaban y Marcos se finalmente se durmió, de rodillas en el suelo con la cabeza apoyada en la cama y con la mano de Carolina unida a la suya, tenía claro que no se iba a separar de ella. Al día siguiente, abrió los ojos al notar como le acariciaban el pelo. Al principio pensó que Victoria, Iván y Julia habían vuelto al hospital, pero luego recordó que el turno de vistas solo era por la tarde y por la noche.

CL- Buenos días.- Marcos levantó la mirada y vio a Carolina con una sonrisa en su cara. Ya no llevaba el respirador. Marcos se levantó de golpe y la besó una y otra vez.

MN- Buenos días princesa.- dijo a punto de llorar de alegría.- Voy a avisar a la enfermera.

CL- No, la enfermera ya ha estado aquí. Me ha quitado el respirador y me ha puesto esta vía hace como 2 horas. Por cierto, casi tropieza contigo. Intentó moverte hacia un lado pero fue imposible.- dijo riendo.

MN- ¿Hace dos horas? ¿Y no me has despertado hasta ahora?

CL- Tenías que descansar. ¿Rescataron a Elsa?

MN- Si, y todo gracias a ti.- en ese momento el teléfono de Marcos empezó a sonar.- Es Iván, voy a hacerle un broma, ¿vale?

En la llamada

IN- Hola, ¿Carolina despertó?

MN- No, la van a desconectar ahora el respirador, porque no pueden hacer nada por ella.- dijo mientras fingía llorar.

IN- No me jodas tío, ¿y no has pedido que la dejen un poco más el respirador? Porque como vaya yo ahí no se lo quita ni...

MN- Que va, ya se lo he preguntado yo, pero no me dejan. Han dicho que podéis venir a despediros, en una hora se lo quitan así que venid rápido.- Iván empezó a llorar.

IN- Joder, es que fue mi puta culpa...- Carolina miró a Marcos.

CL- Ya vale, ¿no ves que lo está pasando mal?- le dijo bajito. Marcos asintió.

MN- Espera, que viene una enfermera, te paso con Carolina, se lo cuentas a ella, ¿vale? Luego ella me lo cuenta a mí.- le pasó el teléfono a Carolina.

IN- ¿Que coño dices?

CL- Ya ves, es que  Marcos todo el día habiendo bromas, ¿eh?

IN- ¿Carol?

CL- Si, y no te culpes tanto, Iván, paso por qué tenía que pasar, no fue culpa de nadie.- le dijo alegre.

IN- Le voy a pegar una ostia al botafumeiro, cuando le vea se va a comer mi puño, que susto joder, ahora vamos para allá. Ahora nos vemos.

CL- Adiós.

Fin de la llamada

CL- Marcos, le has echo llorar, a Iván, ¿como lo has hecho? Desde que le conozco solo le he visto llorar 3 o 4 veces.

MN- A ver, es entendible, le he dicho que te habías muerto.

CL- Ay, casi se me olvida decírtelo en 15 minutos nos tenemos que ir a la 4 planta porque me van a hacer una ecografía para ver cómo está Valeria.- dijo.

MN- Ah, vale, pues luego vamos.- pasaron 10 minutos y alguien llamó a la puerta.

CL- Adelante.

Enfermera- Hola, vengo a traeros esto para que podáis ir a la sala de ecografías.- la enfermera venía con una silla de ruedas para Carolina, ya que no podía moverse mucho para que no se le saltaran los puntos.- Os espero arriba. Por cierto, yo voy a ser la que me encargue de Carolina durante el embarazo y en el parto, así que me presento, me llamo Elena Martínez.- dijo dándole la silla de ruedas a Marcos.

MN- Vale, muchas gracias Elena.

EM- Un placer, os espero arriba, voy a ir preparando las cosas.

CL- Gracias.

EM- De nada.- dijo esto y salió por la puerta.

CL- Marcos.

MN- Dime.- dijo viendo cómo estiraba los brazos.

CL- Ayúdame a levantarme.- dijo intentándolo ella sola.

MN- Espera, Carol, un momento, princesa, como te hagas daño...- Marcos se acercó a ella, agarró sus manos y tiró de ella para sentarla en la cama.

CL- Joder, como me duele la cicatriz.

MN- Es lo normal, no todos los días te pegan un balazo.- Carolina empezó a reír.

CL- Ayy, no, no me hagas reír que me duele cuando me río.- dijo mientras se seguía riendo.

MN- Pero si ya te estas riendo.- dijo empezando a reír también.

CL- Ya pero me refiero a que no hagas nada más para que me ría.- dijo bajándose de la cama y sentándose en la silla.

MN- Vale. Pues salimos ya de la habitación, ¿no? Porque hasta que encontremos la habitación...- dijo saliendo por la puerta.- Ayy, que mal se me da llevar sillas de ruedas, no lo controlo.

CL- Marcos, te pido por favor que no me estampes con nada ni nadie.- dijo riendo.- Ayy, no, otra vez el ataque de risa no.

MN- Está vez no he sido yo.- Carolina empezó a reír más a pesar de que le dolía mucho la cicatriz.

El Internado Laguna Negra (continuación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora