¡Axel mírame!
Arleed Jones.
¿Qué carajos acaba de pasar?
Querida, papi Ax te acaba de dar un beso jodidamente rico eh.
Dios, mi primer beso con Ax, no sé ni que decir, ¿Me gusto?, joder me encanto y hubiera deseado más, pero no se si hubiera estado lista, mucho menos que pasara tan rápido, por un momento si pensé que él se sentía mal, no que me iba a acorralar y comer la boca.
No te quejaste en ese momento.
Y no lo iba a hacer, sus labios eran dominantes y suaves, demanda que me quería lo sentía y no puedo creerlo, jamás pensé que mi mejor amigo me besara así o más bien sintiera que me deseara ¿por qué así se sintió no?, no quiero parecer loca, pero si se sintió así.
Sisisisi.
Después de la charla regrese a casa con esa estúpida sonrisa en la cara pensando en que carajos pasara ahora y más si me quedo hoy en su casa.
Muerdo mi labio nada más de pensar.
Yo opino que lleves tu mejor lencería...Digo pijama.
Maldita conciencia siempre tiene total razón.
Entre y busque a Bratt para avisarle que no estaré en la casa está noche, pero no lo vi por la cocina.
Subí a mi habitación cuando escuche un ruido en la habitación de Bratt, me puse alerta y camine con cuidado hasta ahí.
Toque la puerta aun que estuviera semi abierta, pero no contesto así que me adentre a la habitación y lo vi, lo vi hecho una bolita en la cama temblando, ¿¡Qué carajos!?
— Bratt, ¿Te sientes bien? — pregunte, pero no respondía, así que me acerque hasta él y estaba sudado y temblando.
Carajo.
Estaba hirviendo en calentura, pero si hace un momento estaba bien.
— Bratt vamos acuéstate bien, déjame ayudarte... — él me miro y no se miraba bien, estaba pálido y se miraba realmente mal, se acostó bien y en eso actúe rápido, fui por un termómetro, agua fría, y toallas para quitar el sudor.
Cerré la puerta una vez que volví a la habitación, me acerque y le quite el sudor que tenía en la frente, le puse el termómetro y tenía 40 de fiebre, trate de hablarle, pero solo salían quejidos de su boca.
Me quede con él un rato hasta que se le bajó la fiebre, ya había anochecido, mi celular no se dónde estaba, para decir a Ax que me espera, ya que hay un grande problema.
¿Qué tal si Bratt se pone mal?
Ni modo...
Había pasado un rato más, yo estaba con la espalda recargada en el respaldo de la cama y el tenía la cabeza en mi pecho mientras su respiración era tranquila, ya no temblaba, pero aún tenía poca fiebre.
Cerré mis ojos porque estaba cansada y solo quería ir con Ax, pero no esperaba esto de Bratt.
Queríamos.
No me quería mover, no quería que se despertara, pero tenía que ir a decirle a Ax lo que pasaba. Así también me ayudaba con Bratt.
Vamos, no se va a despertar... Joder.
Bien, así que con cuidado me empece a mover, lo deje a él solo en la cama, el como que se dio cuenta y me apretó la muñeca para que no me fuera y murmuro algo que no escuche bien.
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MI PERFECTA RENDICIÓN © (1) (¡Completa!)✔
Ficção AdolescenteArleed Jones ha vivido en la sombra de su tumultuosa relación con su madre y los recuerdos fragmentados de un pasado trágico. Lejos de la diversión de fiestas y excesos, su vida giró en torno a un atractivo vecino y mejor amigo Axel Miller, aunque é...