CAPITULO 21

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El Ruso.

Axel Miller.

Me encanto que me ordenara, mi erección creció como nunca lo había hecho y estaba muy ansioso por está noche, pero primero teníamos que investigar y conocer qué es lo que estaba pasando.

Subí con la charola de comida y llegué al cuarto, ella se movió en cuando le di intenciones de acomodarme a su lado, le di un beso casto en los labios y puse la charola enfrente de ella.

Gracias a todos los santos porque Bratt se fue, mi día mejoro bastante y la verdad era que si lo seguía viendo le iba a dar un puñetazo solo porque me estresaba su cara.

Ella me miro con los ojos entrecerrados, se sentó en mi regazo con su espalda pegada a mi pecho mientras comía lo que le prepare.

—¿Estás cómoda? — le pregunté con sarcasmo observando cómo se llevaba el pedazo de pollo a la boca.

— Sí, aunque estás un poquito duro. — solté una carcajada que hizo que me doliera el estomago.

No te lo negamos.

— Es que así me pones, pero no estamos hablando de eso, tenemos que buscar una respuesta a lo de tus lagunas y lo de Ray — murmuré dando un beso en su cuello — es necesario.

Ella suspiró, volteo y me dio un beso casto, se acomodó alado de mí y agarro mi computadora que la dejo en su regazo, sus dedos empezaron a teclear buscando con sus ojos mieles, enfocados en la pantalla mientas leía.

— Dice que tengo que controlar el estrés, realizar ejercicio como el cardio y aprender cosas creativas como realizar actividades de lectura, escribir y así, no creo que eso sirva ya lo he hecho y recuerdo nada. — dijo leyendo la pagina en donde estaba.

— No te he visto hacer ejercicio, pero yo te puedo ayudar con ese tema — sonreí maliciosamente y le guiñé el ojo, pensado en todas las posiciones en que podría ponerla — sobre el cardio, claro.

— Aún no Ax — me dijo divertida mientras se removía en la cama.

Puse un puchero.

Don dramático.

— Solo intento ayudarte a recordar — me acerque a su cuello y lo ataque con un beso húmedo que hizo que jadeara — pero si no la quieres no pasa nada — me quite de su cuello y le agarre la computadora para usarla yo.

— No juegues así conmigo Ax. — dijo haciendo un puchero.

Le di un beso casto, y sonreí.

— No estoy jugando contigo y jamás lo haré— murmuré con obviedad, aparte no quiero que ella sienta que es juego porque no lo es y no lo será, yo la quiero para algo bien y creo que se nota, todo mundo lo sabe, solo que me negaba a decir la verdad.

Sonrío y siguió comiendo, mientras que yo busque en internet un poco más del cabrón de Ray.

— Lee ¿crees que Ray haya tenido otro matrimonio? — pregunté.

>> Porque no hay nada solo dice que es empresario, ex esposo de Marisa Jones y que vive en Suiza actualmente, eso es lo único que dice.

— ¿Suiza? — frunció el ceño.

— Tal vez hizo su vida de nuevo pero no dice nada más sobre él, y debería porque es una figura publica en el ámbito social — di una posible una razón.

Asintió no muy convencida.

Se acurrucó contra mí, no sin antes darle un beso en los labios.

Amamos sus labios.

MI PERFECTA RENDICIÓN © (1) (¡Completa!)✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora