Arleed Jones ha vivido en la sombra de su tumultuosa relación con su madre y los recuerdos fragmentados de un pasado trágico. Lejos de la diversión de fiestas y excesos, su vida giró en torno a un atractivo vecino y mejor amigo Axel Miller, aunque é...
— ¿Qué? —pregunté atónita mientras me hincaba enfrente de él sosteniéndolo.
— Mi... papá es-está en el hospital, él... — se me hizo un nudo en la garganta de verlo y escucharlo así.
Lo abracé con todas mis fuerzas, mientras él tenía su cara enterrada en mi cuello mientras me mojaba con sus lagrimas que caían en mi sudadera.
No quiero pensar lo peor, pero verlo así me hace pensarlo, es inevitable, mi corazón late muy rápido y ni siquiera que hacer, o como reaccionar, pero intento tragarme los sentimientos y estar consciente para él.
— Axi, guapo estoy aquí ¿sí? — susurré.
Acaricie su cabello con las yemas de mis dedos, intentando que se tranquilizara, parecía un niño pequeño asustado en los brazos de mamá, creo que todos en algún momento hemos estado así.
Se le dice tocar fondo, Arleed.
— Cuéntame bien lo que paso — murmuré suavemente sin dejar de acariciar su cabello con mis dedos.
— Mamá me marco y me dijo que papá tuvo un accidente y estaba en terapia intensiva y ya no me dijo nada más, dije que iríamos. — susurró aún en mi cuello y sentí un gran alivio que me digiera eso a pensar que algo más había pasado me relaje un poco y cerré los ojos.
— Todo estará bien, mientras nos tranquilizamos, buscaré vuelos. — susurré y le di un beso en su cabeza.
— Claro que si guapo, todo estará bien y no te dejaré solo, así como tú nunca me has dejado a mí, créeme que estaba todo bien. — le dije sonriendo.
Sentí su sonrisa en mi cuello, y dejo un beso muy leve en él, me separé y lo miré, esos bellos ojos verdes estaban rojizos e hinchados, pero era lo más hermoso que había visto, él era muy bello.
Acaricie su cara con mis manos mientras él cerraba sus ojos dejando que yo lo tocara, le di un beso en cada uno de sus ojos cerrados, intentado curar su dolor y sonrió con esa hermosa dentadura.
— Gracias — susurró sobre mis labios.
Me acerque a sus labios y los uní, fue un beso suave y delicado, no había momentos para pasión, era importante darle de apoyo, él sonrío entre el beso y yo susurre de nuevo.
— Todo estará bien.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Después de ver los vuelos hacía Chicago, los apartamos, era los únicos que salían mañana así que no había de otra, teníamos que irnos lo mas pronto posible.
Axel se quedó dormido en mi cama, ni siquiera comió por la preocupación, lo entiendo es su papá, lo miré mientras dormía, eran las dos de la mañana y yo no tenía nada de sueño por andar pensado en Kilian, espero que no sea nada grave porque no se que haríamos si él se nos va, es el apoyo incondicional de Axel y verlo destrozado no quiero que sea una opción.
