MI PERFECTA RENDICIÓN © (1) (¡Completa!)✔

CAPITULO 44

Tremendo Error.

Axel Miller.

Los días y días habían pasado para convertirse en meses, seis largos meses habían pasado desde que encontramos a mi cosita  en ese horrible lugar y las cosas después de ese día donde se hizo daño en el baño, no fueron iguales.

Tuvo ataques de ansiedad por varias noches seguidas, las pesadillas no faltaron, se levantaba agitada con su corazón bombeando, sudando y gritando que por favor que no le hiciera nada.

Había días en donde no me hablaba o dirigía la mirada, en donde lloraba todo el día o simplemente no comía.

Fueron meses realmente agotadores en donde no podía dormir, por el miedo a que se hicieran daño o que gritara en medio de la madrugada o que tuviera crisis de pánico o ansiedad, no podía descasar mientras ella estuviera así.

Y era cansando, pero no me iba a rendir no así, no por esto después de todo lo que pasamos. Esto era nada comparado a lo que ella paso.

Las sesiones en el psicólogo ayudaron bastantes, no solo ahora va ella, vamos los dos vamos en pareja para que está relación no se quebrara, aún así no la dejaría ir.

Por primera ves después de 6 meses Lee no ha vuelto a tener pesadillas, ni crisis de ansiedad, no quiso ver a Laura porque cuándo lo intento las cosas no se dieron bien y tuvo una crisis al saber que fue violada por Ray, ese día estuvo realmente intenso no solo para mi si no para Lukyan.

Hoy seria la tan esperada cena que quería hacer Lee aquella vez que me dijo cuando regresamos a casa después de atentado, mis padres durante los meses nos dejaron a nosotros solos en la casa, mis padres no soportaban ver así a mi Lee, querían que ella tuviera todo el espacio para sanar, sin presiones y sin necesidad de dar explicaciones.

Ellos lo aceptaron y sabían perfectamente que esto no iba a durar días, si no meses.

Al igual que yo.

Faltaban algunos días para Navidad, no les conté pero el 25 de diciembre es mi cumpleaños.

Yei.

Estaba preparando algunas cosas en la cocina cuando apareció mi padre, tenia una caja de galletas con chocolate, las dejo en la mesa y se recargo de espaldas para verme.

— ¿Cómo va todo? Ya vimos que nuestra Lee está mejor eh, se ve muy sonriente — murmuró.

Sonreí y me acomode para verlo— Mejor papá, de verdad, todo está muy bien.— sonreí acercándome a la caja y robándole una galleta, el pego en la mano pero alcance a robarla.

— Nunca tienes las manos quieres, Axel — murmuro enojado.

—Eso es cierto, papá. — sonríe mordiendo mi labio inferior, acordándome de Lee.

Nunca las tenemos quietas cuando se trata de ella.

— Mente sucia, yo no crie así — dijo con falsa indignación.

Negué con diversión y le mordí a la galleta — Estamos bien papá.

— Me da mucho gusto, no todo tiene que ser fácil, si no créeme que no tendría chiste en nada. — asentí a lo que dijo con una sonrisa —Se que estas cansado hijo, sé el sacrificio que es amar a alguien.

Sonreí — Lo se papá, por eso mamá te ama mucho.

 — Y yo a ella hijo, pero ¿Me dirás?

Oh si eso...

— Tal vez — susurré haciéndome el tonto.

—Sabes que te apoyo.— murmuro sin dejarme de ver.

— Lo se padre. — admití. — Y yo te amo por eso y amo a mamá también — añadí.