Arleed Jones ha vivido en la sombra de su tumultuosa relación con su madre y los recuerdos fragmentados de un pasado trágico. Lejos de la diversión de fiestas y excesos, su vida giró en torno a un atractivo vecino y mejor amigo Axel Miller, aunque é...
—Estoy muy nervioso, no se si lo que planeé saldrá bien. — le dije a Lukyan muriéndome de los nervios.
— Todo saldrá bien hermano — murmuro con un whisky en su mano.
— ¿Por qué estás tomando tan temprano? Aún no es momento pedazo de ruso imbécil — cuestione.
— Déjame ¿Si? — negó con la cabeza.
—¿Qué hiciste? — pregunte curioso, alce una ceja y me miro.
—¿Por qué supones que hice algo? — pregunto mientras movía su pierna rápidamente.
— ¡Será porque estás tomando y porque estás nervioso! — dije dando lo obvio — ¿Paso algo con Laura? — pregunte.
— Tal vez — murmuró — Es que lo que no te dije fue que está viviendo conmigo y solo tal vez fuimos a Rusia con el niño y su tío porque no es nada de ella, maldita Slatkaya, me encele a lo estupido y también me enamore a lo estupido. — lo interrumpí.
— Lo se me dijo Lee — respondí acomodando mi camisa. —¿Por qué no me lo dijiste, que algo más pasaba y lo de Rusia? — pregunté haciéndome el lastimado.
— Por qué ibas a sacar conclusiones que no eran — espetó.
— Calma ruso y ¿No lo son? Acabas de confirmarle que te gusta— él se quedo callado.
— Mierda es que no la puedo sacar de la cabeza, la cague Miller. — gruño molesto.
— ¿Y ahora que hiciste? ¿Le dijiste algo malo no es así?
— Dije algo que no estaba bien, dije cosas muy hirientes y no debí porque me cegué del enojo y la frustración, nunca debí enamorarme de ella. — espetó. — pero la quiero y no la puedo sacar así como así de mi vida, ella es increíble.
Y aquí vamos otra vez.
— Eso dije yo y mirame cagado del miedo por pedirle que se case conmigo en unas horas. — susurré.
— Es diferente. — dijo negando.
— No lo es Lukyan, cuando realmente amas a alguien no hay poder sobrenatural o humano que te impida no dejar de amar a ese alguien. — le dije. — solo no la cagues más hermano. — sonrío y lo deje con su Whisky, nos quedamos en silencio y añadí —¿Ya le dijiste que te gusta?
Este asintió y sus ojos brillaron de diferente manera como si hubiera recordado algo.
— Hay que decir la verdad de vez en cuando. — asentí sonriendo porque era obvio que se gustaban, desde ese día en el hospital— Feliz Cumpleaños pridurok — murmuró el ruso dándome un abrazo.
Bien ya estaba tomado y no es ni medio jodido día.
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Habían pasado unas horas desde que vi a Lukyan, yo y mis padres habíamos organizado la propuesta en el jardín, pero después la fiesta seria en un antro, solamente nosotros 4, así que mis padres, amigos de la familia, Lukyan y Laura estarían ya listos en el jardín para la propuesta.
Lee estaba con Laura, arreglándose porque según esto es una comida para unas nuevas inversiones de socios de la empresa de mi padre
En el centro del jardín había un corazón con muchas flores rosas que le puse cuando nos conocimos de niños y velas alrededor.
Todos estaban esperando a que mi cosita llegara, yo estaba en medio del corazón esperándola.
No faltaba mucho, Lukyan se miraba muy nervioso, más que yo incluso y eso que yo soy el que le dirá.
A los minutos se escucho la puerta y la mire.
Tenía un precioso vestido vino ajustado al cuerpo con una gran y sexy abertura a un costado de la pierna izquierda, haciendo que se mirara increíblemente sexy.
Sonreí y ella solo negó sonriendo con los ojos cristalizados, no se lo esperaba.
Laura sonreía y mire a Lukyan que la miraba anonadado, pues claro ella tenía un vestido verde esmeralda ajustado a su cuerpo con un gran escote.
Lee empezó a caminar en mi dirección, las piernas me temblaban y las manos me sudaban, por un momento sentí que éramos nosotros solamente.
Llego y se quedo en frente de mi.
Entonces llego mi momento y hable.
— No lo pensé, no pensé el que todo lo que vivimos nos llevara a este punto — sonrió y la primeras lagrimas salieron de sus mejillas — Te amo Arleed Jones, siempre lo he hecho, es totalmente perfecto porque te amo como eres — bajo la cabeza y yo la levante para que nuestros ojos tanto verdes y mieles se conectaran — porque fuimos diseñados para estar uno con el otro, y por más que el camino nos puso trabas el destino nos siguió juntando — tome las manos de Lee que temblaban — yo se que tú eres para mí, porque siempre has sido mi complemento y quiero que siga siendo así, hasta el ultimo de mis días, no me imagino una vida sin ti.— Sonreí.
Saque la cajita con el anillo de mi bolsillo y me hinque ante ella, levante mi cabeza para conectar nuestras miradas otra vez.
>> ¿Quieres casarte conmigo cosita? — le pregunte sonriendo.
Ella se quedo en silencio pero me dijo que si.
—Si quiero, Axel. — sonreí, le coloque el anillo, ella sonrío y nos besamos mientras al fondo escuchaba los aplausos y felicitaciones.
>> Te amo Axel — se abrazo de mi y me volvió a besar con intensidad.
Nos separamos y nuestros padres y amigos vinieron a felicitarnos, después de las felicitaciones, yo y mi cosita junto al ruso y Laura nos fuimos al antro.
Estaba cerca de la casa, mis padres y sus amigos se fueron a otra casa que esta cerca de los pueblos de San Francisco.
Cuando llegamos Lee y Laura se fueron al tocador y yo me quede con Lukyan que no dijo nada en todo el camino.
— No quiero que baile con nadie — espetó a mi lado tomando un shot de tequila.
— Entonces baila con ella — dije mientras pedía un mojito para mi y Lee.
—No por que no se — susurro.
Solté una carcajada.
— No jodas si debes de saber — el negó y tomo otro shot.
— Volví amor — susurro mi prometida y sonreí.
— Y ¿Laura? — pregunto el ruso.
— Por haya bailando. — murmuro indiferente mi cosita.
— ¿QUÉ? — pasmado el ruso la busco con la mirada y los ojos se le salieron cuando miraron a Laura bailando con un chico.
— Maldito imbécil hijo de puta, le haré la perra vida imposible. — sonrío son autosuficiencia murmuro caminando hacia ella.
Ay Dios no.
— Lukyan. — intervine pero no funciono.
— Déjalo y vámonos tienen cosas que arreglar.— dijo Lee.
— Tienes razón.
—Vamos bailar.
Solté una carcajada mientras caminaba con ella hacía la pista.
