MI PERFECTA RENDICIÓN © (1) (¡Completa!)✔

EXTRA I

*Este extra es del primer mes después que encontraron a Arleed*

Estoy cansada.

Arleed Jones.

— ¡Basta papá! — susurré con lágrimas en los ojos, me ardían las manos.

— No hagas enojar a papi — me dio un latigazo más fuerte con el cinto en mis palmas.

Estaban rojas y dolía mucho.

— Me duele.

— A mí me duele más que llores — dejo de golpearme y me limpio las pequeñas lágrimas que rodaban por mis mejillas.

— Ya no lo hagas — musite entrecortada intentando no llorar más, pero era inevitable.

Su palma se estrello en mi mejilla haciendo un estruendo en mi piel, dolió horrible, me había pegado así dejándome la mejilla roja y llena de ardor

— ¡TE DIJE QUE DEJARAS DE LLORAR MALDITA BASTARDA!

Me levante rápido y corrí asustada, solloce mientras lo hacía y trate de esconderme para que no me encontrara, pero él ya sabía todos mis escondites.

— ¿Por qué te escondes maldita estúpida? — pregunta en voz alta mientras intento esconderme en el armario de un cuarto de huespedes.

No dije nada, intente no sollozar.

>> No me hagas buscarte princesa, te irá peor y créeme que ese vestido me gusta.

— ¡Basta! ¡Basta! ¡Haz que pare esto! — susurré para mí mientras metía la cabeza en piernas.

— Cosita — susurró Axel enfrente de mi, haciéndome volver a la realidad.

Levante mis rostro y estaba enfrente de mi, no se como llegue al armario de la habitación, tampoco se como lo hice dormida.

— Yo... Yo.

— Shh ¿Puedo abrazarte? — preguntó con cautela y asentí.

Sentí los brazos cálidos de Axel rodear mi cuerpo y me sentí segura aunque aún sentía la incomodidad, lo toleraba, pero lo necesitaba por un momento.

— Yo... estaba en...— intente decir pero el solo negó.

— No lo digas, primero tranquilizate, nadie te hará daño otra vez, sólo somos tú y yo, cosita.

— Tu y yo contra el mundo. — susurre.

Dejo un pequeño beso en mi cabeza y yo me acurruqué un poco.

>> Te amo y lo haré siempre.

Asenti, no lo dije, no porque no lo sintiera si no porque aún no estaba lista para decirlo otra vez, tengo miedo.

Está bien sentirlo, estoy contigo.

Sonreí y asentí, mi conciencia también me hacía sentir mejor.

>>Debemos dormir cosi, por favor es de madrugada.

Asentí, el me cargo en forma de bebé y me acostó, se quedo mirándome hasta que el sueño me volvió a vencer.