Solo yo.
Axel Miller.
Quería que fuera mentira, quería que las palabras que habían salido de la boca de Lee, fueran una total mentira, deseaba que fuera así porque se me rompió el corazón, me dolía.
De verdad me dolía que jamas me dijo la verdad pero la entiendo, sé que tenía miedo, sé que no es sencillo hablar de ello, pero si yo me hubiera dado cuenta, tal vez o no se pudiera a ver hecho algo.
No es tu culpa, campeón, ella también cuido de ti.
Lo sé, pero él es un mal nacido, no entiendo por qué, ¿Qué padre tiene el derecho golpea a su hija?
Solo un hijo de puta lo haría, un hijo de puta.
Saliendo de la casa de Lee fui a la mía y realmente no tenía cabeza, tenía que respirar si no iba a perder todos los estribos y no sería bueno, quería romperle la cara a ese imbécil, como se atreve a tocarla a ella.
Tengo que investigar, ocupamos excavar el pasado para poder entender lo que paso, Lee no recordaría, sí la presiono, mucho menos si ella lo fuerza.
Me senté en mi cama una vez que entre en la habitación, me tire de espaldas hasta sentir el colchón suave y mire el techo como si fuera la único que existiera.
Me dolía demasiado, tenía un nudo gigantesco atorado en mi garganta, solo pocas veces me he sentido así, los ojos se me hicieron cristalinos y sin darme cuenta mis lágrimas salían como cascadas, la frustración era mucha.
El imaginarla vivir todos esos escenarios en mi mente, el imaginarme las manos de ese hombre encima de ella o sus gritos, los sollozos, hasta moretees, me dolía demasiado imaginarla a ella así, a mi cosita así.
No quería que me viera así, pero tampoco podía detener las lágrimas que salían de mis ojos, me dolía porque es a la mujer más buena de la tierra y a la que quiero y saber que sufrió mucho, no me lo perdono si ese hijo de puta le hace algo más y yo no puedo salvarla.
Ese miedo me espero a corroer por todo mi cuerpo.
El llorar no era una debilidad para mí, jamás la será, pero duele el verla tan rota, no lo imagine, siempre creí que su alrededor en este caso su familia no le habían hecho nada, se que no es perfecta su vida, la de nadie, pero no lo creo, la amo demasiado que no soporto verla así.
Y cuando encontremos al imbécil de su padre, ni siquiera querrá conocer a su yerno.
No saldrá vivo.
De regreso a casa de Lee, habían pasado unos minutos solamente, así que agarre solo mi computadora y lleve unos chocolates que tenía que se que le gustaran a mi cosita, a lo mejor y se sentía mejor.
Sin demorar tanto, llegue y entre a la habitación sin tocar, ella estaba hecha bolita, yo sé que se siente mal, pero juntos haremos las cosas bien.
— Cosita, soy yo — le aseguré para que no pensara que es el idiota de Bratt.
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MI PERFECTA RENDICIÓN © (1) (¡Completa!)✔
Novela JuvenilArleed Jones ha vivido en la sombra de su tumultuosa relación con su madre y los recuerdos fragmentados de un pasado trágico. Lejos de la diversión de fiestas y excesos, su vida giró en torno a un atractivo vecino y mejor amigo Axel Miller, aunque é...