V La Cancha

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Hermione

Mis amigas del alma me vinieron a visitar—ya tenían dos semanas que no las veía.
Estábamos hablando sobre lo que habíamos hecho en esta semana.
Mía nos estaba contando que su papá la había venido a visitar y que salieron al cine y vieron de película Moana—el papá de mía la trata como una cría.
Miranda no es raro de que siempre hablara de famoso que ella sigue como una acosadora en instagram, y nos contaba que había salido con un chico, pero que el chico no era el indicado para ella.
En realidad no se cual es el  chico indicado para ella— No se conforma con uno solo.
A cambio yo le cuento la humillación que pase un domingo a las 12:00pm del medio día con un chico moreno y guapo, Las estúpidas de mis amigas se rieron hasta que no tuvieron más energía.
Ellas reían y yo la miraba con cara de “le voy a patear el trasero si se vuelve a reír de mí”, las chicas viendo mi expresión facial solo me sacaron el dedo y siguieron riendo.
Pasamos la tarde hablando, viendo pelis y comiendo palomita y comida chatarra que nos van hacer engordar como un cochino, Cuando me despido de mis amigas ya son las 06:00pm de la noche, ella viven muy cerca de mi casa y siempre cuando me visitan se van tarde a su casa.
Entro a la casa me coloco una sudadera negra y le digo a mamá que voy para la cancha y meda permiso hasta las nueves.
Cuando voy llegando, veo a un hombre sentado en las pequeña grada, me asusto pero algo me dice que siga caminando para poder ver quien es—¡Es cuando veo a el  chico limpiándose  los ojos con sus manos, parece que estaba llorando en esta oscuridad!, —¡ Si la cancha solo tiene un bombillo!, me acerco a un mas y me atreví a preguntar— ¿hola, está bien?—  el no responde—¿Está llorando en esta oscuridad?, — ¡ si eso no tenía pensado decirle también! — solo el chico muestra una sonrisa  de aléjate o te va a suceder algo muy mal, esa sonrisa era encorvada— En ese momento mi mente creo pensamiento de esta en peligro.
Debería echar a correr— Este será mi último día y moriré virgen ¡Al menos que el hombre se apiade de mí y me desvirgue!
Pero en vez de correr asustada— ¡como siempre lo hago!, solo me quede parada  esperando su respuesta, y cuando menos lo esperaba  el levanto su mirada y reconocí ha ese chico moreno el día de mi humillación.
Trágame tierra
Él parpadeó y me miró durante varios segundos— ¡Creo que me reconoció! — Solo respondió— ¡no estoy llorando! —se levanto de la grada  no se despidió y se espumo como el viento— hay estaba sola parada viendo como se iba velozmente como Rayo McQueen.

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