XVIII ¡Zeus fue el causante de mis dolores!

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Jack
Me levanto de la cama adolorido, los dolores no se siente al instante pero si al día siguiente, me asusto a no ver a mi madre en mi cama salgo disparado como una bala de la habitación con el pecho en la mano en pensar que le haya sucedido algo grave mientras estaba durmiendo, llegó a la cocina y la veo sentada con los ojos rojo e hinchado de tanto llorar, me observa y meda una sonrisa de boca cerrada, me le acerco para darle un beso en la frente, comienza a llorar cuando me abraza y suelto un gemido de dolor por la presión de sus brazos en mis costillas.
Hijo lo siento— ¡mira como te ha dejado el descerebrado de tu padre!
Tranquila mamá, sus impulso no son tu culpa, jamás te sientas culpable por  una acción que tú no has cometido— Además dime si tu hijo no se ve más guapo con todos esos moretones en su cuerpo y rostro.
¡Jack! —No es un juego la agresividad de tu padre ¡te podría haber matado si los vecinos no lo separan de ti!
Mamá  tenemos que reír para no llorar, y acuérdate hierva mala nunca muere, y si hubiese muerto el cielo estaría en fiesta porque recibiría un ángel guapo.
Cariño nunca he escuchado que un ángel negro entre en el cielo.
 ¡Oye pasada!— sería el primer ángel moreno y guapo entrando al reino de nuestro señor—le giño un ojo.
Con esas palabras me dirijo hacia al baño para llorar porque no aguanto los dolores que han causados los fuerte golpe de mi padre,  no puedo respirar, siento un fuerte dolor en mi nariz cuando inhalo  y exhalo el aire, creo que me la ha partido porque todavía voto algo de sangrado. Me observo mi rostro en el espejo y tengo el ojo izquierdo apagado y hinchado, no lo puedo abrir, sangro cuando hago el intento— ¡Diablo como duele! — Tengo los pómulos hinchado y enrojecido, tengo la boca partida, en los brazos y piernas tengo moretones y están muy adolorida, me observo mis costillas y se pueden ver algunos moretones agarrando ya su color morado y cuando trato de tocarla suelto un gemido de dolor— Es inexplicable  todo el sufrimiento que estoy viviendo. Comienzo a llorar a verme tan golpeado ¡Como pudo golpearme sabiendo que soy su hijo! ¡Como pudo ser tan agresivo sabiendo que soy su único hijo! — ¡Zeus fue el causante de mis dolores! — jamás pensé que podría llegar a decir esas palabra.
Jack Rush no se defendió de su padre, no pudo golpearlo como él lo hacía conmigo, no le podía faltar el respeto de esa forma, no tenía la valentía de golpearlo porque sabía que él era mi padre y no un desconocido, el es familia y a la familia nunca se le golpea sabiendo que tu vida era la que estaba en riesgo. Lloro como un crío porque duele, si duelen todos sus golpes y su palabra. Me lavo el rostro por la sangre que se encuentra pegada en mi piel y por la recién, salgo del baño y me dirijo hacia mi cuarto pero la voz de mi padre llamándome me detiene en seco y me dirijo hacia la cocina que es donde se encuentra.
¿Jack hijo podemos hablar?
Lo siento Zeus— pero tu hijo no tiene tiempo— porque esta tratando de respirar para no morir por la falta de aire.
Jack hijo lo siento de verdad, no sabía lo que estaba haciendo, ayer no era yo, discúlpame Jack, no quería golpearte de esa forma, tu sabes que si no fuera por el alcohol no te habría golpeado.
¡Claro Zeus!— culpa al efecto del alcohol, si no eras tú quien era— ¡déjame adivinar el hermano gemelo que no tiene! No seas tan capullo y admite que si eras tú quien me golpeaba agresivamente, gracias a ti mira como estoy todo golpeado y no puedo ni respirar porque duele, cada vez me falta el aire y cuando se expande mi costilla para darle pasos a mi pulmones para  que respiren duele cada movimiento de mierda— ¡siento lágrimas en mis ojos avisando que ya vienen en camino! Y tu vienes tan descaradamente y me dices que no eras tus si no el alcohol.
La vida es irónica ¡No crees! — Sabes eres el peor padre que he podido tener, y no vuelvas a pensar el levantarle la mano a mi mamá para golpearla, porque en ese momento no me va a importar que tú seas mi padre y te voy a meter preso por agresión.
Hijo jamás le haría daño a tu madre.
¡Eso no fue lo que demostrarte ayer!
Salgo de la cocina para dirigirme hacia mi habitación  y se escapan las lágrimas recorriendo mi mejilla, no soporto estos dolores, no soporto la presión que hay en mi pecho, no soporto el recuerdo de mi padre encima de mí golpeándome tan agresivamente.

De verdad no entiendo como una persona
Le puede hacer daño a otro ser
¡Sabiendo que la víctima daría todo por él!
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Nota: Buenas tardes mi gente bella, le he traído doblemente actualización ya que por motivo personales la semana pasada no pude actualizar.
 

                   

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