Los tres en casa

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La noticia del nacimiento del hijo del  prestigioso fotógrafo Can Divit y la escritora Sanem Ailín estaba en todas las revistas, aunque ninguna pudo conseguir una foto del pequeño.

Can no se había separado de ellos en ningún momento, es más estaba embobado con su hijo, lo cargaba continuamente y hasta se dormían juntos en el sillón de la habitación mientras estubieron en el hospital.

Todos fueron a conocer al nuevo integrante de la familia, la habitación estaba llena de regalos y flores.
La única que no se había presentado era Huma, cosa que sus hijos agradecían, seguían sin querer verla, pero ambos sabían que tarde o temprano el momento llegaría.

Después de tres días les dieron el alta, al llegar a casa Sanem se ducho y se veía realmente agotada, no había logrado descansar bien por las continuas visitas, el pequeño dormía en su cuna y Can al ver sus ojeras, la abrazo por la espalda, depósito un beso en su cuello y dijo:
- Amor es mejor que duermas un rato, yo me ocupo de todo aprovecha que nuestro pequeño duerme, se nota que le gustó la habitación que preparamos y la cuna, se quedó dormido enseguida
Sanem se dió vuelta divertida al escuchar las palabras de Can y contestó:
-Tu crees es muy pequeño...ya quiero ver esta noche de tanto estar en brazos y para ser específica en tus brazos si podremos dormir algo...

Can encogió de hombros esbozando una sonrisa y la alzó para llevarla a la cama Sanen reía como loca cuando el salió de la habitación para que ella descansara.
A los pocos minutos el cansancio y el agotamiento por el reciente parto se hicieron presente y se quedó dormida.

Al cabo de dos horas se despertó cuando Can entro con Cemal en brazos diciendo que era hora de comer y eso el no podía hacerlo.
Ella lo tomo en sus brazos y comenzó a alimentarlo mientras Can les tomó varias fotografías.
En mi vida fotografíe de todo pero creo que esto es lo más bello que capturó mi cámara dijo mirándolos con amor.
Sanem se sonrojo, como podía ser que este hombre causará este efecto en ella a pesar del tiempo que llevaban juntos...

Los días pasaban y se organizaron con todo lo referido al bebé, quien en ocasiones lloraba más de la cuenta y sólo se calmaba en brazos.

A la semana Sanem recibió una llamada de Huma diciendo que se había enterado de que ya era abuela y si ella estaba de acuerdo quería conocer a su nieto.
Sanem no pudo negarse, sabía que Can se enojaría y tenía razón en estar enojado con su madre, es mas ella no confiaba del todo en Huma, pero parecía que con el tema de su nuevo novio estaba más tranquila y no quería que su hijo creciera rodeado de rencor.
Como era de esperar Can puso el grito en el cielo cuando Sanem le dijo que su madre vendría a conocer a Cemal y después de un rato de escuchar los argumentos de su mujer, se resignó y le dijo que cuando"Esa mujer venga el se encerrada en el despacho".

Huma se presento y trajo un hermoso elefante de peluche de regalo, Sanem le ofreció un café y se sentaron en la sala, el pequeño Cemal dormía en el coche y mientras bebía el café no dejaba de observarlo con ternura.
Cuando terminó el café pidió tomarlo en brazos, Sanem asintió y Huma dijo:
- Se parece mucho a Can, es más hasta tiene algunos gestos de mi hijo.
- Así es dijo Sanem es igual a Can hasta de caracter por ser tan pequeño nos tiene a todos al jaque, pero no nos molesta estamos encantados.

Después de un rato Huma se despidió prometiendo volver si es que no molestaba y con los ojos un poco vidriosos dijo
-Espero que la próxima vez mi hijo este presente, se que no fui una buena madre, pero estoy arrepentida.
Sanem no dijo nada, la miro fijo tratando de descubrir su era auténticas sus palabras y la acompañó a la salida.

Una vez que se fue Can salió del despacho con cara de perro, Sanem lo abrazo y le dijo:
- El tiempo acomoda todo, veremos si es genuino el arrepentimiento de tu madre, piensa volver y creo que la próxima vez no podrás quedarte como un ogro encerrado.

- No creo que vuelva pronto, contestó él

Can volvío a la agencia después de quince días, si bien había llevado todo desde la finca había reuniones postergadas y la marca a nivel mundial con la que habían firmado contrato tenía muchos productos y querían que el fuera el fotógrafo cosa que no estaba seguro de aceptar, porque serían muchas horas fuera e incluso tendría que realizar algún que otro viaje corto y a pesar de que Sanem estaba bien recuperada, que su suegra iba casi todos los días y que Miriban junto a su padre estában cerca no quería dejarlos solos, los extrañaría demasiado.

Las semanas pasaron y Can seguía con la misma rutina de volver temprano adoraba llegar y disfrutar junto a su hijo y Sanem, el pequeño al verlo estiraba sus bracitos, Sanem los veía maravillada pero notaba cierta preocupación en el rostro de su marido y sabía que era porque todavía no había decidido que hacer, sabía por Leyla que debía contestar  sobre el pedido de CYM así se llamaba la empresa para la cual estaban preparando campañas publicitarias para varios de sus productos, entre los cuales estaban objetos  e indumentarias para deportes extremos que eran la debilidad de su marido, Sanem sabia que Can adoraba la adrenalina y los deportes extremos, con un suspiro decidió que por la noche cuando estuvieran más tranquilos hablaría con el al respecto.

Las semanas pasaron y Can seguía con la misma rutina de volver temprano adoraba llegar y disfrutar junto a su hijo y Sanem, el pequeño al verlo estiraba sus bracitos, Sanem los veía maravillada pero notaba cierta preocupación en el rostro de su ma...

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Luego de acostar a Cemal cenaron en el jardín la noche estaba preciosa, Sanem aprovechó para sacar el tema
- Me dijo Leyla que todavía no confirmaste nada sobre realizar vos mismos las fotos para las campañas.
Can la miró, dejo el tenedor y antes de contestar la observó unos minutos
- Así es no confirme nada, no se si quiero estar fuera tantas horas y ausentarme algunos días
- Es tu profesión Can y me parece que si tienes ganas de hacerlo nosotros nos vamos a arreglar bien, mi madre y Miriban siempre están pendientes y yo no voy a trabajar hasta que nuestro hijo cumpla los tres meses, contestó Sanem
- No sé, siempre que me hago cargo de una campaña surgen problemas y estamos tan bien.
Aparte los extrañaría mucho.

Sanem le regaló una sonrisa mientras jugaba con la comida y contestó.
- Amor confío en vos y como dije antes yo también pienso volver al trabajo y eso no significa que surjan problemas.
- Es cierto pero en la agencia siempre estoy yo Replicó Can
-Si, dijo Sanem pero también está el libro, tengo varios eventos pensados para realizar lecturas y firmas
- Y Cemal? Con quién se quedará cuando vuelvas a trabajar? no crees que sería mejor esperar un poco más...
- Miriban y mi madre lo cuidarán y si es necesario lo llévare conmigo por eso no te preocupes.

Can no muy convencido asintió, era un tema que no era necesario discutir en esos momentos ya que su hijo sólo tenía un mes y medio, tenía pensado otras cosas para terminar la noche, Sanem estaba totalmente recuperada y el se moría por hacerle el amor...

CONTINUARÁ...




Recuerdos olvidados, corazon destrozadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora