Recuerdos olvidados, corazon destrozado

Sanem no cae en la trampa de Sheida

Sanem después de llamar dos veces a Can y no lograr comunicarse se metió en la cama estas dos semanas habían sido agotadoras fue tanto el trabajo que por las noches terminaba cansadísima y apenas apoyaba la cabeza en la almohada se quedaba dormida, extrañaba a Can no lo podía negar pero su ausencia le sirvió para aprender a no depender tanto de su presencia y aunque le costó un poco manejar  con el tránsito de Estambul con las clases de Emre logro perder el miedo ya no tenía que esperar taxis que algunas veces según la hora la demoraban mucho.
Se estaba durmiendo cuando su teléfono comenzó asonar, era extraño a esa hora alguien llamaba, era un número desconocido, una videollamada...
Atendió y para su sorpresa era Sheida quien desde una cama con el pelo revuelto le dijo:
- Sanem te llamo para que sepas que Can no te pudo atender hace un rato porque lo tenía bastante ocupado, eres muy inoportuna e  insistente querida!... Y está duchandose en estos momentos, tal vez mañana cuando regresemos pretenda hacerte creer que entre nosotros no hay nada pero el pobre siente lástima y tiene miedo que te vuelvas loca otra vez, pero a mi no me importa, puedo conformarme  por ahora con ser su amante al fin y al cabo en estas dos semanas lo disfrute demasiado.

Sanem la escuchaba sin decir nada, no le salían palabras, su mente iba a mil por hora, no se lo podía creer y antes de que la vea llorar cortó
Se levantó de un salto de la cama y empezó a dar vueltas por su cuarto, no podía ser cierto Can no le haría tal cosa, esa mujer aparte de ser una piraña era una víbora y la única manera de saber si era cierto era llamándolo, lo pensó unos minutos y se decidió a hacer la videollamada así podría ver si estaba solo...

Se tranquilizó, respiro hondo y marco, Can atendió pronto, Sanem respiro aliviada y con su mejor cara le dijo...
- Hola amor te llame hace un rato pero no respondiste...

Sanem pudo ver qué estaba en su cuarto no desde el lugar donde había llamado Sheida y no tenía el cabello mojado era mentira que se estaba duchando! La muy desgraciada pretendía hacerla caer en una trampa pero ella era más inteligente pensó

Can contestó
- Si estaba ocupado pero iba a llamarte justo cuando vos lo hiciste, me ganaste de mano se ve que me extrañas mucho le dijo, mañana a esta hora te tendré entre mis brazos y nunca más nos vamos a separar, no veo la hora de estar en Estambul en la finca los dos juntos...

Sanem no dijo nada de la llamada de Sheida y después de contarle cómo había sido su día y que ella también lo echaba de menos se despidió prometiendo ir a buscarlo al aeropuerto.

Feliz de no caer en la trampa de esa bruja se metió en la cama y se durmió pensando en su amor...

Al día siguiente se levantó y se preparó para ir al psicólogo tenía cita a las diez y después se iría a la agencia quería dejar todo listo para la seción de fotos que sería en dos días, Can llegaría a la tarde lo recibiría en el aeropuerto y pensaba ir directo a la finca.

Cuando llegó a la agencia ya se encontraba Artur el fotógrafo que habían contratado era amable, tenía una sonrisa seductora y un físico que tenía loca a todas las chicas en la agencia, había realizado unas fotos muy buenas y ya estaban listos los folletos y vallas publicitarias de una parte de la campaña sólo faltaban las fotos al aire libre, el clima no había ayudado sino tendrían todo resuelto.
Fueron a la oficina de Sanem y después revisar todo quedaron de acuerdo con el horario y que se encontrarían directamente en el lugar elegido y así terminar de una vez con la fotos, era algo que le costaba bastante ella, Artur era realmente paciente y mientras le sacaba fotos estaba atento a todo, indicándole poses, bromeando sobre algunas caras que hacía ella y diciendo palabras alentadoras que la hacían olvidar que tenía una cámara adelante.
Cuando el se fue se despidió con dos besos, habían entablado una amistad y confianza que permitía tal situación y a Sanem no le molestaba.

Luego se comunicó con la maquilladora y le encargó a Deren que se ocupe de que el vestuario este preparado.

Con tanto trabajo el día pasó rápido y la tarde llegó rápido, se despidió de todos y se encaminó a buscar a Can...

Can no volvió a dirigir la palabra a Sheida pero estaba intrigado tenía una sonrisa dibujada en el rostro y eso no le inspiraba confianza, en el avión está vez se sentó junto al camarógrafo y durante todo el viaje conversaron de sus experiencias y quedaron en encontrarse algún día a tomar algo, cuando estaban aterrizando se sentía feliz quería ver a Sanem ya no aguantaba más

Sanem lo recibió con una pasión que lo dejo desbordado de felicidad, apenas lo vio corrió hacia él, Can la alzó mientras se besaban y decían palabras de amor, luego se marcharon de la mano y Sanem no pudo evitar darse vuelta para mirar con satisfacción a Sheida quien al verla correr a los brazos de Can quedó con la boca abierta, maldiciendo en voz baja.

Can observaba a Sanem conducir en el tráfico de la ciudad sorprendido y en varias ocasiones tubo que reprimir una sonrisa cuando protestaba por algún conductor imprudente, se la veía radiante y bella, notaba que había mejorado mucho.

Llegaron a casa de Can, él bajo del auto y lo primero que hizo fue tomar a Sanem en sus brazos para ir directo a su cuarto mientras besaba y disfrutaba el aroma de Sanem, "su perfume",  que desde la primera vez que sintió había cambiado su vida para siempre...

CONTINUARÁ...