Recuerdos olvidados, corazon destrozado

Otra vez en la Finca

Can y Sanem se levantaron temprano, no irían a la agencia se ocuparon de la mudanza y de que ella quede instalada en su antigua casa en la finca de Miriban

Desayunaron y terminaron guardar en cajas lo que faltaba, no era mucho ya que en los días anteriores su madre y Leyla la habían ayudado con casi todo.

Ya en la finca Sanem estaba resplandeciente y Can la observaba feliz la tendría a un paso pero lamentaba tener que volver a su casa extrañaría pasar todo la noche con ella en brazos pero si se iba a ir de viaje sería mejor para los dos volver a acostumbrarse a estar un poco separados y mantener cada uno su espacio.

Almorzaron al aire libre rodeados de la naturaleza, luego Sanem se recostó en la hamaca y durmió un rato, Can aprovechó para hacer unas llamadas, mañana terminaría de ultimar detalles para su viaje serían sólo dos semanas iría con un acompañante asignado por la firma que lo contrato, tenía que reconocer que estaba entusiasmado, le encantaba viajar y realizar fotos, sólo extrañaría mucho a Sanem...

Durante el resto del día sólo descansaron, tomaron té y volvieron a armar el "laboratorio", era el lugar favorito de ella y todo en ese lugar reflejaba su personalidad, Can nunca olvidaría la primera vez que la vio sentada allí preparando sus perfumes...

La noche llegó rápido cenaron y luego Sanem se dió una ducha apareciendo al rato sólo con un camisón corto y descalza, Can la miró y la beso luego se despidió diciendo que estaba cansado que se iría a su casa, no quería volver a perder la cabeza como la noche anterior, Sanem decepcionada lo miro fulminandolo con la mirada y se separó de él asintiendo y acomodándose en el sillón a ver la tele.

Can en su casa luego de bañarse se acostó, dando vueltas y vueltas en la cama sin lograr dormir, pero no podía ir a casa de ella creía que necesitaba acostumbrarse a su ausencia ya que el se iría pronto aunque sea por unos días y el psicólogo también le había explicado que ella debía aprender a controlar sus emociones para recuperarse.

Sanem miro tele un rato y luego se colocó un abrigo y se sentó a escribir afuera, bajo las estrellas comenzó con su tercer libro, las palabras salían de su mente y en unas horas había logrado escribir más de lo que esperaba era obvio que ese lugar la inspiraba, cansada se acostó y se durmió enseguida satisfecha con el rumbo de los acontecimientos, estaba decidida demostrarle a Can que mejoraba, así el se ocupaba de sus cosas, no quería ser una carga.

Al día siguiente fue ella quien apareció en su casa lista para ir a la agencia estaba resplandeciente, desayunarian que el editor amigo de Can y luego pasarían por una agencia de autos aunque Can no estaba del todo de acuerdo ella insistía tenía dinero suficiente para comprar lo que quisiera, sus libros eran un éxito y las ganancias aumentaban día a dia, también estaba el negocio de las cremas y perfumes se podía decir que tenía una pequeña fortuna.

Sanem y su amigo Emir se pusieron de acuerdo enseguida, luego fueron a buscar coche para ella Sanem se decidió por un coche amplio y cómodo, realizaron la documentación correspondiente sólo que la entrega del vehículo sería en unos días.

Sanem le dijo que no había problemas y que si el no estaba, seguro Emre la acompañaría a retirarlo.

En la agencia todos esperaban a Sanem ansiosos, recibió besos y abrazos de sus amigos y compañeros de trabajo, luego de tomar un té juntos cada uno se ocupó de sus cosas, ella concertó varias citas para el día siguiente, había descuidado sus cremas y tenía la campaña encima y Can se ocupó con Deren de las campañas en curso.

Después del mediodía Sanem fua a la cita con el psicólogo sola, Can estaba ocupado y no quiso distraerlo, era necesario que él comprendiera que ella podía ocuparse de sus cosas.
La visita  terapéutica fue muy buena, Sanem le contó parte de su vida y como estaban siendo las cosas ahora, el médico la alentó a seguir con esa actitud, le indicó que dejara los calmantes para el dolor de cabeza para no crear dependencia ya que sus dolencias eran emocionales y tenía que superarlas con terapia, luego le preguntó si tomaba algún otro tipo de medicación, ella le dijo que solo vitaminas y las pastillas anticonceptivas y al nombrarlas Sanem recordó que hacía unos días que no las tomaba, con el asunto de la visita de Mehdi, la mudanza y la actitud sobrerotectora de Can se había olvidado...
Se quedó preocupada, el doctor se dió cuenta y le preguntó pero ella decidió no decir nada, mejor iría al ginecólogo lo antes posible.

Por la noche cenaron juntos está vez Sanem evitó a Can él estaba desconcertado con su actitud, siempre era cariñosa y muy pasional pero pensó que estaba cansada o con dolor de cabeza por lo que no dijo nada ambos se fueron a dormir.

Pasaron unos días más con la rutina del trabajo y noches de cenas bajo las estrella, al día siguiente Sanem tenía cita al ginecólogo no le había dicho nada a Can para no preocuparlo, por lo que después de desayunar le dijo que iría más tarde a la agencia quería escribir un poco, el se marchó y ella pidió un taxi
El ginecólogo la revisó y le dijo que no tenía de que preocuparse y que para evitar que pase lo mismo era mejor buscar otro método anticonceptivo y le sugirió un implante que si ella estaba dispuesta lo podrían colocar en ese momento y le explicó que sólo le colocaría anestesia local en el brazo que era el lugar donde se colocaba y que sólo la vendería y ella al día siguiente podría quitarse la venda.
Sanem aceptó, sería más eficaz y de esa manera no tendría que preocuparse de tomar la píldora todos los días ya era suficiente con las vitaminas pensó.

Salió de la consulta agotada, hacia muchos días que no sufría de este fuerte dolor de cabeza que estaba comenzando a marearla, por lo que paró un taxi para ir a la agencia sin demorarse más, sólo esperaba poder encerrarse en su oficina con un té y poder trabajar tranquila.

Apenas llegó a la agencia Cey Cey y Muza la atacaron, se veían alterados, parecían querer ocultar algo...

Para sorpresa de Sanem Sheida estaba en la agencia, que quería pensó sino tenían ninguna campaña con ella, desde que volvieron a abrir Fikri Harika no tuvieron contacto, pero decidió confiar en Can, le dolía tanto la cabeza que no tenía ganas de preocuparse por nada.

En el archivo Cey Cey le sirvió té dándose cuenta de que no estaba bien, Sanem no podía pensar, no quería ir al despacho de Can y encontrarse con esa mujer pero estaba intrigada por la razón de su visita...