Cemal

3.3K 106 12
                                    

Chicas perdón la demora prometo publicar más seguido😍

Can llegó al bar como loco, mientras su hermano y Metin trataban de no reírse, tenían que reconocer que Sanem no era fácil de engañar y a ellos también le esperaban unos cuantos reclamos por parte de sus chicas.
Bebieron unos cuantos tragos y decidieron volver a la agencia ya que imaginaban que ninguna de las tres volvería hoy a trabajar y si no querían más problemas era mejor no reclamarles  nada.

En la finca Sanem, Leyla y Deren compartieron una limonada mientras se reían al recordar las caras de sus parejas al verse al descubierto...
- No puedo creer que a estas alturas Can siga con esos celos enfermizos, se va a tener que aguantar no pienso dejar las clases de yoga!!! Dijo Sanem
- Hay Hermanita ese hombre está loquito por vos no creo que cambie, le contesto Leyla
Deren las escuchaba pensativa y luego de un rato dijo:
-Tengo que volver a la agencia sino Can me va a reclamar
- Ni lo pienses le contestó Sanem hoy es un día de chicas y no volvemos a trabajar, por vivos que se encarguen ellos de todo el trabajo y Can no te va a reclamar nada eso te lo aseguro yo amiga.
Deren asintió y siguieron conversando y prepararon algo para comer, luego caminaron por el muelle ya que el día estaba espectacular.

Cuando las chicas se fueron Sanem lleno la bañera con agua y agregó unas gotas del aceite que había preparado con las flores silvestres y entró en ella con los auriculares, amaba escuchar su música favorita mientras se relajaba en el agua.
Después de estar más de una hora en la bañera salió y se secó delante del espejo admirando como su vientre crecía y acariciandolo con ternura, se colocó un camisón corto y se acostó , tenía mucho sueño, en menos de cinco minutos estaba profundamente dormida.

Can volvío a la finca y le pareció extraño no ver a Sanem en la sala con cara de perro, estaba seguro que ella le reclamaria por lo sucedido, fue al cuarto y apenas abrió la puerta ese aroma que lo volvía loco lo invadió, se acercó a la cama, se sentó, beso la cabeza de ella y acarició su vientre esbozando una sonrisa tonta.
Se ducho, se colocó sólo unos pantalones cortos  y fue a preparar la cena seguramente Sanem despertaría en un rato con hambre.

Sanem durmió más de lo normal pero el no intento despertarla sabía que el embarazo le producía mucho sueño y aprovechó para adelantar trabajo de al agencia.
Pasadas unas horas la vió entrar en la cocina parecía relajada se acercó a él y lo miró diciendo...
- Lindo numerito el de hoy! No creas que ya se me olvidó
Can abrió la boca para hablar pero ella le coloco un dedo en sus labios y dijo:
-- Si prometes no seguir con tus celos sin sentido te perdono y le dió un beso rápido en la nariz, se dió vuelta con la intensión de buscar un plato pero Can la tomo de la cintura y enterrando la cabeza en su cuello murmuró.
- Juro que el maldito aprovechó para deleitarse con tu olor mientras te sostenía, no hay hombre que se resista y ese aroma  es mío al igual que vos, me perteneces Sanem Ailín.

Sanem se dió vuelta dispuesta a decir algo pero al ver esos ojos que la volvían loca se colgó de su cuello y lo beso, Can respondió como un loco tirando su cabeza hacia atrás para dejar besos húmedos en todo su cuello, la subió sobre su cintura y la llevó al sillón de la sala sin dejar de besarla los jadeos de Sanem se escuchaban en todo la casa, de un tirón le quitó el camisón y se dedicó a besar cada parte de su cuerpo, cuando ella no podía más y después de que dejara sus fluidos en la boca de Can la penetro sin piedad de una sola estocaba provocando más gemido  por parte de ella y los rugidos de él también se escuchaban por toda la sala.
Después de una sesión de sexo salvaje ambos quedaron agotados y no hablaron más del tema aunque Sanem sabia que su marido era posesivo al máximo y Can sabía que su mujer era muy cabeza dura pero era mejor no decir nada, cenaron relajados y luego se fueron a dormír.

Los tres meses siguientes fueron tranquilos la pancita de Sanem crecía y todo estaba bien, seguían con las clases de yoga y Can la iba a buscar siempre a la salida era su manera de marcar territorio, cosa que producía gracia en Sanem y las chicas, aunque Metin y Emre lo entendían.
Ariana no volvió a molestar y en la agencia seguían con mucho trabajo pero lo manejaban bien.
Sanem había sacado su nueva fragancia masculina y era furor al igual que el aceite cosa que Can discutió al principio pero ella le recordó que en cada persona se siente distinto y con eso logro convencerlo.

Recuerdos olvidados, corazon destrozadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora