-Maratón 4/4-
Mi boca se abrió en sorpresa, un dolor inmenso atravesó mi pecho, dos lágrimas se escaparon de mis ojos, quise gritar ante aquella imagen que me resultaba tan dolorosa.
Hay estaba él, el chico que tanto he amado en estos meses, quien he dedicado lo mejor de mí, a quien me entregue sin pensarlo, hay estaba Marco durmiendo placenteramente, desnudo y con dos chicas a su lado.
Vi mi mundo caer frente a mis ojos, el dolor se intensificó en mi pecho y un gran nudo se apoderó de mi garganta al darme cuenta de que esas dos chicas eran las gemelas, mis
"mejores amigas".¿Por qué me hacen esto? ¿Por qué con ellas? Entonces Terry tenía razón, me siento tan dolida en este momento, las ganas de gritar se apoderan de mí, pero decidí no hacerlo, me senté en el sofá frente a la cama, seque mis lágrimas, cruce mis piernas y espere a que se despertara, quiero darle la sorpresa de su vida a estos tres.
Diez minutos exactamente pasaron y Marco despertó, la sorpresa que se llevó al verme fue tan grande que casi se le salen los ojos, durante minutos solo me miro boquiabierto y sin saber que hacer, las lágrimas amenazaban con dejar mis ojos y valla que me está doliendo esto.
Un pensamiento invade mi mente y crea aún más dolor en mí.
"Uno mismo es culpable de sus desilusiones por crearse expectativas tan altas con personas tan básicas".Me siento tan decepcionada, tan rota, no entiendo que llevo a Marco a hacerme esto si todo estaba bien entre nosotros dos, íbamos muy bien, ¿por qué no le hice caso a Terry cuando me advirtió sobre esto? Aún no puedo quitar mi vista de la suya, y su fría mirada me carcome el alma.
Las gemelas, las creí mis amigas y las llegué a ver cómo hermanas.
"No es la puñalada por la espalda la que duele; es cuando te volteas y miras quien tenía el cuchillo".Mientras lo veo fijamente no puedo evitar pensar que a veces nos aferramos tanto a una persona que al final nos olvidamos de nosotros mismos, nos volvemos su salvación y diversión mientras nos ahogamos, no puedo evitar pensar que le di todo de mí, pero nunca recibí todo de él y hasta ahora me doy cuenta.
Por fin lo vi reaccionar y despertó a las gemelas.
-Marco, ¿qué te pasa? Quiero dormir.- gruñó Donna sin verme aún.
-Largo a las dos.- les dijo él, las chicas se incorporaron en la cama y cuando me vieron estoy segura de que quisieron morirse, sus ojos se abrieron de par en par y la vergüenza se apoderó de sus rostros, se levantaron como flash y tomaron su ropa para posteriormente salir corriendo, mi vista no se separó de la de Marco en ningún momento.
Después de que salieron de la habitación Marco se levantó y comencé a vestirse para acercarse a mí.
-No te atrevas a ponerme tus sucias manos encima.- le dije levantándome del sofá para alejarme de él.
-Alain, y... Yo puedo explicar esto.- dijo rascando su nuca.
-No sabes lo ansiosa que estoy por escucharte.- dije cruzándome de brazos.
-Y... Yo, la verdad es que y... Yo.- comenzó a tartamudear.
-Dime Marco, explícame las razones de esto, ¿por qué me has hecho esto? Las cosas estaban tan bien, nunca vi venir esto.
-Alain, yo no me enamoro, no tomo a las mujeres en serio, esa es la realidad, no suelo pasar más de 5 meses con una chica y mira, te has dado cuenta antes de tiempo, ellas son mis amantes desde siempre.
-Y, ¿por qué a mí? ¿No pudiste buscar otra para tus cochinas intenciones?- dije quebrándome.
-Me gustan las virginales vulnerables como tú.- escupió descaradamente.
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La vida de una adolescente ✓ [En edición]
Teen FictionTodos piensan que es fácil ser un adolescente, lo ven como una etapa más, un simple periodo de edad en la vida de todo ser humano. Pero nadie llega a pensar en el sinnúmero de situaciones por las que tienen que pasar a diario, las cosas a las que se...