CAPÍTULO ¹⁸

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-Maratón 1/2-

No sé cómo explicar las cosas que estoy experimentando. Todo es nuevo, siento un cosquilleo en el estómago y creo que son las llamadas mariposas. Fue un lindo detalle de su parte haber decorado así este lugar, siento emociones que no sé cómo llamarlas.

-Wau Marco, está hermoso esto, ¿lo has hecho tú?- inquirí muy ilusionada.

-No lo hice, pero mandé a que lo hicieran.- dijo este rascando su nuca.

-¡Oh! Entiendo.- dije sintiendo un poco de decepción. ¿Cuándo aprenderé que en la vida no todo es como uno lo espera y que tal vez espero demasiado de ella?

Marco me guio hasta la pequeña mesa y posteriormente me incitó a que tomara asiento. Giré mi vista por todo el lugar, es realmente hermoso, todo tiene un aspecto añejo. Volví a ver al chico sentado frente a mí y el calor invadió mi cuerpo, me siento muy nerviosa bajo su intensa mirada.

Es un chico alto y fornido, esta noche luce unos vaqueros color negro, una camisa azul cielo que se ajusta perfectamente a sus músculos, trae su cabello despeinado y me resulta condenadamente guapo, no sé dé donde me sale el verlo así, siempre me pareció simplemente Marco, pero hoy mis ojos le ven diferente y los nervios han incrementado en un 200%.

-Bien Alain, háblame de ti.- demandó con una sonrisa ladina.

-No hay mucho que decir, soy una chica sencillamente común y corriente.- dije encogiéndome de hombros.

-No. Puedes ser todo menos eso, debe haber algo que no sepa.- dijo tomando un trago de su copa.

-De mí solo sabes mi nombre y dirección Marco.- dije en tono sarcástico.

-Eso dolió. Hagamos que eso cambie, cuéntame de ti y yo haré lo mismo.- dijo dándole otro sorbo a su copa de vino.

-Pues, soy Alain Ferrety, tengo diecisiete años y dejé la casa de mis padres para vivir con mi abuela, fin.- dije esto tan rápido como pude.

-Que básica y resumida. Como sabrás, soy Marco Elordi, sabes mi edad y dirección y creo que es todo.- ¿Y yo soy ma resumida?

-Valla, me sorprende tanta información.- dije en tono burlón y haciendo notar mi sarcasmo.

-Para mí es suficiente, es más, iría a casarme contigo mañana con lo que sé dé ti.- dijo y sonreí por lo bajo. -Alain, me gustas- dijo haciéndome atragantar con mi propia saliva.

-¿Qué cosas dices Marco?- inquirí nerviosa.

-La verdad. No soy de rodeos, no me gusta montar un teatro para decir unas cuantas palabras, lo veo como algo innecesario, me gustas y te lo estoy diciendo. Me gustaste desde nuestro primer choque y me gustas más ahora.- si antes estaba nerviosa, ahora lo estoy más.

-Marco, no sé qué decir, y... Yo.- tartamudeo y es cuando él se levanta de la mesa, caminó hacia mí y me extendió su mano para que me levantara junto a él. Tocó Play en su celular y una canción bastante conocida para mí empezó a sonar "You are the reason de Calum Scott".

Sentí sus manos posarse en mi cintura para atraerme más a él y envolverme en sus fuertes brazos, me quedé inmóvil sin saber que hacer, todo esto es algo nuevo para mí y los nervios parasen estar de fiesta en mi interior.

El aroma cítrico de su perfume me embriagó, me dejé llevar por la dulce melodía y moví mis pies al ritmo de la música, Marco siguió mis pasos de forma torpe, creo que es la primera vez que baila y la verdad es que me sorprende que haga algo como esto.

-Alain.- rompió el silencio.

-¿Dime?- digo tensándome al escuchar su voz sobre mi pelo, es mucho más alto que yo y mi cabeza se acomoda en su pecho a la perfección.

-Sé mi novia.- sus palabras crearon un nudo en mi garganta, mis ojos se abren de par en par al escucharle y no puedo evitar sentirme así. Nunca he tenido un novio, nunca estuve tan cerca de un chico, no sé que es exactamente lo que siento por lo que temo a que no sea lo correcto.

-Y... Yo cr...Cr... Creo que es muy pronto para eso Marco, prácticamente nos acabamos de conocer.- dije zafándome de sus brazos para mirarle fijamente, sus ojos causan toques electrizantes en mi estómago.

-Alain, la vida es muy corta como para limitarse a no darle paso a lo que uno siente por el simple hecho de haber conocido hace poco tiempo a esa persona, me gustas y quiero estar contigo, si no quieres esta bien, lo entiendo.

-Es que, yo, Marco, nunca he tenido novio.- dije dejando caer la mirada al piso de madera un poco avergonzada, él se acercó y tomó mi rostro entre sus manos.

-Eso es tierno, pero algún día tendrás uno y me gustaría ser tu primer y último chico, ¿qué dices? ¿Aceptas ser mi novia?

No me siento segura de si quiero o no ser su novia, la verdad es que no sé lo que me pasa con él, no sé si esto que siento es estar enamorada porque nunca lo he estado. Creo que aún es pronto para sentir amor, en las películas y telenovelas siempre he visto que esas cosas toman tiempo, nacen y se desarrollan y la verdad nunca he visto que eso de amor a primera vista salga bien.

-Está bien, acepto ser tu novia Marco.- bastó esto para que me elevara por los aires y jugara a la avioneta conmigo.

-Me haces muy feliz Alain, verás que no te arrepentirás.- dijo y sí que se ve feliz, me limité a sonreírle y él estampó sus labios sobre los míos. Al principio era un beso lento, pero con el paso de los minutos los movimientos de sus labios sobre los míos se hicieron más intensos, sus manos hicieron contacto con mis caderas y salté separándome de él.

-Marco, ya debo volver a casa.- dije sintiendo arder mis mejillas.

-Cierto. Ven pequeña, te llevaré a casa.- dijo tomándome de la mano, sonreí por su comentario y salimos de la pequeña casita.

Nadie dijo nada en todo el camino, yo miraba por la ventana y de vez en cuando volvía mi vista hacía Marco de manera fugaz a lo que él sonreía. Llegamos a casa y él se desmontó junto a mí, me tomó de la mano y me acompañó hasta la puerta.

-¿No quieres entrar? Está mi abuela, le gustará conocerte.- dije señalando a la puerta.

-No pequeña, no me gusta lidiar con familiares, ni con los míos me llevo bien.- me limité a asentir un poco decepcionada.
Marco depositó un beso en mi frente y posteriormente beso mis labios, se despidió de mí y se dirigió a su auto y desapareció en la oscura carretera.

La vida de una adolescente ✓ [En edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora