CAPÍTULO ³¹

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POV TERRY

Tomé las llaves del coche y emprendí el camino hacia su casa. Quiero sorprenderla y que pase un momento agradable, se lo merece después de todo lo que ha pasado. Hablé con su madre y está de acuerdo conmigo así que me ayudó a armar todo.

Llegué en pocos minutos y estacioné el auto en la acera para posteriormente tocar el timbre de la casa.

-Terry, cariño, que alegría que estés aquí.

- me recibió Elain con un dulce abrazo.

-Buenas noches, señora, es un placer.- respondí nervioso.

-Adelante chico, Alain te espera en la cocina, entra antes de que haga un desastre.- sonreí por lo último que dijo y me apresuré a la cocina, lo siguiente que vi me derritió el corazón, se ve hermosa con el pelo suelto y su pancita, el embarazo le ha sentado muy bien.

-Estás hermosa.- solté asustándola, pegó un saltito y volteó a verme.

-Ter, ya estás aquí.- dijo corriendo hacia mí, se abalanzó a mis brazos y la apreté contra mi pecho.

-Claro que si enana, no me perdería el desastre que harás por nada del mundo.- dije para fastidiarla.

-¡Oye!- chilló pegándome fuerte en el brazo.

-Es broma Ali.

-Mejor ayúdame, no quiero quemar la casa.- sonreímos por su comentario y nos pusimos los delantales, empezamos a cocinar y la muy perezosa me dejó solo con la escusa de que estaba cansada y que necesitaba una ducha. ¡Dios! Cada día quiero más a esta chica.

Al terminar me retiré el delantal y me senté al lado de Alain en la mesa, su madre se ofreció a servirnos y dimos gracias para luego empezar a comer.

-Ali, esto está exquisito.- dijo la señora Elain saboreando la lasaña.

-Gracias mamá, Ter me está enseñando a cocinar.- dijo Alain, la miré de reojo porque la verdad es que no aprendió nada, me dejó solo en la cocina.

-No entiendo por qué no le das una oportunidad a este chico, vas a ir bastante cómoda, ni siquiera tendrás que cocinar nena. Terry, serías un excelente novio.- dijo su madre haciéndome reír.

-¡Mamá!- gritó Alain molesta.

-¿Qué? Solo digo la verdad.- dijo su madre con voz de niña pequeña.

-Ali, tengo algo para ti.- dije un poco nervioso.

-¿Qué es?- inquirió ella con cara de niña ansiosa.

-Ven conmigo.- dije y la sostuve de la muñeca para guiarla.

La guíe hasta el balcón y vi cómo sus ojos se aguaron y espero que sea por la emoción, no quiero ser motivo de tristeza para ella, pedí un telescopio de gran tamaño para ella, le encanta ver las estrellas y sé que esta es su hora favorita para hacerlo.

-Ter, está hermoso.- dijo ella, la sorpresa es evidente en su cara.

-Pues, es tuyo, puedes asomarte, y esto también.- dije y le extendí el certificado del registro internacional de estrellas.

- dije y le extendí el certificado del registro internacional de estrellas

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-¿Qué es Ter?- inquirió viendo a través del telescopio.

-Es un certificado del registro internacional de estrellas, esa que ves, es tan hermosa como tú.- dije, ella se levantó y su mirada buscó la mía.

-No logro entender.- dijo volviendo a mirar el pergamino.

-Pues, le he mandado a poner tu nombre.- dije y escondí mis manos en los bolsillos de mi pantalón, ya empezaban a sudar.

Alain miraba repetidas veces entre el trozo de papel y mis ojos, estoy seguro de que brillan igual que la estrella que ahora lleva su nombre, sonreí, pero cambié de expresión al ver dos lágrimas brotar por sus hermosas mejillas. Alain saltó sobre mí y la envolví en un abrazo.

Después de unos minutos se separó y no aguanté más, tomé sus mejillas entre mis manos y puse mis labios sobre los suyos.

No se movió, no dijo nada, solo se quedó estática bajo el tacto de mis labios sobre los suyos, me desconcertó el que no respondiera a mi beso, pero era más grande mi necesidad de probar sus labios.

De un salto se separó de mí y era evidente el miedo en su varita.

-Per... Perdóname Ali, no quise, lo siento.- traté de disculparme, pero no encontré las palabras.

-Ter, no estoy lista para esto.- dijo retrocediendo y casi cae si no me apresuro a tomarla de las muñecas.

-Perdón Alain, no me pude resistir, lo siento, sé que no estás lista para esto nena y estoy dispuesto a esperar a que lo estés.- dije tratando de disipar su miedo.

-No Ter, no es justo para ti, busca a otra chica no quiero hacerte pasar por esto.- dijo ella escondiendo el rostro entre sus manos.

-Alain. ¿Tú no has entendido? Yo te quiero de verdad, no me importaría esperar toda una vida si me dirás que si el último día, no me importa, yo voy a estar aquí esperando por ti, porque lo que siento no lo volveré a sentir nunca.

-Terry.- fue lo único que dijo y recostó su cabeza en mi hombro.

-Ali, tú eres absolutamente hermosa, tienes una belleza exterior que solo es derrotada por la dulzura de tu corazón. Lo que siento por ti no se compara con nada y ya decir que te quiero me resulta poco, Alain, te amo. Tú eres la excepción a todo lo que dije que nunca haría, yo no estaba buscando nada en lo absoluto cuando te conocí, en realidad nunca pensé poder enamorarme de alguien tan pronto. Pero luego te conocí y eso fue todo, te encontré y me encontré queriendo pasar todo el tiempo contigo, eres mi adorable cachetona y te quiero conmigo.- no sé dé donde me sale todo esto, pero sé que estoy siendo sincero con ella y se siente bien.

-Necesito tiempo Ter.- dijo entre lágrimas, la abracé y besé su cabello.

-Todo el que tú quieras hermosa.- dije y volvimos al interior de la casa, me quedé hasta que calló rendida del sueño, me despedí de su madre y volví a casa.






























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Nota de la autora: Yo si quiero que ellos dos terminen juntos. ¿Ustedes también? Comenten desde donde están leyendo. Nos vemos pronto, los amodoro mis ojitos de koala.

La vida de una adolescente ✓ [En edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora