CAPÍTULO ¹⁶

162 79 18
                                    

Narra Alain

Poco a poco mis ojos sé abren para darle paso a una hermosa vista, una preciosa habitación con enormes ventanales de cristal, colores intensos y cortinas que cubren gran parte de las paredes. Por fin salgo de mi trance para darme cuenta de que esta no es mi habitación, intento pararme de la cama, pero un fuerte dolor de cabeza me lo impide.

Me incorporé como pude, busqué con los ojos algo que me diera un indicio de donde estoy y caigo en cuenta de que estoy en la casa de Terry cuando visualizo la foto que nos tomamos la semana pasadame enmarcada. Que lindo detalle de su parte, es tan dulce este chico me alegra bastante que seamos amigos.

-Veo que ya has despertado.- su voz interrumpe mis pensamientos y desvío mi vista hasta la puerta para encontrármelo sin camisa.

-Terry, ¿qué haces desnudo?- inquirí escondiendo mi cara avergonzada, sentí el rubor pasearse por mis mejillas.

-Princesita borracha, ¿qué tal te sientes?

-Pues no lo sé, me duele la cabeza y no recuerdo nada. ¿Cómo es que estoy aquí?

-Bueno, pues te haré un resumen. Ayer fuimos a una fiesta, tu primera fiesta de hecho, traías una ropa vulgar que para nada me gustaba, te cambiaste, me fui de la fiesta porque mamá estaba en el hospital, tuvo un ataque de asma y después de dejar todo en orden y traerla a casa fui a buscarte porque Layla me llamó para decirme que estabas borracha y que estabas con Marco. Él intentó detenerme, pero lo quité de en medio y te traje aquí, te dormiste en mi auto, luego despertarse y vomitaste toda la sala, mi hermana te dio una ducha y te cambió, no quiso que te quedaras con ella porque vomitabas todo y te traje aquí, balbuceaste toda la noche y después te quedaste dormida, hasta ahora.

Me quedo boquiabierta tras la historia que me está contando y me siento avergonzada. Tapé mi cara con uno de los cojines y dejé salir un largo suspiro.

-No puedo creer todo lo que hice.- dije avergonzada.

-Tranquila, a todos nos pasa la primera vez que tomamos.

-¿A ti te paso igual?- inquirí haciendo un puchero.

-No, pero supongo que a muchos sí.

-¡Ay! No se vale Ter.- grité golpeándolo con el cojín y todo cayó sobre mí como balde de agua fría.

Salí muy temprano de casa, no volví después del instituto, fui a mi primera fiesta, tomé alcohol, Marco me volvió a besar, bailamos por horas, me dejó botada en un sillón, jamás volví a ver a las gemelas, traté de hablar con Layla, pero se alejó como siempre que trato de hablarle en clases, Terry llegó y me llamó su chica, salimos de la fiesta y después nada, en blanco. Supongo que lo que pasó después es todo lo que me ha dicho.

-Terry, mi abuela debe estar preocupada.- digo con cara de horror.

-Tranquila Ali, la llamé anoche para decirle que te quedarías conmigo.- dice posando su mano sobre mi mejilla.

-Gracias, eres a todo dar el mejor amigo del mundo.- le digo estrechándole en un suave abrazo, me separé rápidamente al recordar que su torso está desnudo.

-¿Te puedes vestir por favor?- inquirí tapando mis ojos, solo asintió, se dirigió a su armario y se colocó una camiseta Blanca.

-¿Qué te dijo mi abuela Terry?- inquirí ansiosa por saber.

-Pues dijo que no había problema, que te cuidara y que usáramos protección.- al decirlo, estalló en carcajadas.

-¡Terry, no es gracioso!- le grité lanzando en su dirección todos los cojines que había en la cama.

-Ya princesita, tranquila le dije que solo somos amigos y que te respeto muchísimo.- dijo extendiendo una pastilla y un vaso de agua. Supongo que para el dolor de cabeza.

-¿Y?- pregunté para qué me diera más información.

-Me dijo que sería el novio perfecto para ti.

-La abuela está hablando de más.- dije escondiendo nueva vez mi rostro entre las sábanas.

-¿Por qué le dijiste a Marco que soy tu chica?- pareció incomodarle mi pregunta y se acercó para abrazarme y luego hablar.

-Verás Alain, te has convertido en alguien muy importante para mí, eres una buena chica y soy tu mejor amigo, mi deber es cuidarte y me siento comprometido hacerlo. No te confundas, no lo hago por el compromiso, lo hago porque eres importante para mí y dado el caso de que conozco a ese chico, no dejaré que se burle de ti como lo ha hecho con todas las chicas como tú. Anda con cuidado Ali, no te puedo decir que no estés cerca de él por qué no soy tu papá, tampoco te puedo prohibir cosas porque nuestra amistad se caracteriza por la confianza que nos tenemos, aunque hace poco que nos conocemos. Lo que te pido es que tengas cuidado con él y que confíes en mí para lo que sea.- dijo apretándome aún más fuerte.

-Gracias. Te prometo que andaré con mucho cuidado al estar cerca de él.- le dije respondiendo a su abrazo. Nos separamos y lo miré a los ojos. Terry tiene esa clase de mirada que hace que olvides todo por un momento y te sientas segura.

-¿Cómo supiste que había tomado?

-Ali, pero si te acabo de decir que Layla me llamó.

-Cierto.- dije ladeando mi cabeza.

-Vamos. Desayunarás y luego te llevaré a casa, ya no iremos al instituto, pero mañana es viernes, no podemos faltar, se acercan los parciales y tengo práctica para el torneo de ajedrez.- asentí dándole la razón al despeinado chico frente a mí y con su ayuda me levanté.

ajamos hasta el comedor donde se encontraba toda la familia y el ama de llaves. Son personas realmente hermosa, permiten que el servicio coma con ellos cosa que es digna de admirar. Mis padres nunca lo harían con sus prejuicios acerca de las clases sociales y esas cosas.

Después de un rico desayuno y una charla encantadora con su madre, me trajo a casa. Insistió en quedarse para que no estuviera sola y nos pusimos a ver mi saga favorita, "Twilight". Siempre me ha encantado y a mi mejor amigo parece no disgustarte. Horas más tarde llego la abuela y Terry se retiró.

Pensé que me regañaría por haber tomado, pero fue todo lo contrario, solo me pidió tener cuidado y no confiar en cualquier persona. Me contó lo bien que le cae Terry y que haríamos hermosa pareja y bla-bla-bla.

-¡Abuela!- chillé cuando dijo que mi mejor amigo se veía bastante bien y que tiene cuerpo de revista.

-¿Qué? Solo digo la verdad nena.

-Solo somos amigos abuela.

-Todos empezamos así mi niña. Ya que no fuiste al instituto hoy y no tienes nada que hacer. ¿Vamos de compras?

-¡Sí, compras!- grité agitando mis manos. Me encanta salir con la abuela, es una mujer mayor, pero tiene el espíritu adolescente aún. Dejé las clases de danza a las que mamá me obligaba a asistir por lo que tengo mucho tiempo libre por las tardes, tomé mis cosas y nos fuimos a su tienda favorita que también es la mía.

La abuela siempre me consiente y creo que esta vez me aproveché de eso.

Después del centro comercial fuimos al cine. Todo es diferente con ella, me lleva de paseo, pasa tiempo conmigo, me aconseja y me cuida, lo que nunca tuve en casa, lo que nunca hicieron por mí mis padres. Dejé las bolsas en la mesita de noche y me duché, me puse el pijama y me metí a dormir.
























••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••
Nota de la autora: Todas han tenido ese "mejor amigo" algunas lo han perdido porque se han enamorado, otras hoy son pareja de quien fue su mejor amigo y otras siguen teniendo ese mejor amigo. La vida de Alain está cambiado, pero ¿será para bien o para mal? Veamos que pasa.
Hasta el próximo capítulo mis ojitos de koala.

La vida de una adolescente ✓ [En edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora