CAPÍTULO ²¹

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-Maratón 2/4-
-POV TERRY-

No logro sentirme bien después de todo lo que le dije a Alain, tal vez fui muy duro con ella, pero no quiero que Marco la dañe, no quiero que se burle de ella como lo ha hecho con las demás chicas.

Aún recuerdo lo que le hizo a la pobre Layla, la embarazó y después la obligó a abortar a su bebé, a pesar de que ella quería tenerlo, estaba tan enamorada que no puso resistencia, abortó la criatura que llevaba en su vientre. Después de hacerla abortar la boto como si fuese basura y desde entonces no ha vuelto a ser la misma.

Todavía no reúno las fuerzas ni el valor para decirle a Alain lo que siento por ella, cuanto me gusta su compañía, lo bien que se siente tenerla cerca, como me enamoré de su hermosa sonrisa y de esa forma de ser tan inocente que la caracteriza. Es una chica increíble, a pesar de todo lo que ha pasado le brinda su mejor sonrisa al mundo y eso me hace amarla más.

La palabra amor es una muy fuerte, para amar hay que conocer lo que hay más halla del físico, ver y conocer lo esencial y casualmente, esto no es tan visible a los ojos.

Un mes ha pasado y ella no ha querido hablarme, le he dejado infinidad de mensajes y llamadas y a nada responde. En el instituto me ignora completamente, siempre anda con las gemelas y no me sorprende que Marco no se halla apreciado en clases durante todos estos días. Supongo que está siguiendo su absurda tradición, está en la etapa de mostrar desinterés, le conozco muy bien.

•••

Hoy es viernes, lo que significa que una semana más de clases llega a su fin y que están por cumplirse otra lejos de ella.
La extraño tanto, me hace falta ver cómo se sonroja al verme sin camisa o la manera tan torpe en la que tartamudea cuando intenta mentirme, toda ella es perfecta para mí.

Me vestí temprano porque quiero pasar a casa de la señora Blanca, anoche me llamó y dijo que quería verme, bajé hasta la cocina y desayuné.

-Hola, hijo, ¿qué tal estás príncipe?- habló mamá muy emotiva.
Estos días ha estado mucho mejor y le agradezco al cielo el que así sea, no me gusta verla en el hospital, no me gusta que pase por esos ataques tan horribles.

-Hola, mami, todo bien, ¿tú, cómo estás?- dije envolviéndola en un abrazo.

-Todo está bien mi cielo, ¿ya has hablado con Alain? ¿Le has dicho lo que sientes ya?

-No mamá, aún no lo hago, hable con ella sobre Marco y le advertí lo que sé dé él, pero no quiso escucharme y desde entonces no quiere hablarme.- dije dejando salir un largo suspiro.

-Pues, tal vez deberías decirle las cosas que te pasan con ella y de esta manera se alejará de ese chico, cuéntale lo que paso con tu prima Layla.

-Mamá, no es tan fácil, ¿de qué me sirve despejar Y si para ella sigo siendo X?- me Levanté y me despedí de ella, tomé mi maleta y me fui a casa de la señora Blanca.

Llegué y toqué el timbre, en seguida apareció una muy sonriente Blanca y me envolvió en un cálido abrazo.

-Terry, hijo, me alegra que estés aquí.- dijo ella invitándome a pasar.

-El placer es mío, señora.-respondí tomando asiento a su lado.

-Verás, te pedí que vinieras porque estoy muy preocupada por Alain, todos estos días la he visto muy rara, tiene actitudes que no son comunes y hay patrones en su conducta que me resultan extraños.

-Señora, también yo estoy preocupado, pero su nieta no quiere saber nada de mí, no quiere hablarme desde qué...- me detengo a pensar un momento, tal vez esto no tenga que decirlo yo, es Alain quien tiene que contarle a su abuela.

-¿Desde qué?- inquirió ella par que siguiera hablando.

-Tuvimos una pelea fuerte, usted sabe, diferencia de mejores amigos y desde entonces no quiere hablar conmigo.

-No me gusta nada ese muchacho con el que anda mi nieta, es raro y me da mala espina, no soy de juzgar un libro por su portada, pero creo que las hojas de ese libro están quemadas. Alain llega a casa muy tarde y borracha y así es siempre de un tiempo para acá, no está comiendo nada bien y me huele a que algo anda mal.

-Trataré de hablar con ella señora, muchas gracias por avisarme lo que está pasando, sabe lo mucho que le aprecio a usted y su nieta.

-Tranquilo hijo, sé perfecto que la quieres y me has demostrado ser un gran chico, aunque ella no lo vea, yo si sé que lo que siente por ella.

-Bueno, me tengo que ir señora, porque llegaré tarde, me gustaría quedarme más, pero hay que estudiar.- me levanté del sillón y nos despedimos, me subí al auto y puse el pie sobre la marcha.

Llegué al colegio y busqué a Alain por todos lados, no la vi y fue cuando me decidí a buscar a las gemelas, logré visualizarlas entrando a la cafetería y corrí para alcanzarla.

-Oigan chicas, ¿han visto a Ali?- dije alcanzándolas.

-Y, ¿cómo por qué deberíamos saberlo?- preguntó Donna.

-Se supone que ustedes son sus amigas.

-Pues si, pero no somos sus niñeras.- dijo Danna para luego alejarse con su hermana tomada de la mano.

Al parecer hoy no vino a clases, pero, ¿dónde está? Si no está en su casa, ni con las gemelas, ¿dónde está entonces? -Marco- dije para mi mismo dándome cuenta de que el tampoco vino a clases.

•••

Después de que terminaran las clases, decidí irme a casa de Marco para buscarla. Necesito hablar con ella hoy, ya la he extrañado demasiado y aun así tenga que pedirle perdón sin tener culpa, la necesito.

Toqué el timbre y me recibió la señora del servicio, la conozco muy bien, durante mucho tiempo visité esta casa.

-Señora, buenas tardes, ¿qué tal le va?- dije saludándola cordialmente.

-Terry, pero que grande estás, hace tanto no te veo por acá, dime, ¿en qué puedo ayudarte?

-¿Alain está aquí?- pregunté sin rodeo alguno.

-No, la señorita Sotomayor no ha venido por aquí desde hace unos días.

-¿Y Marco?

-Pues el joven se fue a la finca de su madre hace unas semanas y ni quien lo vea hasta que no se le pase el berrinche de niño rico, usted ya lo conoce.

-Muchas gracias, señora, que tenga buen día.- me despido de ella para volver al auto y conducir hasta mi casa, supongo que hoy no podré verla.


























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Nota de la autora: Que gran amigo es nuestro Terry. Muchas gracias por sus leídas y sus votos mis amores. Esperen un próximo capítulo pronto, los amodoro mis ojitos de koala.

La vida de una adolescente ✓ [En edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora