La vida de una adolescente ✓ [En edición]

CAPITULO ²⁶

ESPECIAL
-POV MARCO-

Aún recuerdo todas sus palabras y es que ella tiene toda la razón, pero no puedo hacerle saber que creo que la tiene, gracias al cielo mis padres vinieron a sacarme de este cochino lugar, no es la primera vez que estoy tras las rejas así que ya me da igual.

-Marco, otra vez te metiste en problemas, debería dejarte aquí para ver si así te reformas.- dijo papá apareciendo frente a celda.

-Pero no lo harás.- dije en tono desafiante.

-No creas que te saco por ti, lo hago por mi apellido, no vas a manchar la imagen que me ha costado tanto mantener, pero mañana mismo te vas a Boston, hay terminarás tus estudios y me encargaré de que vayas a la universidad, serás un excelente gerente para las empresas familiares y más te vale que así sea, de lo contrario te olvidas de todo lo que recibes de mí y buscas como generar tu propio dinero.- Bingo, esto es lo que necesito ahora que la mocosa esta embarazada, me largo y problema resuelto.

Sin decir nada más salimos de la comisaría y nos fuimos a casa, tengo unos cuantos golpes en el rostro, pero Terry me pagará esto algún día, comencé a empacar de una vez y papá fue a comprar mi boleto de avión.

Todavía recuerdo todo, la única y primera vez que me enamore, Jennifer era su nombre, le di toda mi vida a esa chica y termino engañándome con mi primo, me prometí jamás volver a enamorarme, jamás volver a entregarme a una mujer, todas son iguales, todas hacen lo mismo, se aprovechan de que te haces vulnerable por amarlas y usan eso como arma para darte donde más te duele.

Empecé a sentir cosas extrañas estando con Alain y sabía que un buen rato con las gemelas me quitaría ese sabor a sentimientos y aunque no fue así me sentí bien, hacía tiempo no las tenía.

Cuando desperté y la vi hay sentada frente a mí algo dentro de mi paso, algo diferente y eso no podía estar pasando, solo estaba confundido, eso no cambió ni cambiará nada, solo tenía que hacer que lo abortara y seguiría siendo mi juguete por un tiempo más, hasta que me cansara.

El día después de ese bebí hasta el cansancio y fui a buscarla, para mi buena suerte se encontraba sola, pero ya no era la misma niña de hace unos días, era diferente y no quiso para nada deshacerse del problema, quise forzarla para mostrarle que no podría estar sin mí, pero como siempre el inoportuno de Terry apareció y arruino todo, a veces pienso que le gusta ella, no se despega ni un segundo de la mocosa.

Terminé en la comisaría y pasé la noche hay, en la mañana papá fue a buscarme y me trajo a casa, tomé un baño y empecé a empacar mis cosas.
Viajar a Boston es lo que siempre he querido y a mis padres les da igual, la única forma llamar su atención es metiéndome en problemas, así que creo que por eso lo hago.

No tengo muchos amigos, tiendo a destruir todo lo que toco, eso es lo que siempre ha dicho Layla de mí, ella fue menos inteligente que Alain, a ella fue fácil hacerla abortar y después dejarla, el hecho de que estuviera enamorada de mí me ayudo bastante.

Estoy seguro de que Terry fue quien arruinó todo, le ofrecí ser mi mano derecha en esto y a cambio tendría a la que él quisiera, pero no, tenía que portarse como el niño bueno de la historia.

No me molesta para nada hacerme cargo de las empresas de papá, todo lo contrario, podré disponer de todo su dinero a mi antojo y no habrá a quien le moleste, seré mi propio jefe, así que estoy dispuesto a estudiar y darlo todo en Boston, Harvard es una universidad muy demandante y aunque aún no termino la preparatoria sé que debo estar preparando para ella, nunca he tenido las mejores notas y no por falta de inteligencia, sino por falta de interés, pero me tengo que esforzar si quiero adquirir el mando en el legado de mi familia.

No me importa nada de lo que estoy dejando atrás, adiós Alain, adiós bebé que no quiero tener, adiós papá y mamá, adiós a todos y hola Boston.

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