Vals del Destino

*37*

Carter no puede creer en palabras lo que ha dicho.

Ni siquiera puede procesar en todo lo que ha ocurrido y de pronto ve un hombre diferente a la primera noche que quiso matarla, un deseo, un anhelo en sus iris indescriptibles pero penetrantes que la hacen sentir desnuda ante él; bajando la mirada avergonzada por permitir todo lo que ha hecho, temblando sus piernas sin reparo.

Musitando las únicas palabras legibles en sus labios hinchados.

-No.

-¿Qué?-Suelta el pelinegro y ella eleva la mirada totalmente sonrojada, alejando su tacto de él y tapar sus piernas con su vestido largo acomodando como puede su cabello y fruncir el ceño en indagación, tragando duramente, carcomiendo su garganta en un nudo inevitable tras caer en cuenta en lo que ha hecho.

-¿Espera qué le diga qué si luego de tratarme cómo me trato?-Espeta ella en rabia temblando todavía todas sus extremidades tras la acción sin medida del príncipe, ella en todo su momento le golpeo y se negó a continuar, en cambio para él disfruto cada segundo ante su rechazo.-Me niego, lo predecible es una disculpa.

Jaden eleva una ceja sin ánimos y tensa su mandíbula, fijando su mirada fría en Carter quién no comprende; tembló ante sus acaricias, jadeo tras sus besos y ni siquiera se pudo sostener sobre sus pies al terminar, ¿pero si tiene la suficiente fuerza para rechazarle?

-No me arrepiento de lo que hice.-Carter traga duro tras sentir un efusivo calor en sus mofletes.-Así que no espere una disculpa de mí.-Carter forma sus manos en puños y el furor casi hace que quiera gritarle del enojo tras tomarla como quiere y dejarla así, sin reparo hace que su odio aumente más.

-Aunque mis raíces sean nefastas para ustedes, jamás dejaré que tenga el poder para hacer lo que quiera conmigo, soy una mujer digna de todo respeto venga siendo de quién sea.-Espeta en furor, completamente avergonzada de lo que hizo<no son nada, no son absolutamente nada> y se dejo acariciar y besar, como si no valiera nada.

Se llego a sentir herida, vulnerable cómo las palabras que le solían decir desde que nació, sin valor.

¿Cómo dejarse de aquella manera ante un guardia? Todo el tiempo se mostro mejor que ella, con una actitud altanera, no puede confiar en alguien así por ninguna razón.

Esa mirada inquebrantable de rabia y furor, el nulo miedo hacia él, lo descoloca, como le enfurece su atrevimiento y al mismo tiempo le intriga ver hasta dónde sería capaz de llegar al conocerle de verdad.

Jaden limpia sus labios con sus palmas y ordena sus cabellos, al igual que su ropa, confundiendo por completo a Carter.

-Hazel Foster, quedas arrestada.-La puerta detrás suyo se abre y Jaden se pone sobre sus pies caminando fuera de este mientras los guardias entran y toman de los hombros a Hazel, mientras esta estupefacta lo ve alejarse sin remordimiento, mientras ella se queda en el silencio completamente impactada por lo que acaba de hacer.

Dejo ir su única oportunidad por su orgullo.

-¡No, suéltenme no!-Se sacude tras sus movimientos bruscos pero no logra nada, sino la arrastran contra su voluntad, jadeando por los dolores punzantes de sus hombros al ser presionada, caminando contra su voluntad al camino que esos guardias quieren.

Seguro aquel guardia les dijo que robo aquellos documentos, sumando su falsa identidad y atreverse a engañar al príncipe Jordan, pasando temblores por todo su cuerpo ante la idea horrible, su peor pesadilla, la torturarán de la peor manera, culpando que esta contra el reino mismo.

Perdiendo sus fuerzas de sus muñecas y se deja guiar, admirando a su alrededor pasando diferentes pasillos justo en frente del salón de concubinas, salen estás de su examen y abren todas los labios tras la sorpresa de ver a Hazel siendo llevaba a la fuerza, conectan su mirada con Heather quién abre sus parpados impactada, mientras las demás jadean espantadas.