Vals del Destino

*52*

Su corazón palpita con fervor contra su pecho estando muy segura que todo el mundo puede oírlos, sus latidos y su rostro calentarse sin poder tener voluntad propia de detener esas emociones desbordantes. Recordando con detalle su espalda desnuda, brillante por el sudor que desciende hasta su pequeña cintura y sus brazos musculosos siendo la primera vez para ella tener la imagen de un hombre desnudo.

Su respiración que por poco olvida como inhalar y exhalar tragando duro muy levemente, que suspira ida en el recuerdo.

Su cuerpo bronceado por el sol en la oscuridad de la noche y apenas una veladora iluminar su cuerpo fornido mientras Hazel acaricia la herida con la hierba para ayudarlo y la mirada perdida en algún punto del lugar Cedric ido, completamente ido en su profunda mirada que podría expresar miles de palabras pero prefiere guardarlas por el bien de Hazel.

Mientras ella prefiere no agobiarlo con preguntas porque al llegar a casa de ella con esos golpes la espanto, le preocupo de gran manera y en el rostro de Cedric sabía que no estaba de humor para explicarle pero sabía que estaba metido en cosas no buenas, que tenía miedo de que se involucrará en la lucha secreta contra el país.

Tragando duro Hazel tras empuñar sus manos y su garganta estrujarse al no poder respirar con normalidad, notando con rapidez Cedric su rostro contraído en la suma tristeza-girando su cuerpo-de desconocer su situación y seguramente no ser de utilidad por ser tan débil. Sin embargo, la ignorancia, el no saber en lo que esta peligrando su vida hace que se preocupe de gran manera porque no es la primera vez que la visita así pero esta fue la peor de todas.

-Hazel...-Murmura él acariciando el mentón de ella y ella aleja su rostro rechazando su toque.

-Por favor ya no te involucres con malas juntas, regresa temprano a tu casa, come bien, ten una vida normal como todos nosotros Cedric, ¡Sé normal!-Se expresa Hazel con la mirada nublada completamente destrozada sintiendo las grandes punzadas en su corazón y bajar su mirada sollozando.

Teme, teme de gran manera que este involucrado en ese grupo y siempre le ha negado pero su forma de actuar, pensar hace que sus palabras al negarlo sean falsas.

Esas personas que están en ese movimiento siempre terminan arrestadas, torturadas, muertas, no tiene sentido darle lucha a un movimiento que nunca tendrá éxito con solo ver su país de origen y su situación actual es un desastre total; No tiene sentido luchar por algo muerto, sin vida.

Suspirando Cedric al ver a su novia en ese estado, que él a sido el causante de sus lágrimas le carcome el alma. Al prometerle el cielo, el amor y felicidad completa al enamorarse de ella en sus metas siempre estuvo alegrarle en los momentos buenos y malos pero ahora se ha convertido en la causa de sus preocupaciones y tristezas.

¿Por qué no puede ignorar sus desgracias y fijarse solo en la felicidad?

-No te preocupes estás exagerando todo Hazel.-Sonríe él en un intento de relajar su estado de ánimo acariciando la palma de ella y extender su tacto a sus mejillas limpiando sus lágrimas, una por una admirando con gran devoción por la mujer que se enamoró desde su niñez. Sus lindos ojos negros, su boca rellena y esos lunares cerca de su ojo izquierdo que odia tener pero que a él le parece lo más precioso del mundo.-Jamás haría algo que inquiete tus noches.

-Pero la señora Lee dice que te vio con miembros del...

-¿La señora Lee? Ella se dedica a crear rumores para darle sentido a su vida aburrida, yo estoy siendo honesto contigo, ¿Le creerás a ella o a mí?

-Y-yo...,-Duda de sus propias palabras por segundos.- Cedric entonces cuál es la causa de tus heridas constantes.

-Trabajo en las minas,-Lo cual no es mentira.-hay días en los que debo trabajar hasta tarde por las exigentes demandas de su majestad y los accidentes que por desgracia suceden por los constantes temblores.