*45*

1 0 0
                                    

-Vine a verte hermano.-Menciona con una gran sonrisa que parece iluminar todo el pasillo. 

Suelta a Carter quien retrocede tocando su muñeca levemente incómoda tras su fuerza bajando la mirada Jaden a las piernas descubiertas de Hazel. Ella se da cuenta de su mirada frívola, carente de emociones e irradiando furor con sólo Jordan pueda ver lo que es exclusivamente para Jaden.

-No estoy de humor ahora.-De pronto los pies de Jaden ya habían tomado camino, tomando de los hombros de Carter al empujarla dentro de la recamara y él también adentrarse. Dando la vuelta para despedir a su tan querido hermano, por querido, quiere decir fastidioso, una clara mentira blanca suya.-Vete.-Cerrando la puerta en su cara.

Frunciendo el ceño Carter tras su comportamiento agresivo, ¿Qué le ocurre? A un familiar no se le trata...tragando duro, quizás ella sea la menos adecuada para debatir eso. Admirando el desorden en sus sábanas, el tiradero de ropa por todos lados. 

Sin embargo...su escritorio de trabajo completamente ordenado, se ve que es una persona que mantiene ordenado su trabajo, más no su vida personal.

Decide caminar a su cama y ojea a Jaden quién esta distraído con los papeles sobre su escritorio negro, escribiendo unas cuantas cosas. Ella suspira y toma de las sábanas blancas sacudiendo de estas y extenderlas a lo largo de la inmensa cama que parece ser matrimonial, tomando de las esponjosas almohadas blancas carentes de suciedad.

Se pregunta a qué olerá su esencia...

Negando con su cabeza al sacudirla y a los pocos minutos terminar con su cama. Poniéndose en cuclillas al tener la segunda tarea de recoger toda la ropa tirada, extrañándole de pronto su inusual silencio y el poco interés en ella. Siempre suele estar pegado como garrapata y jamás le deja trabajar, bueno, quizás quiera que ella trabaje correctamente.

Quizás exagere con él siempre, pero su comportamiento no le conviene en lo absoluto; sus manos pican por volver a oír su declaración, su deseo que ella sea su concubina. Fue tan idiota por no sospechar desde un principio como dejo ir esa gran oportunidad y ahora, no tiene ni idea de cómo volver a tocar ese tema sin parecer desesperada.

-Su-su majestad.-Titubea ella de pie tomando con fuerza la ropa entre sus manos, porque no tiene opción, desde que llego a este mundo sus opciones se fueron reduciendo de manera drástica en cuestión de días.

Traicionarle a él, es lo que menos desea hacer.

Sería colocarse una cuerda en el cuello.

-¿Qué?-Responde él de mal humor, ni siquiera mirando cómo hace un día sus piernas sino con una cara repleta de seriedad y fastidio por interrumpirle en su trabajo.

Carter rasca su cabeza bajando la mirada, mordiendo su labio inferior con gran nerviosismo. Lo que transcurre por su mente sus siguientes movimientos hace que su corazón lata con fervor contra su pecho y sus piernas tiemblen de los nervios, más su rostro comience a sobresalir un color rojizo a lo largo de sus orejas.

No, no puede hacerlo, pero el tiempo es lo menos que posee.

-¿Aún desea...que sea su concubina?-Carter ni siquiera puede verle a los ojos su mente se nubla de calor tras las palabras, insertando sus uñas en su piel al tomar con furor su falda.

Baja la mirada a sus pies, a su cabeza; sin ese brillo en su mirada, sino un vació que le desconcierta a Carter, ese poco interés. ¿Qué sucedió, fue su rechazo, su claro sufrimiento? Quizás fue error de ella, hizo mal, ¿habrá tiempo de remediar su daño?

-Desista a tr...-Le interrumpe Carter al soltar de aquellas ropas y caen directo al suelo mientras se posiciona en frente del príncipe alborotando su cabello largo lacio cayendo a su pecho tras correr. Tomando de sus hombros y posa su pierna en medio de las suyas, en el movimiento abrupto antes que la rechace o la corte, su objetivo principal es seducirlo en el corto tiempo posible.

-No puede jugar de esa manera conmigo su majestad...-No desea morir por ser irrespetuosa y para nada le agrada decir aquellas palabras. Pero gracias a su cabello puede ocultar la mayor parte de sus expresiones; llevándose la atención de Jaden tras sus palabras. Sin embargo, este bufa y empuja de ella, tomando Carter a un costado de la mesa tras su mano pesada casi cayendo sin intención de golpearla, pero su fuerza es garrafal, girando Jaden para salir de la recamara.-¡Qué...!-Casi dispara en rabia por su acción rechinando sus dientes por su acción malditamente imprudente, sino fuese el príncipe, lo mataría ahí mismo mordiendo su lengua tras soltar ese grito y cerrar sus parpados con fuerza.

De pronto una mano con fuerza toma del rostro de ella y ella abre los ojos abruptamente irradiando enojo aunque ella no lo haga a propósito.

-¿Me has levantando la voz?-La frialdad de como lo dice el retumbar de su voz profunda hace que Carter por poco retroceda, tragando lo suficientemente duro y tensar su mandíbula. Queriendo abofetear de aquella mano con rabia. 

Pero por desgracia no puede.

-¿No deseó serle suya?-Admite Carter.-Sus besos, su cariño, me fue difícil de olvidar.

Él alza una ceja.

-¿Ah sí?-Empujando su cuerpo y ella abre los parpados lo sumamente grande al sentir la suavidad de la cama blanca en su espalda y de pronto posarse un cuerpo grande encima del suyo. Posando cada extremo para no aplastarla y Carter de pronto siente la garganta seca, esquivando su mirada dorada filosa y destructiva por admirarla más de diez segundos.-Porque yo jamás te quise por cariño...-La palma fría asciende por la pierna descubierta de Carter y por poco olvida cómo respirar.-sino al ver estas piernas adornadas por el sol,-Aprieta el muslo interno de la pierna y ella se sobresalta calentándose su rostro por completo.-lo único que pensé fue en follarte tan duro que fueras incapaz de caminar.

-¿Qué?-La rabia aturde todo sus sistema y gira la cabeza para enfretarle siendo demasiado tarde cuando él impacta sus labios con los suyos y ella se agita, queriendo empujar de él, pero Jaden se adelanta tomando de sus palmas y pegarlas por encima de su cabeza sin esfuerzo.

Separando sus labios por segundos.

-Tomarás responsabilidad sobre tus palabras.

Vals del DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora