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Admirando de cara al verdadero y único heredero al trono. 

Su sangre real, su apellido, pero sigue siendo una persona despiadada sin corazón que difícilmente puede confiar en una persona tan bipolar como él, de su lado o no, no tiene porqué ayudarla. Sería común si detesta sólo verle los ojos que la caracteriza como inmigrante y su tez morena nada comparada a su piel más blanca que la nieve.

La señorita Heather tiene razón, de utilizarla una vez basta con satisfacer su curiosidad exótica, más amor, jamás.

-Me abandono cuando más lo necesite, si he de tener otras personas que me aprecien no es de su incumbencia.-Responde de forma rotunda, tan fría como el invierno que despertó del sueño al príncipe frente a su ojos, mirando el espacio para seguir caminando y hacer como si fuera a dar una vuelta, tras confesarle que Jordan la ayudará.

Aunque claro, todas esas son mentiras.

-Mientes.

Paralizando por completo el cuerpo de Hazel tras decirle esas palabras, abriendo con impacto sus parpados tragando lo suficientemente duro para relajar sus huesos y actuar de la manera más natural para enfrentarlo de nuevo de cara.

Abruptamente un agarre del príncipe Jaden a su muñeca la empuja con brutalidad contra la pared y la aprisiona entre sus brazos.

Jadeando de la impresión y las punzadas que aturden su espalda.

-Jordan jamás se interesaría por una mujer y si ha de ser así, jamás rebajaría sus gustos a su nivel.-Frunciendo con profundidad el ceño Hazel tras oír eso, a ella misma le sorprendió que Jordan se fijará en ella, pero algo muy diferente es oírlo de sí misma que de otra persona.

-Ya ve...-Murmura Hazel con la voz más dulce posible, extrañando de pronto a Jaden tras su comportamiento descarado y ni siquiera un poco de pena tras decir esas palabras.-tengo a todos los hombres locos por mí, incluyéndolo a usted.-Sonríe con seguridad, apuntando con su dedo a él, pasa su palma por sus clavículas (de ella misma) y un poco por donde se encuentra su cuello y admira leves manchas ahí.

Formando Jaden puños al instante al percatarse de las marcas, arrancando de una la capa que tapa casi todo su cuerpo, tirando de ella con brutalidad hacia el suelo y ella jadear de la sorpresa y el frío que la hace temblar al ya no tener el calor, viendo con detalle su vestido roto y todos los chupetones recién hechos.

-Ese maldito...-Maldice con rabia y ahora ve a la señorita, que esta abre sus parpados con temor tras lo que hizo, no piensa seguir de pie en el mismo lugar cuando ya le ha dejado claro que Jordan la apoya, ahora no cabe duda.

-Regresaré a la recamara de su majestad, si me deja...-Trata de seguir con el plan, pero pierde sin poder refutar cuando Jaden no la suelta, tomando con mayor furor sus palmas y ella ladear una ceja confusa, sintiendo la punzadas en sus muñecas, intentando forcejear pero nota las venas saltadas en el cuello del príncipe y su mandíbula marcada del furor que posee dentro de sí.

Toma su hombro y gira su cuerpo contra la pared, mira ella ahora la rasposa y oscura pared y sus palmas sobre ella confusa. Sobresaltando su cuerpo al sentir una palma en su pierna y subir con descaro a su glúteo, jalando de su trasero contra la entrepierna del príncipe. 

Calentando su rostro por completo.

-¿Tanto deseas tu libertad a cambio de esto, cuánto vale esto?-Presiona aún más su entrepierna contra la intimidad de ella y ella se estremece por completo, sin poder apoyarse bien de la pared. Calentando su cuerpo por completo por los dedos curiosos del príncipe en sus piernas que se posan debajo de sus telas con tal de sentir su piel desnuda contra la suya.

Vals del DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora