RECONCILIACIÓN

56 6 5
                                    

EL SECRETO DE SAILOR JUPITER

CAPITULO 30

RECONCILIACIÓN

P.O.V. ARIES

Apago la chimenea y me pongo de pie. Tomo el móvil para marcarle a Midori, pero antes de que lo haga escucho un golpe seco en el piso, y cuando me doy la media vuelta me encuentro con mi madre transformada en Sailor Mars.

—¿Qué carajos haces, mamá? ¿No quedamos en que teletransportarnos es peligroso porque la gata puede rastrearnos?

—¿En verdad me crees capaz de hacerle daño a la hija de una de mis mejores amigas y al amor de su vida?— Me pregunta dolida.

Me le quedo mirando a esos ojos violeta tan parecidos a los míos. Conozco a mi madre y sé que evitaría hacerlo, pero también sé que es una cobarde.

—Sé que es algo que no te gustaría hacer— Le digo— Pero también sé que todos estos años has sido un peón obediente de la gata y que has visto como se jode en la vida de tía Venus, la doctora Mizuno, Afrodita y mal educa a esa víbora de Hiroko y no has hecho absolutamente nada.

Mi madre me mira a los ojos y le sostengo la mirada retadoramente.

—Si por lo que quiera que sea llegas a mandar a un ejercito de Sailors a atacar a Midori y su padre, ten por seguro que ese ejercito también me tendrá que atacar a mí.

No lo veo venir, cuando de pronto mi madre me mete una sonora bofetada; y enseguida, veo como pese a hacer un esfuerzo por no llorar, sus ojos se cristalizan y las lágrimas comienzan a caer por sus mejillas.

—¿Y qué puedo hacer, Aries? ¿Cómo puedo ayudar a mis amigas y a Afrodita cuando el precio a pagar podría ser tu vida y la de tu hermana?

—¿Y tú crees que Hanabi y a mí nos gusta verte así de infeliz y sin tener una vida propia?— Le cuestiono— ¿Crees que no nos llena de rabia ver que tengas que convivir con ese cobarde que no defendió ese amor que según siente por ti y ese monstruo al que llamas tu mejor amiga?

—Yo no puedo escapar de mi cárcel ni liberar a mis amigas— Me dice mi madre— Pero con que tú y Hanabi puedan tener libertad para vivir como quieran me basta. Y no te preocupes, nunca fue mi intención hacerle daño a la hija de Makoto ni a Andrew. Si hubiera querido hacerlo pude haber organizado a las sailors para que la secuestraran y así evitar que huyera de Japón para quedarnos con la niña.

Me quedo sorprendido ante la confesión de mi madre.

—Y si te pido que no te acerques a Andrew es porque ese hombre es peligroso— Me dice mi madre— Él fue quien asesinó a dos de las outher y a Serena ese día.

—¿Qué?— Le cuestiono sorprendido— Bueno... no niego que me sorprende que hayan sobrevivido a los explosivos pero...

—Sí. Como escuchaste. Las asesinó— Tras una pausa, mi madre continúa hablando— Las asesinó pero las revivimos.

Mamá me ofrece su mano para compartirme parte de sus recuerdos de ese día con exactitud. Una prueba de que de verdad quiere ser honesta conmigo, así que la tomo, y enseguida, como si se tratara de un flash back, veo parte de los recuerdos que quiere compartirme.

17 años atrás...

Los pequeños Hanabi y Aries, quienes habían estado enfermos desde hace cinco días y eran los causantes del desvelo de Rei, por fin comenzaban a mejorar, por lo cual habían sido dados de alta, tras lo que Rei regresó con ellos a la mansión de su padre, donde frente a todo el personal domestico como de costumbre adoptó su papel de hermana mayor de los supuestos hijos de Takahashi Hino.

EL SECRETO DE SAILOR JUPITERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora