Alexa le entregó su boleto al conductor del tren y le permitió el paso al interior del vagón. Eran casi tres horas de camino a la casa de Julie en Stratford-upon-Avon, lo que le daba tiempo suficiente para descansar. Eran las siete de la mañana y casi no había dormido la noche anterior después de que Tobias se fuera.
Guardó su maleta en el portaequipaje encima de los asientos y se sentó junto a la ventana. Recostó el asiento y esperó a que el tren, después de quince minutos, se pusiera en marcha con todos sus pasajeros arriba. Afortunadamente iba solo el asiento a su lado, lo que le dio mayor espacio para acomodarse y quedarse profundamente dormida.
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Tom caminó a través del pasillo que llevaba al área de patología. Revisó su celular al caminar y no había llamadas ni mensajes de Alexa. Suspiró con pesadez y tocó la puerta de vidrio que daba a los laboratorios de patología.
"¿Qué te hace pensar que ella te va a buscar?"
Suspiró con pesadez y tocó la puerta de vidrio que daba a los laboratorios de patología. Uno de los doctores que estaba más cerca alzó la mirada del microscopio y miró con curiosidad a Tom. Era extraño ver a los de otras especialidades rondando por ahí, los únicos que hacían eso eran los internos que eran mandados por sus adscritos.
-Doctor Hiddleston- saludó el hombre diez años mayor que Tom- ¿Qué lo trae por aquí?
Tom no se esperaba que lo reconociera, pero eso hacía su tarea más fácil. Leyó en su bata bordada su nombre.
-Buenos días, doctor Virchow- saludó Tom con amabilidad- ¿Tienen mucho trabajo? ¿Interrumpo?
-No interrumpe, doctor- le dijo Virchow- ¿Qué puedo hacer por usted?
-Verá, está es la situación- dijo Tom, entrelazando sus manos- Tengo una paciente que se encuentra grave de salud. Mandé a hacer una biopsia de medula ósea ayer, y sé como funciona esto, pero me gustaría tener respuesta lo antes posible.
Virchow acomodó sus lentes y suspiró negando con la cabeza.
-Todos los doctores piensan que sus pacientes son los más graves o importantes- argumentó él- pero nosotros aquí tenemos toneladas de trabajo, se hace lo que se puede, Hiddleston.
-Llámame Tom- le dijo y Virchow asintió con la cabeza- No te pido que te saltes a todos los de lista, solo priorizar este estudio. Es de suma importancia.
-Veré que puedo hacer por el simple hecho de que viniste personalmente- dijo Virchow- eso antes no había sucedido, pero ya conozco tu fama, Hiddleston.
-¿En la que me preocupo mucho por mis pacientes?
-¿Cuál otra sería?- respondió Virchow con una sonrisita ladina, pero su mirada le decía que estaba fastidiado y quería acabar pronto con esa charla- ¿Cuál es el nombre de la paciente?
-Alexandra Stevens- Virchow tomó nota mental.
-No puedo prometerte nada, Tom- dijo abriendo la puerta del laboratorio- pero veré que logro.
Tom dio la vuelta y sonrió victorioso. Permitió que Virchow continuara con su trabajo para que así llegara más rápido a la prueba de Alexa. Sacó su celular del bolsillo y revisó una vez más sus llamadas y mensajes, pero nada aún. Oprimió el botón de llamado y puso el celular en su oreja escuchando con ansiedad y al final nadie contestó. Endureció la mandíbula y regresó a su consultorio.
Anoche, cuando regresó de casa de Alexa, había pensado en una idea. Oprimió el botón de la computadora de escritorio y la pantalla se encendió mostrando la página principal del St. Thomas Hospital. Tecleó su nombre y contraseña y la pagina le dio acceso a la base de datos de todos los pacientes. Era un sistema que se había implementado en todo el país para los hospitales con el mismo nombre o pertenecientes a la misma institución. Podías teclear el nombre del paciente y lo que hará será mostrarte su historial médico mientras ese paciente haya sido atendido en los hospitales St. Thomas. Comprobó la eficacia tecleando el nombre de un paciente hospitalizado en el piso de medicina interna y la pagina arrojó toda su información. Paciente masculino de cuarenta años con Púrpura trombocitopénica idiopática diagnosticada desde el 2013. Internado actualmente a la espera de donación de plaquetas.
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Dr. Hiddleston
Fanfiction¿Qué sucede con la relación médico-paciente cuando llega un ángel a tu consultorio pidiéndote ayuda y te hace dudar de tu ética profesional? El Dr. Hiddleston siempre había querido ser un doctor distinto a los demás, él se involucraba con sus pacien...