Secuestrado [TERMINADA]

Capítulo 12: ¿Me Temes, Harry Potter?

Eran las siete y media de la mañana cuando Snape salió de la biblioteca haciendo una reverencia y palpando su costado con la mano, comprobando que tenía los pergaminos y el vial.
Llegó a la habitación donde dormía Harry en menos de diez minutos y le despertó sin ningún cuidado.

-Potter, me voy. ¿Qué es lo que tengo que sacar?

Harry se había despertado sobresaltado ante la brusca aparición el hombre, y le miró unos segundos sin entender a qué se refería, hasta que cayó en la cuenta. Entonces emitió un siseo agudo que a Snape le puso los pelos de la nuca de punta. Siempre reaccionaba así ante el parsel.
Unos segundos después la enorme serpiente del Lord, que ahora no sabía muy bien cual de los dos hablantes de parsel era su amo, apareció por la puerta mirando fijamente al humano que la había llamado.

-No puede ser... -murmuró entonces Snape.

Pero tras unos instantes se dio cuenta de que era bastante lógico, sopesando los acontecimientos que habían tenido lugar durante los últimos días. Si no, ¿para qué iba a querer Harry aquella serpiente? Recordó el Ritual de Iniciación del chico y la conversación que habían tenido el Lord y Potter en parsel pareció revelarse de pronto en su mente.

-Es -dijo simplemente Harry-. Nagini; vas a irte con él. No vas a atacar a nadie, ni vas a poner en peligro la vida de NADIE de ninguna forma. ¿Entendido?

La serpiente emitió un siseo de conformidad, intrigada sobre lo que ese chico pretendía hacer con ella.
Snape tragó saliva dos veces antes de atreverse a acercar su mano a la serpiente. Ésta simplemente sacó su bífida lengua y le rozó con ella los dedos. El hombre suspiró intentando liberar su angustia, y lentamente la cogió y se la colgó al cuello como muchas veces antes había visto hacer al Lord. A la serpiente pareció gustarle esa postura, pues en seguida se acomodó y dejó de moverse.
Harry miró un segundo a Snape antes de avanzar hacia él y abrazarle por la cintura.

-No tarde mucho -le dijo simplemente.

Snape asintió y salió de la habitación dejando al chico bastante más pálido de cuando había entrado.

Harry por su parte, había caído de pronto en la cuenta de que, durante un tiempo indefinido estaba a completa merced de Lord Voldemort, y de que Snape no iba a estar ahí para ayudarle a sobrellevarlo. Esperó que, al menos, el Lord tardase en acercársele; para poder hacerse a la idea.
Como si hubiese leído sus pensamientos, escasamente veinte minutos después de que Snape se hubiese ido con Nagini, la marca que tenía en su antebrazo comenzó a escocerle. Maldijo a Voldemort y a todos sus ascendientes. ¿Es que era absolutamente necesario que doliese tanto? El dolor en su antebrazo junto con el de su cicatriz comenzaron a marearle; la vista se le nubló un poco. Se frotó los ojos sin quitarse las gafas, y se dio cuenta entonces de que estaban completamente irritados. Fue al baño y bebió agua. Intentó relajarse; pero el dolor y la impaciencia del Lord no ayudaron en mucho.
Mientras salía de la habitación intentando controlar su respiración se percató, demasiado abruptamente, de que esa iba a ser la primera vez que viese a Voldemort después de suIniciación. Sintió un horrible dolor en el estómago; acompañado de un persistente temblor en las piernas que le acompañó hasta que, con los apretados nudillos de su mano derecha, golpeó en la puerta.

¿Cómo sabía que el Lord estaba allí y no en cualquier otro sitio? Supuso que había sido la conexión creada a través de la marca la que le había guiado hacia el lugar apropiado. De hecho, había sido ideada precisamente para eso. Pero no pudo seguir pensando en aquello; pues de pronto la puerta se abrió, y Colagusano salió de la habitación, golpeándole en el hombro en el proceso. Harry siempre había odiado cuando la gente le golpeaba al pasar de esa manera, como si realmente no viesen que estaba allí... los muggles lo hacían mucho en los supermercados.