6.- Nika y Boris

1.4K 118 289
                                    

Ya comenzaban los entrenos del soldado con los nuevos, ese día Karpov estaba eufórico y nervioso, se dirigió rápidamente en la mañana, temprano a la celda de James.
— soldado, al entreno...— después se dirigió a la celda de Alena.
— Alena, al entreno—

James y Alena se dirigieron a la celda de entreno, esta estaba rodeada por una jaula, que tenía otra jaula adentro.
En la primera entrada habían 4 guardias, en la segunda entrada 6 guardias y adentro los 5 nuevos súper soldado con rostros fríos y deseoso de violencia. James y Alena se miraron con completa complicidad, ambos sabían lo que pensaba cada uno, aún así, no se dijo ni una sola palabra en ese lugar.

— Abran— Demandó Karpov y 2 guardias abrían la primera entrada.
— abran esta— Repitió Karpov esperando la segunda entrada.
Finalmente llegó donde los nuevos soldados, todos estaban siendo controlados por Karpov.
— Que entren!— gritó y de la puerta principal entraban 5 soldados vestidos de negros, cada uno custodiaba a cada supersoldado.

— Adelante Soldado— le dijo a James. Este entró con mucho miedo, pero no lo demostraba.
— Alena, haz tu trabajo— le dijo y esta se sentó a un costado a analizar cada comportamiento de cada soldado, pero le era imposible teniendo a James ahí, ella solo quería que él saliera de ese lugar, aún así, fingió estar tranquila en todo momento.

— Atención soldados, este es mi súper soldado y les demostraré de la forma en que juntos trabajamos.— Todos miraban atentos a Karpov.
— Pásenmelo— Entró a la celda un guardia con un libro rojo, el libro rojo.

Alena miró a James y este tenía los ojos abiertos a más no poder, frunció el ceño y apretó manos y mandíbulas. Alena se levantó y habló.
— Eso no es necesario...— Karpov sintió furia al oír a Alena, pero en vez de acercarse y amenazarla con golpes, este la miró y le dijo.
— Señorita Yatkina, una vez más y se va a su oficina...— Alena estaba  temblando por James, miró hacia abajo y prefiero sentarse.

— Que entren los demás...— Dijo Karpov. ¿Que, habia más—, pensó Alena. Y si, era él nuevo equipo de psicólogos, 5 en total, 4 hombres y 1 mujer, también sedientos de poder y violencia, a diferencia de Alena estos sujetos habían postulado para trabajar en Hydra por contactos que tenían cada uno.

Entraron y se sentaron al otro lado de la celda, Alena los miró de lejos y notó que eran los psicólogo porque todos llevaban delantales blanco, pensó por un momento que podían ser los doctores, pero no, estos se encontraban en la parte de arriba de la celda, observando desde una baranda, de lejos, protegidos.

— Comenzaremos ...— dijo Karpov y abrió el libro. James se veía incómodo y asustado, Alena se paró sin decir una palabra y se acercó a la celda buscando la mirada de este, pero él la ignoró, por vergüenza y miedo.

— Anhelo, oxidado, diecisiete...— James respiraba agitado, sin moverse, sabía que no tenía escapatoria, mientras que para Alena era primera vez que veía como se transformaba en el soldado del invierno.

— ... Vagón de Carga...— Había completo silencio, James ya no respiraba agitado, estaba inmóvil.
— Buenos días soldadodijo Karpov y el soldado respondió.
— Listo para obedecer—.
Ya no estaba James y Alena no podía creer lo que veía, llevó su mano a la boca y sus ojos se aguaron de pena, no podía creer lo que le hacían. Se paró para reclamar, ella iba a llamarlo por su nombre "James" pero miró a su alrededor, la matarían a ella y tal vez a él lo congelarían, volvió a su asiento y sólo se quedó de espectadora.

Ahí comenzaban a pelear, no era un entreno, era una pelea, James golpeaba a todos por igual, sin recibir ni un golpe de vuelta, era el mejor en eso y Karpov miraba con orgullo a su soldado. Después de casi 1 hora todos los soldado, incluyendo James, transpiraban y sangraban. Nadie hacía nada, nadie se preocupaba, ese suero que tenían aceleraba el proceso de cicatrización de cada uno.

La Psicóloga de El Soldado del Invierno Donde viven las historias. Descúbrelo ahora