La Psicóloga de El Soldado del Invierno

43.- 2009 Ingeniero Nuclear

Pasaron los meses y estaban a poco de partir para la nueva misión.

Alpine estaba más grande y también salía más, ya se había acabado la regla de salir solo en la noche, ahora salía todo el día y jugaba con todo el mundo, era una gatita muy cariñosa.

Seguía de un lado a otro a James, este andaba con ella en brazos la mayor parte del tiempo, era muy cómico para quienes siempre lo vieron como un arma seria y sin sentimientos.

James cada vez estaba más tonificado y concentrado en su nueva misión, pues ya habían planeado escaparse en esta ocasión, estaba muy nervioso, pero sabía que todo iba salir a la perfección.

Ahora hablaba más con las demás personas, sonreía más, también le daba muestras de cariño en público a Alena.

La chica por otro lado, tenía mucho trabajó con los reportes, la mayor parte del tiempo estaba estresada, a veces caminaba de un lado a otro por los pasillos de la base y se encontraba con James a la pasada.

Este siempre la molestaba, pasaba y le tiraba un beso, o golpeaba sus glúteos. Si la encontraba en la escalera la arrinconaba, subía su falda, la manoseaba y besaba. A Alena le encantaba, pero tenía muy poco tiempo así que nunca concretaban el acto sexual en los pasillos.

De noche ella se dormí antes que James, a veces este la despertaba besando su boca y tenía sexo en la madrugada.

Grigori solo deseaba largarse de Hydra, desaparecer y nunca más saber de ese lugar. El plan de escaparse lo tenían muy bien planeado, así que confiaba en que todo saldría bien.

Uno de los días, mientras estaban lo tres en el gimnasio afinando detalles del plan de escape, Grigori tímidamente preguntó.
—... y bueno... ¿ustedes que harán cuando se vayan?...— Alena miró a James sonriendo con sus ojos brilloso y le respondió a Grigori.

— Pues... no lo sabemos Jajaj... quizá buscaré la casa de mi padres... o tal vez... no lo sé... vivir en la calle...— James la miraba con felicidad, porque cada palabra de Alena daba esperanza.

— Ah... que bien...— dijo Grigori mirando al piso. James notó la actitud de su amigo, puso su mano en su hombro y Alena se acercó abrazando por la cintura a Grigori.

— Esto será para los cuatro. Alena, Alpine, Tú y yo... eres nuestro amigo, eres el padrino de Alpine... estarás con nosotros hasta cuando tú quieras...—

Grigori se emocionó y algunas lagrimas cayeron de sus ojos. Los tres se abrazaron con fuerza y Grigori entre lágrimas intentó hablar.
— ¡Vaya!... creí que... creí que estaría solo nuevamente en la calle... jaja...—

— ¡No!... ¿por qué crees que te dejare solo?... eres mi único y mejor amigo...— Respondió Alena.

Grigori los miró y desde su más sincero agradecimiento les dijo.
— Gracias... ustedes... ustedes son todo para mi...—

El plan de escapar era Perfecto y fácil, eran 3 y dos eran súper soldados, contra, ¿cuantos?, ¿3 guardias?. Claramente era una misión fácil para ellos.

Un día antes, tenían la reunión final para la misión que se llevaría acabo en Ucrania, karpov llamó a todos a la sala de reuniones.

Ahí estaban, doctores, guardias, soldados, súpersoldados, Psicólogos, Malik y Karpov.

Después de casi una hora de charla, karpov anunciaba a quien sería el líder de esta misión, todo creyeron que James o Grigori lo serían, ya que eran los más capacitado.

Cuando esperaban felices y ansiosos por el nombre, se llevaron la sorpresa de su vida.

— ... Veronika... pasa al frente...— James, Alena y Grigori se miraron con desagrado, no podían creer que la loca y malvada Nika sería la lider de la misión.