El doctor Ivanov entró con los enfermeros y James estaba acostado en la camilla, mientras Alena le afirmaba una mano, él no la dejaba de mirar, no le importaba que hubiesen doctores en el lugar, podía estar el mismo Karpov y le iba a dar lo mismo.
— Ok... ¿como te sientes james?...— preguntó Ivanov. El chico miró a Alena y respondió.
— Mejor que nunca...—— Ok, ¿que fue lo último que recuerdas?...— preguntó Ivanov mientras james miraba con una sonrisa a Alena, cuando escuchó esa pregunta, su rostro cambió, se puso serio, frunció el ceño e intentó pararse.
— James... calmate, escúchame...— Alena intentó calmarlo haciendo que nuevamente se acostara, esté aún con el ceño fruncido le hizo caso.
— Debes dejar que el doctor haga estas preguntas y luego pediré que te lleven a mi oficina...— James asintió sin soltarle la mano a Alena. Luego miró al doctor y le dijo:
— Lo último que recuerdo fue que me congelaron y Alena había recibido una bala...— el doctor escuchó atento mientras escribía.
— ok, eso es correcto...— James miró a Alena preocupado y le susurró.
— ¿Está bien tu herida?...— Alena sonrió nerviosa y asintió.Ivanov miró a Alena de reojo y dijo:
— Ok, al parecer no hay pérdida de memoria, sus signos son estables, tiene energía, debe tener hambre...— antes que terminara de hablar Alena lo interrumpió.
— ¿Puedo llevarlo a mi oficina?...— Ivanov la quedó mirando mientras pensaba y respondió.— Es arriesgado, pero está bien, al parecer el solo quiere estar contigo...— james miró a Ivanov y respondió.
— Si, sólo quiere estar con ella.— Alena sonrió avergonzada.Después de algunos minutos, llegaron Pierce y Malik aplaudiendo.
— Excelente soldado, al parecer estas en un estupendo estado...— James estaba sentado en la camilla mientras Pierce le hablaba.— Necesito que te mejores rápido porque tengo una misión para ti, irás conmigo a Estados Unidos...— James apretó su mandíbula y miró a Alena quien hablaba con Malik.
Pierce se dio cuenta y le dijo:
— Oh si, tu psicóloga también irá, tranquilo...—Después de otro par de minutos, finalmente James y Alena se iban a la oficina donde los esperaba Alpine.
Cuando llegaron, Alena abrió la puerta, prendió la luz y Alpine estaba sentada arriba del escrito, se asustó un poco al ver un cuerpo tan Grande entrar por la puerta. James la miró y sus ojos emocionados se aguaron, se acercó lento y le habló.
— Hija... soy yo...— le dijo suavemente. Alpine se puso curiosa y comenzó a oler, cuando james estiró su mano para que ésta sintiera su aroma, Alpine se empinó y comenzó a restregar su cara fuertemente en la mano de james mientras no dejaba de maullar.
James se acercó más la tomó en brazos y la abrazó mientras la llenaba de besos.
— ¡Que grande estás!, no puedo creerlo— A Alena le salían lagrimas de emocion, james se giró a verla y le dijo acariciando su rostro con Alpine en sus brazos.— Ey, tranquila, estamos aquí, los 3. ¿Qué sucede?...—
James no tenía idea del tiempo qué pasó congelado, no tenía idea por todo lo qué pasó Alena, no tenía idea lo que se venía. La Chica no pudo con tanto y comenzó a llorar desconsoladamente.
James se preocupó, bajo rápidamente con cuidado a Alpine y se acercó a Alena.
— ¿Alena que ocurre?...— tomó sus manos y la llevó a la habitación mientras la chica lloraba sin consuelo.— Ey... amor... ¿que ocurre?, me preocupas...— se sentaron al borde de la cama, se tomaron las manos mientras Alena intentaba tranquilizarse. James acariciaba su rostro, secaba algunas lagrimas, luego acariciaba sus manos, paciente, esperando que la chica se tranquilizara.
Cuando finalmente lo hizo, James le sonrió y le dijo:
— ¿Estas mejor?...— Alena lo miró fijamente, aún con una expresión de pena y dolor, no aguantó y le dijo sin rodeos.— James, estuviste 5 años congelado— poco a poco la sonrisa de James se fue desapareciendo a una expresión nerviosa, mientras negaba parpadeando como aturdido, tragando saliva.
— N-Nnoo... ¿que-que dices?...— le dijo desorientado. Alena volvía a llorar y asentía. James rió de nervios, pues no recuerda cómo eran antes las cosas, antes que lo congelaran, su cerebro recién estaba haciendo contacto con la realidad, con la actualidad.
Mientras medio que reía nervioso y Alena lloraba le dijo:
— ¿Por qué dices eso?... ¿como que 5 años?, ¿de donde?, yo veo, yo veo... todo...— cuando se puso a mirar detenidamente el lugar se dio cuenta que tenía muchos cambios, frunció el ceño, se paró rápidamente de la Cama, un poco asustado y se fijó que no era la misma pintura, ni los mismos detalles que recordaba.Rápidamente caminó hasta la oficina, Alena se paró preocupada y le dijo:
— James... hablemos...— pero este entró en pánico, volvió a mirar a Alpine y recién su cerebro recordó cómo era antes que lo congelaran, Alpine estaba realmente grande y ya no era una gatita pequeña juguetona.Sintió un fuerte dolor de cabeza, apoyó su mano en el mesón, Alena se acercó preocupada e insistió.
— Amor... ven hablemos...— pero James comenzaba a desesperarse.— ¡¿Como que 5 años?!... ¡¿POR QUÉ?!...— asustado miró el rostro fijamente de Alena y notó que la piel de esta había cambiado en esos 5 años, pues cuando él conoció a la chica, ella tenía 23-24 años y cuando la vió la última vez ella tenía 30-31 años. Ahora Alena tenía 36 y él... él ya tenía 97, pero se veía un poco más joven que la chica.
Asombrado, porque recién sus recuerdos venían a la mente, miró preocupado a Alena, afirmó su rostro y le dijo:
— ¿amor, Qué te ocurrió?— mientras observaba varias líneas de expresión bien marcadas y algunas cicatrices de los golpes que había recibido años atrás .Alena sintió vergüenza por un momento, no había pensado, en que, para James, el tiempo se había detenido, pero para ella no, ella siguió el transcurso de su vida.
Corrió su rostro e intentó quitar las manos de James.
— ¿por qué nos hicieron esto?... y ¿donde está Karpov?... ¡iré a hablar con ese maldito hijo de perra!—.James salió rápidamente de la oficina y Alena lo siguió preocupada.
— James no... James ven...— este comenzaba a mirar por todos lados mientras gritaba.
— ¡Karpov!, ¡¿dónde estas?!— Alena le tomó la mano y le insistía.
— James no... no grites, te llevarán...—En eso varios guardias y soldado se asoman al pasillo preocupados y un poco asustado, Alena insistía.
— James por favor... no hagas nada... hablemos y déjame explicarte todo...—Corrió por las escaleras directamente a la oficina de karpov, pero cuando llegó ahí se dio cuenta que esa oficina sólo era una bodega.
—... ¿qué mierda?—Alena le habló a algunos guardias y les dijo:
— Traigan a Ivanov, no le digan nada a Pierce o Malik...— James se dio vuelta con ceño fruncido y le dijo:
— ¿Qué ocurre Alena?... explícame porque no entiendo nada...—Alena asintió nerviosa e insistió.
— James... pasaron 5 años desde que te congelaron, ocurrieron muchas cosas en ese lapso de tiempo... déjame explicarte...— en eso aparece Ivanov.— ¿qué ocurre?...— le preguntó a Alena preocupado.
— Está desorientado, no sabe que fueron 5 años...— Ivanov negó lamentando y murmuró.
— Sabía que esto iba a pasar...—Mientras todo esto pasaba james se agarró la cabeza por un fuerte dolor y cayó al piso desmayado.
— ¡JAMES!— gritó Alena.
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La Psicóloga de El Soldado del Invierno
FanficDespués que El Soldado del Invierno asesinó a Howar y Maria Stark no volvió a ser el mismo, pasaron 10 años en donde el soldado constantemente recordaba ese día, a pesar de los miles de intentos de borrar su memoria, así que decidieron que necesitab...