Finalmente llegaron, Alena llevaba unas ojeras horribles, Alphine ya estaba un poco inquieta, James preocupado, Malik y Pierce ansiosos, Nika un poco triste y preocupada también.
Al bajar, James caminó hacia un pequeño sendero y bajó a Alphine para que pudiera hacer sus necesidades, Alena lo siguió y sacó una lata de carne de su bolso de mano.
Mientras los demás bajaban bolsos, maletas, equipaje en general. James y Alena acompañaban a Alphine, sin decir una palabra, pero sin soltarse.
Unos minutos más tarde Pierce les grita.
— ¡YA LLEGÓ LA VAN!— James rápidamente metió a Alpine en sus ropas y juntos caminaron hasta la camioneta que los esperaba.Llegaron a las instalaciones de Hydra en Nueva York, Les entregaron una habitación, dejaron sus cosas, incluyendo a Alpine, james abrazó con fuerza a la pequeña, la besó y le dijo.
— Papi volverá pronto, te amo...— Alpine lamió la nariz de James, Alena miraba todo con un mal presentimiento.En eso tocan la puerta, era un soldado.
— ¡SOLDADO, ESTAMOS LISTOS!— James bajó a Alpine, miró a Alena y ambos se afirmaron el rostro.
— Te amo...—
— Te am...—
— Jaja..— Ambos rieron al escuchar sus palabras.— Te amo James... solo espero que esto pase rápido..—
— Así será amor...—Dejaron la habitación y se fueron directamente donde Pierce, quien tenía el libro rojo.
James se tensó al verlo, Alena tomó fuerte su mano, avisándole que ella estaría ahí.— Ok soldado... ¿está listo?...—
— ¡No!— respondió rápidamente, Pierce lo miró confundido y James siguió.
— Deme un segundo...— Tomó el rostro de Alena y la besó, delante de todo el mundo.— ¡lo que faltaba!— dijo Pierce. Mientras que Malik, Nika, Ivanov y alguno soldados intentaban mirar hacia otro lado por la incomodidad que les causaba la situación.
— Te amo, te amo mucho Alena...— la chica sin poder responder nada, miró los ojos azules de su amado, aguados, preocupado. Ella solo asintió cuando en eso se escucha.
— Anhelo...—
Jame soltó suavemente el rostro de su chica, sus ojos eran de preocupación, él no quería irse, Alena negaba entre llantos débiles para que no se dieran cuenta que le dolía lo que vendría.
—...Amanecer...— seguían mirándose, pero James debes en cuando cerraba fuerte sus ojos y meneaba su cabeza.
Poco a poco James se iba del lugar y aparecía el soldado.
...— Vagón de carga.—
Hubo silencio, Ahí estaba el soldado, con su mirada fría, fija en su amo, listo para obedecer. Alena se alejó suavemente, el soldado si quiera la miró.
— Soldado... ¿listo para obedecer?— Preguntó Pierce.
— Listo— respondió rápidamente.Alena respiró profundo, seco un par de lagrimas y siguió a Pierce quien ya había mandado al soldado.
—Están todos listo señor Pierce— le decía un soldado vestido de policía mientras se acercaba.
Al salir, habían muchas patrullas y un auto negro. Subieron a James a ese auto, le dieron la orden y le mostraron la foto de su misión, era Nicholas Joseph Fury, más conocido como Nick Fury.
Alena no podía acompañar al soldado, ella debía quedarse en la instalación con los demás.
Se fueron rápidamente, James no estaba, era el soldado del invierno, completamente decidido en acabar con su misión.
Después de varias horas de búsqueda, dieron con Nick, pero a pesar de todo, se les escapó. Aún así, siguieron con la búsqueda, el soldado no podía volver a la base sin haber acabo con su misión
Tarde, de noche, dieron con Nick, se encontraba en un apartamento, escondido y mal herido. El soldado subió a la azotea y junto con otros soldados, fríamente asesinaron a Nick, pero lo que no sabían, es que este no estaba solo.
Una vez que terminaron con la misión, rápidamente se movieron del lugar, cuando de repente, el soldado sintió que algo venía detrás de él, era un escudo, rápidamente se giró y lo sostuvo con sus manos para lanzarlo con aún más fuerza a quien se lo había enviado.
Era un joven alto, con fuerza, rubio, ojos azules. El soldado rápidamente corrió de lugar, debía dar un reporte, estuvo todo el día buscando a su misión.
Finalmente, llegaron a la base, metieron al soldado rápido a su habitación, en donde estaba Alena. El soldado estaba alterado, aún estaba eufórico. Entró de golpe, respirando agitado, Alena se paró rápidamente, el guardia que traía a James le hizo un gesto a la sicóloga avisándole que no estaba bien.
Alena asintió, tragó y le dijo:
—.. So-soldado... tranquilo... misión completada...— James aún no aparecía. El guardia abandonó la habitación después que Alena le hiciera un gesto.Cerró la puerta y el soldado tenía la mirada clavada en el rostro de Alena, el soldado recordaba esa mirada tímida de la chica, pero no llegaba al fondo de sus recuerdos. En eso, sus oídos escuchan una dulce voz decir:
— ... James...— como un golpe en la cabeza, el
Soldado desapareció del cuerpo de james y este volvía en si.James cayó de rodillas y Alena se acercó rápidamente Vallejos también de rodillas, para postear abrazarlo mientras lloraba desconsoladamente.
— Alena... ¿qué... qué pasa?... ¿está todo bien ?— le preguntaba james mientras afirmaba el rostro triste de su amada. Alena le daba una afirmación con sus ojos.
Se abrazaron con fuerza, no dijeron nada, sólo se acostaron e hicieron el amor con desesperación, con angustia, con un deseo temeroso, con llantos entremedio. James algo sentía en su pecho, en sus recuerdo, se sentía confundido, sólo quería estar con Alena, como si ella fuese su único lugar seguro, el único que había conocido en su vida... pero aún así, no se sentía satisfecho con ese lugar seguro, algo le faltaba y no sabía que.
Esa noche no se hablaron, sólo estuvieron mirándose, como si se comunicaran telepáticamente. Se amaban, estaban completamente enamorados, no había nada ni nadie más en el mundo que los amaran más que ellos mismo.
Al otro día, había incertidumbre, Alena no habló, no tomó desayuno. James notaba a su chica extraña, pero imaginó que era preocupación.
Se acercaron a la reunión del día, James tenía una última misión. Ahí estaban todos, el doctor Ivanov con su equipo, Malik, Pierce, Nika, guardias y soldados.
Hablaron sobre la última misión de James, cuando dijeron el nombre, Alena sintió náuseas. "Steve Rogers" dijo Pierce y la chica corrió al baño con su mano derecha en la boca.
James se asustó, decidió seguirla, pero Pierce le gritó:
— SOLDADO!— James paró, sin girar.
— Déjela, usted tiene una misión, una vez que la termine puede seguir con su relación amorosa—.James respiró y lentamente se giró hacia Pierce. En eso Malik comenzó :
— ... Anhelo..— y James desapareció.Nika decidió ir por Alena, tocó la puerta del baño.
—... Estoy bien... ya salgo...— gritó de adentro mientras cortaba el agua.
—... Alena... soy Nika...—Alena rápidamente abrió la puerta y le dijo con lágrimas en los ojos:
— ¿Qué quieres?—
—.. ¿es-estas bien ?—Alena la miró con odio y le dijo entre dientes apretados.
— Como quieres que esté bien si todo el mundo aquí... incluyéndome... sabemos muy bien quién es Steve Rogers...—Nika miró el suelo y Alena se dirigió nuevamente a la reunión. Llegando, se dio cuenta que James ya no estaba, no alcanzo si quiera a darle un beso, quien estaba en el lugar era el soldado del invierno. Alena sintió un vacío en su estómago, se le secó la boca y sintió desesperación.
— Ok soldado, está es su misión, aquí lo encontrarán, por favor sean cuidadosos—.
Alena se acercó lento, intentando dar con la mirada de su amado, pero el soldado ni si quiera se percató que estaba la hermosa psicóloga atrás de él.
— VAMOS SOLDADO!— gritaron otros soldados y todos partieron a la última misión.
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La Psicóloga de El Soldado del Invierno
FanficDespués que El Soldado del Invierno asesinó a Howar y Maria Stark no volvió a ser el mismo, pasaron 10 años en donde el soldado constantemente recordaba ese día, a pesar de los miles de intentos de borrar su memoria, así que decidieron que necesitab...