La Psicóloga de El Soldado del Invierno

49.- Adios Vasily Karpov

Pasaron meses, Alena ya se había recuperado bien de su estado de coma, ahora volvía a caminar por los pasillos de la base junto a Alpine.

Iba del casino a enfermería, actualmente era la ayudante del doctor Ivanov, así lo pidió y como
Ahora Malik y Nika eran los encargados, le aceptaron a la chica ser parte de eso, pues, no les quedaba otra opción, la destruyeron, lo mínimo era darle la libertad de elegir que hacer.

Nika cada vez se convertía en una persona compresiva, con un espíritu solidario, constantemente pedía perdón por el pasado, sobre todo a Alena, pero esta, no le creía nada y aunque se hablaban y compartían conversaciones, Alena la juzgaba en su interior con una mirada profunda, haciendo que Nika siempre se ruborizara, imaginando que Alena pensaba cosas horribles de ella, y bueno, Nika no estaba equivocada.

Alena nunca iba a olvidar todo lo que Nika había hecho, Alena no iba a olvidar que por culpa de Nika, su amigo estaba muerto, ella casi muere y James estaba congelado.

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Una mañana, sonó la alarma de la base, había sido activada por Malik, solicitaba a todas las personas de la base a una reunión en el centro de esta, cuando eso ocurría, significaba algo importante.

Alena tomó en brazos a Alpine y se acercó, pudo ver de lejos que Karpov estaba al lado de Malik y Nika al lado de karpov, ambos con la mirada hacia abajo.

—... Bueno... el motivo de esta corta y precisa reunión es para anunciar que se ha dado de baja al general Karpov...— Alena escuchó eso mientras aún se acercaba al tumulto de gente y paró, sintió como un calor subió hasta su rostro y buscó la mirada de karpov.

—... Mañana mismo Vasily ya no formará parte de esta base, debiendo así que, buscar un nuevo hogar, sin antes retribuirle sus años de servicios...— Alena bajó lentamente a Alpine y llevó su manos a su estómago, le había dolido.

La gente en el lugar murmuraban entre sí, nadie creía lo que se había anunciado y karpov no se veía afectado a simple vista.

—... Dicho esto, quiero que le demos la bienvenida al Sr. Secretario Alexander Goodwin Pierce quien será el nuevo líder de Hydra...—

En eso Pierce se acerca corriendo sutilmente a Nika quien estaba al lado de Karpov. Pierce quedó a su lado, le golpeó la espalda y le susurró en el oído, "vete a descansar, hiciste mucho".

Mientras pasaba todo eso, se escuchaban algunos aplausos, no tan eufóricos, la única persona feliz era Malik.

—.. Muchas gracias amigos. Solo agradecerle a ...— se acerca a Karpov y le dice al oído.
—... ¿cuál es tu nombre?— Este lo miró y susurra.
— Vasily Karpov...—

— Agradecerle a Karpov por los años de servicio en Hydra... uun poco en vano... pero, años en fin...— Algunas personas rieron.

— Hoy Hydra tiene un nuevo comienzo, en donde por fin podremos tener el control absoluto de todo el mundo...— Alena se acercó más para tomar atención.

—... pronto conocerán el proyecto "Insight" y un nuevo mañana podremos vivir y gozar....—

Karpov miraba con tristeza, vergüenza, pues nadie se acercaba a hablarle, nadie le preguntó nada.

Alena lo miraba de lejos, sintió mucha lastima, pero luego recordó todo lo vivido, así que puso su frente en alto, buscó nuevamente la mirada de karpov y a encontrarse, Alena no se despegó, haciendo que este se pusiera más nervioso de lo esperado.

En eso, mientras Alena hacía esta pseuda guerra de miradas con karpov, escucha a lo lejos...

— Pronto solicitaré la activación del soldado del invierno, así es que necesito al mejor doctor/psicólogo de la base...—

Cuando esas palabras llegaron a los oídos de Alena, todo el mundo se paró, fue un segundo, pero en ese pequeño tiempo Alena recordó el hermoso rostro de su amado, sus manos, su olor, su piel, su voz. Sintió la necesidad de gritar, de saltar, de correr al lado de Pierce y rogarle para que ella sea quien se haga cargo.

Las miradas de todas las personas, incluyendo Karpov, se fueron al cuerpo de Alena. Todo el mundo conoce la historia y todos estaban convencidos que era ella quien debía hacerse cargo.

Alena sintió como sus piernas temblaron, le sudaron las mano, su corazón latió rápido, comenzó a sonreír de nervio y estúpidamente dijo:
— Yo...yo señor...—

—... luego yo...— seguía hablando Pierce cuando fue interrumpido por una voz femenina.

Este buscó la dirección de donde venían esas palabras, apretó suavemente sus ojos entre sí para encontrar a la chica y Alena se acercaba lento, pero decidida.

— Yo puedo señor... yo conozco..—

— Oh!... tranquila mujer jaja...— Dijo con un tono burlesco.

— Aquí hay muchos doctores y psicólogos, que probablemente tengan más experiencia que tú..., así es que no te apresures...—

Pierce era un misógino y no le molestaba en demostrarlo.

— ... Pero señor... yo conozco muy bien...—

— Si si... las mujeres dicen conocer muy bien todo y ya ven a mi esposa... cree que estoy en una rueda de prensa ...—

Hubieron risas tras ese chiste tan aburrido y machista, pero eran risas incomodas con miradas preocupadas hacia Alena, todo el mundo en esa base querían que ella se hiciera cargo.

Alena bajó su mirada y entendió que debía ser paciente, pero aún así, no dejó de sonreír, sacarán a James de la cámara y al fin podrán verse nuevamente.

Dieron por terminada la corta y precisa reunión, todos volvieron a sus labores, pero todos iban con un objetivo. Que Alena sea parte de este proyecto.

Cuando Pierce caminaba junto a Malik a su oficina, Alena decidió seguirlos, pero una mano la detuvo.

—No vayas, ten paciencia—.

Alena miró a quien la agarraba y vio el rostro suave de Nika, con buenas intensiones.

— Te ayudaré y haré lo posible para que seas tú quien esté ahí...— dijo Nika.

Alena solo pensaba en Boris, en Gori y James. En todo lo qué pasó y vivieron por culpa de ella.

— ... y por qué debería confiar en ti Nika...— le dijo mientras quitaba su brazo de las manos de Nika.

Nika cerró sus ojos y suspiró.
— Ok... no tengo como hacerte entender que no soy la misma de antes y que probablemente en algún momento de mi vida pague todo el daño que te hice a ti y a James... pero mientras ese día llegue, haré lo posible por remediar todo ...—

Alena frunció un poco el ceño con una expresión de asco y le dijo:
— No te creo nada— se dio media vuelta y se fue.

Cuando llegó donde Ivanov llegó saltando y sonriendo.
— ¡¿Escuchó?!... lo sacarán... ¡lo sacarán!...— mientras lo abrazaba e Ivanov sonreía feliz de verla así.

—... haré lo posible porque seas tú quien se ocupe de él...¿ está bien?...— le dijo Ivanov mientras seguían abrazados.

Alena se apartó lento, lo miró a los ojos y con agua en los de ella le dijo:
— Usted se ha convertido en lo único que me Ha mantenido con vida, le agradezco por todo.

Ivanov negó mirando al piso, volvió a los ojos de Alena y le dijo:
— No agradezcas nada... yo he causado mucho daño, a mucha gente, incluyendo a James. Lo que hago ahora es solo... solo dejar de ser...—

— No Ivanov... usted no es malo... usted está siendo obligado, así como yo y como muchos en este lugar...—

Alena y el doctor compartían mucho tiempo juntos y lograron entenderse, lograron también conocerse de una manera distinta, muchos más humana.