La Psicóloga de El Soldado del Invierno

30.- Richard y Mary Parker.

Nika miraba de lejos como Alena se sentía devastada por la misión y se sintió feliz de verla vulnerable, aprovecharía cualquier momento para destrozarla.

Pero lamentablemente, para Nika, Alena iría con sus dos hombres, su novio y su mejor amigo, quienes la cuidarían por encima de cualquier cosa.

Cuando se fueron a la misión, todo iba muy silencioso, el avión llegaría en 6 horas al lugar. Iban varios guardias y otros soldados, pero los protagonistas de esta misión serían James y Grigori.

Para la tranquilidad de Alena, estos dos ya eran bien amigos, así que se podían cuidar el uno al otro, lo terrible de la situación, es que no estaría James, si no, el soldado del invierno.

Ella le propuso a Karpov que la persona que lo active sea Grigori, de esa manera, si el soldado pierde el control en la misión, no atacaría a su compañero. Así que en eso quedaron.

Alena se sentó frente a James, Grigori al lado de ella, con James se miraban, ella deseaba estar al lado de él, apoyar su cabeza en su hombro, mirar por la ventana el cielo, disfrutar de esa hermosa vista que no veía hace muchos muchos años, ver la luz del día y lo más emocionante, es que llegarían a un lugar con sol.

James iba nervioso, le aterraba la idea de convertirse en el soldado tan lejos de Hydra, perderse como la última vez que fue a una misión y que no vuelva a ver a su chica.

Grigori por otro lado, estaba más tranquilo, emocionado porque por fin pudo salir un rato aunque sea de ese lugar tan horrible.

Nika iba al fondo, sola, con su libreta. Debes en cuando miraba hacia el pasillo y se encontraba con ma mirada fija de Alena, una mirada con odio, pero a Nika no la intimidaba mucho, sólo deseaba encontrar el momento perfecto para destruir ese grupito que le arrebató años de vida y un "amigo". Nika no entendía que aquí la mala "de la película" era ella, ella misma se encerró en ese lugar, ella misma llevó a su "amigo" a la muerte.

Cuando ya estaban por aterrizar, algunos soldado hablaban por radio.
- Señor... ¿autorización para aterrizar?—
De la radio le respondió una voz de un hombre de mediana edad.
—... autorizada soldado —.

James, Grigori y Alena se miraron, no conocían esa voz y definitivamente era alguien importante como para autorizar aterrizar en un lugar que no sea un aeropuerto.

Después de algunos minutos, finalmente todos bajaron del avión, de lejos se pudo ver a un hombre, de cabello medio corto, un poco claro, canoso, con un rostro enrojecido por la exposición al sol a través de los años, pero se veía poderoso y millonario.

En eso uno de lo soldados a cargo de la misión, se acercó a él y le dijo.
— Buenas tardes Secretario Pierce— . Este sin mucho interés respondió rápidamente.

— Si,si... ¿donde está el arma?...—
Detrás del soldado a cargo, estaba James y Grigori, detrás de ellos Alena y todos lo demás.

El soldado torpemente se hizo a un lado y respondió.
— A-aqui... aquí está señor...— mostrando a James, Quien estaba fijamente mirando a Pierce, descifrando cuáles eran sus intensiones.

— Hola soldado... soy Alexander Goodwin Pierce, secretario del consejo mundial de seguridad y agente encubierto dentro de S.H.I.E.L.D...—
Este le estrechó la mano y James sólo lo miró de pies a cabeza. El soldado al lado de ellos rió nervioso y dijo.

— Se-señor... lo siento... él es... el no habla mucho y no se comunica mucho...— Pierce lentamente guardó su mano sin dejar de mirar los ojos azules de James y respondió.

— Entiendo... síganme..—

Caminó derecho hasta una oficina cerca del lugar, al entrar se encontraron con muchas personas trabajando encubiertos en lo que era S.H.I.E.L.D todos siendo seguidores de Hydra.