Ojiro Mashirao 2/2

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Comenzaron a besarse. Todo tranquilo, pero poco a poco comenzó a volverse más pasional.

Bajó a tu cuello y comenzó a besarlo y dejar varias mordidas, haciéndote jadear.

Dejó de hacerlo y te miró a los ojos —Si no te gusta y quieres que pare yo lo haré ¿Bien?

Sus mejillas estaban rojas y calientes, su mirada tenía pinta de no poder dormir durante días, y su respiración estaba algo agitada... ¿Cómo parar con todo esto?

Lo besaste y lo abrazaste por el cuello —No te detengas. Quiero que sigas—

Siguió besando tu cuello y prosiguió a quitarte la parte superior de tu traje, dejando ver tu bra.

Poco a poco bajaba por tu clavícula dejando besos y mordidas suaves —¿Puedo? Dijo mirando tus pechos.

Y tú con la respiración agitada —Claro que puedes—

Desabrochó tu bra, y comenzó a lamer tus pezones y a succionarlo.

Arqueaste un poco la espalda y lo tomaste suavemente del cabello. El acariciaba tu espalda  sin dejar de lamer y morder tus pechos.

Sentías como crecía algo en tu entrepierna, era la erección de Ojiro.

Creo que... Ahora es mi turno.

Mordiste el cuello de Ojiro haciéndolo gemir y bajabas dejando besos en su abdomen bien trabajado, llegando a su erección.

Bajaste su pantalón y viste el bulto escondido en sus boxers. Comenzaste a lamerlo aun con sus boxers puestos, y así comenzaron a escucharse jadeos de parte de Ojiro y esto hacia que te mojaras.

El tomó sus boxers y los bajó haciendo notar el miembro y la gran erección que tenia.

Sin más la metiste a tu boca y comenzaste un vaivén suave que poco a poco subió de nivel.

Podías escuchar los lindos gemidos de parte del chico, y con eso ibas más y más rápido. Con tu lengua hacías círculos en la punta, sentías como líquido preseminal salia de el.

Volviste a meterla a tu boca y sentías como palpitaba y se ponia más duro.

Sentías el como estaba apunto de venirse y te detienes en seco —Ahh~ no me hagas esto—

Te quitas el pantalón de tu traje y tu ropa interior.

Quiero seguir viendo tu cara de placer, y seguir escuchando tus lindos gemidos.

Empiezas a tocarte frente a el.

El empieza a excitarse aún más y de igual forma, se masturba viéndote—Ya Ahhh~ ya no aguanto. Ven
acá—Te vuelve a tomar de la cintura y te pone nuevamente en su regazo, pero aun quieres seguir jugando, así que, empiezas a frotarte contra el —Eres una niña mala jeje Ahh~ quieres acabar conmigo—

Tu fuiste quien me diste cuerda, ahora no te quejes.

—¿Quién se está quejando? Jaja.

Metes su erección a tu intimidad, haciendo que los dos giman —¿Te dolió?

Si, solo un poco... Espera a que me acostumbre— Pasaron 2 minutos y ya no sentías dolor —Bien, ya no duele... Ahora—

Empezaste a moverte haciendo que ambos giman de placer.

Te movías lento, pero poco a poco ibas más rápido. Ojiro estaba tan desesperado por el placer que estaba experimentando, que te Tom por las caderas para que vayas aun mas rápido.

Comenzaste a saltar.

—Me estás volviendo loco.

Duraron 15 minutos más.

Diste un último sentón haciendo que Ojiro se viniera y en seguida tu.

Terminaron cansados, sudados, de todo. Y se quedaron dormidos ahí.

Pasaron algunas horas y te despiertas poco a poco y sientes dolor en todo el cuerpo.

Siento como si un coche le hubiera pasado encima...

Viste a Ojiro al lado tuyo.

En eso Ojiro se despierta, te ve desnuda y grita.

¿Que? T/N estás... Yo estoy... ¿Entonces no lo soñé?

Emm, creo que noMiraste a otro lado apenada.

Escucharon voces. Eran sus profesores y algunos compañeros.

Rápido se vistieron. Los encontraron y regresaron a la academia.

Una semana después.

Ojiro se acerca a ti.

Hola... Mira... Sobre lo que pasó.... Ehhh yo. Bueno, me quería disculpar. No lo quise hacer, o bueno si, digo digo, no es como si no me hubiera gustado estar contigo. Eres perfecta, me gustas y... Digo digo.

Te sacó una pequeña risa. Te levantas de la silla y le das un beso en la mejilla —Tu igual me gustas—

Te fuiste de largo.

—Entonces ¿Quieres salir conmigo?

Sin voltear gritas —Claro que quiero, Ojiro—

Había un pequeño y lindo Ojiro brincando de alegría. Pero...

—¿Que le hiciste a mi hermana pedazo de animal?

Ay no— Voltea y ve a Shinso —¿Que no tus ojos eran morados? Jaja...—

Shinso parecía que sacaba fuego por los ojos.
Responde ¿Es cierto que te metiste con mi hermana? Ahora veras— Shinso persiguió a Ojiro por toda la cafetería.

Nota mental T/N, no contarle nada al chismoso de Sero.

💌(^^)One Shots Boku No Hero Academia(^^)💌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora