💌(^^)One Shots Boku No Hero Academia(^^)💌

MinaOchaco

Te encontrabas en tu hora de comida con tus amigos, ya que ya habían terminado una nota informativa para el periódico nacional.

—Estoy aburrido— Decía un pelinegro sacando Toppers repletos de comida de su mochila, ya que a él le había tocado llevar la comida para todos.

—Ya se— Dijo un rubio quitándole el topper repleto de lasagna a su amigo —¿Y si contamos anécdotas de la universidad?— Todos apoyamos la idea, ya que teníamos locas anécdotas.

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—Y así mis niños, es como casi incendio la bodega de limpieza con el conserje adentro— Kaminari terminó de contarnos su anécdota, que más que anécdota, era la confesión de un crimen.

—Dios mío. En fin. Adelante, T/N, te escuchamos— Iida me dió la palabra.

Yo me quedé pensativa en lo que le deba mordida a mi sandwich de pollo con verduras. Mi cerebro hizo click en un instante y recordé algo... Que más que dejarme traumada, me hizo darme cuenta de que era lesbiana.

—Bueno... Jaja, esto les sonara extraño, pero aquí vamos...

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Estaba en 2do año de universidad y un profesor de Ciencias sociales nos dejó de tarea algo... Inusual diría yo.

—De tarea se les queda investigar cómo es el ambiente en los bares de la comunidad LGBT.

Muchos se sorprendieron, otros comenzaron con bromas homofóbicas y otros estaban emocionados, ya que la mayoría del salón era parte de ella.

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—Esta información no me sirve— Me encontraba en mi habitación realizando mi proyecto, que aunque nos haya dado una semana para entregarlo, yo lo quería hacer lo más rápido posible, pero internet no me ayudaba.

—Creo que para conseguir información fidedigna es... Ir a uno de estos lugares.

Me alisté y busqué el antro lésbico más cercano a mi dirección y salí rumbo a el.

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Apenas y puse un pie en ese lugar y sentí el paraíso en mi cuerpo.

Aquel lugar olía a flores mesclado con licor de frambuesa y frutos rojos, luces rojas y rosadas y muchas lindas chicas.

Había de todo. Muchas chicas se me acercaron para pedirme mi número. No las quise rechazar, asi que les di mi número.

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Pedí un trago y mientras me lo traian, saqué mi boli y una libreta para escribir lo que veía.

Ingerí de golpe mi trago y una voz me despertó
—¡Hey¡ Despacio, que después se te sube— Giré para ver de quién provenía esa voz y wow...