—¿¡Hotel!?—
—S-si no quieres no, digo, pensé que podría ser una nueva experiencia, pero no te quiero incomodar— Iida y tú estaban hablando por teléfono. Ya tenían un mes sin verse ya que el trabajo los consumen y no tienen mucho tiempo de verse.
—No, para nada, jamás podrías incomodarme. Solo que me sorprendió, se que no eres el tipo de chico que hace esas cosas. Pero me encantaría experimentar eso contigo.
Iida estaba nervioso, jamás ha entrado a un hotel, ni siquiera sabe dónde hay alguno.
Tu ya habías tenido parejas antes y ya has experimentado ir a un hotel, pero con el era diferente, había sentimientos de por medio y era una sensación diferente.
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Iida fue el que pidió la habitación, aunque estuviera muriéndose por dentro. Entraron a la habitación y para ti es muy normal, pero para tu hombre es algo nuevo y vergonzoso.
Al ver el potro y el sillón que estaba sujeto a la pared, Iida se puso bastante sonrojado, algo que me pareció muy tierno.
—Bueno, me tomé el atrevimiento de traer algunas cervezas, digo, para que entremos en calor y sea más... Ehhh, no se, ¿Divertido?— Fue muy divertido ver a Iida de esa manera, parecía un adolescente que estaba a punto de tener su primera vez, cuando era todo lo contrario.
Iida normalmente es una persona muy correcta, con un porte bastante elegante, educado, inteligente, tierno, cariñoso y romántico. Pero, cuando tenemos intimidad es completamente diferente, es un hombre bastante pasional.
Abrimos el par de cervezas y estuvimos conversando un rato, colocamos música en la TV y me la estaba pasando genial.
—Oye...— Iida dejó nuestras cervezas a un lado y poco a poco se acercó a mi y nos comenzamos a besar.
Por fin, después de no verlo durante un mes, voy a poder estar entre sus brazos. Sexualmente me encanta estar con el, a pesar de que no es el primer chico con el que he estado, ha sido el único que me ha hecho sentir muchas cosas y puedo decirlo sin titubear, me encantaría que Iida hubiera sido mi primera vez.
Mi cuello fue asaltado por su lengua y me daba besos y pequeñas mordidas, mientras sus manos atacaban mis pechos, hasta que tomó la decisión de deshacerse de mi camiseta y de mi bra y ví como ambos caían al suelo.
—Candy, honey, hace mucho que no las veo— Esos son los nombres que decidió darle a mis pechos. No esperó y los lamió con mucha determinación y mucho deseo.
Sentía como su mano bajaba suavemente a mi intimidad, ya mojada claramente por los increíbles movimientos de la lengua de mi hombre. Aún con mis pechos en su boca, tocaba mi botón con mucha pasión y en un momento a otro, dos de sus dedos entraron a mi cavidad, obsequiandome un sin fin de placer y excitación.
Mi piel se enchinaba con cada lengüetazo y con los movimientos circulares que hacía con sus dedos dentro de mi.
—Ahora, mi niña hermosa, ¿No te gustaría premiarme a mi?— Me besó y sacó sus dedos, lamiendolos gustoso. Se acostó sobre la cama y yo me coloqué encima de el, besándolo. Bajé poco a poco besando su cuello, pecho y abdomen.
Llegué al fin a mi parte favorita, desabrochar si pantalón y saborear esa parte de su cuerpo. Bajé sus pantalones junto con su boxer y se los quité completamente. Wow, es más grande de lo que recordaba y me encanta.
Lo metí a mi boca, gustosa de recibirlo.
—Ya extrañaba tu boca, mi niña— Cada vez hace más ruidos, al principio de nuestra relación no emitía ningún sonido, decia que le daba vergüenza. A este hombre todo le da vergüenza, bueno, al parecer ver cómo se la chupo no le da vergüenza. Pero no es queja, al contrario, escucharlo gemir es delicioso.
Sentía que estaba a punto de venirse, pero me detuvo —Espera, aún no— Con la mirada me indicó a qué fuera por un condón. Se lo colocó y en un movimiento bastante rápido, me tumbó en la cama, me sujetó de las piernas y me jaló hacia su pelvis
—Ven acá preciosa— me quitó la falda que traía y mis panties. Me miraba de arriba a bajo, y me sonrojé bastante (¿Irónico no?) —Cada día estás más hermosa y sexy. Me fascina tu cuerpo y se que a veces dudas de eso, y hoy te lo voy a demostrar— Aquel Iida nervioso había desaparecido, es hora de lo divertido.Me tenía sujetada de las piernas y me penetró de golpe y empecé a ver el paraíso. Sus embestidas eran deliciosas, un mes no es tanto, pero tenía esa rara adicción a tener sexo con el, además que el ha sido el unico que me ha hecho senitr plena, completamente plena.
Colocó mis piernas en sus hombres y lamió su pulgar y comenzó a masajear mi clítoris, algo que me hizo explotar aún más de placer, ya que estaba muy excitada.
Había episodios donde Iida se descontrolaba y era una máquina sexual potente, pero en los 4 años que tenemos de relación han pasado 4 veces. Pues hoy se cumplen 5...
Sus estocadas comenzaron a aumentar de velocidad y de intensidad, algo que me estaba gustando bastante. En un momento a otro me tomó del cuello y me dió una cachetada, pero en lugar de ofenderme y de dolerme, me gustó mucho, demasiado, tanto que solté un gemido muy fuerte.
—¿Sabes que? Volteate— Estuvimos 2 min besándonos y me voltee para recibir mi premio. Me estaba cogiendo tan bien y tan rico que mis gemidos se estaban agudizando y se estaban volviendo más fuertes —Mi niña, baja el volumen, que van a pensar que te estoy matando—
—Es que no puedo evitarlo.
—¿Te está gustando?— Había un espejo enorme y podía ver cómo me tenía en 4 y podía ver su sonrisa tan atractiva que tenía, esa sonrisa de hijo de puta.
—¡Si! Y no pares— Me tapó la boca y aumentó nuevamente la velocidad.
—Y dime, ¿De quién eres?— Me quitó la mano y le repetí mil veces que era suya —Asi es, mía y de nadie más— Me dió dos nalgadas y siguió su cometido.
Llegué al punto dónde ya no aguantaba más y me dejé llevar y... Pensé que me había orinado, pero no, había llegado al orgasmo más rico de mi vida. Y el también había llegado al orgasmo. Ambos estábamos sudados, pero yo estaba acabada, era el mejor sexo que había tenido en mi vida, y no sabía lo que se venía más adelante...
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💌(^^)One Shots Boku No Hero Academia(^^)💌
Fanfiction💌De todo un poco. 💌Shipps y T/N 💌Lea y disfrute. 💌Los personajes no son míos. Son de Horikoshi.