💌(^^)One Shots Boku No Hero Academia(^^)💌

Momo Yaoyorozu

Momo se encontraba en la sala hablando por teléfono, era su padre, quién le preguntaba sobre la universidad. Pasaron un buen rato hablando, hasta que deciden terminar la llamada.

Momo cuelga y agarra un libro y una taza de té que tenía en la mesa de centro de la sala. Pasan 10 a 15 minutos después, y escucha unos ruidos... Raros.

—¿Mmmmm? ¿Que serán esos sonidos?— Deja la taza de nuevo en la mesa y sube las escaleras, donde se encuentra el baño, tu habitación y la de ella. Pensando que tal vez podría ser un ladrón, camina con sigilo, pero... ¿Un ladrón, gemiría a la hora de robar? —¿Son... Gemidos?— Dijo en voz baja, acercándose a tu puerta.

Notó que la puerta estaba entrecerrada, dudó varios minutos si en mirar o no, pero al final lo hizo. Te encontró sin ropa interior (bragas) con una camisa holgada, la cuál estaba levantada dejando ver tus pechos, mientras te masturbabas viendo un video porno en tu computadora, la cual estaba frente tuya.

Momo se pegó a una pared afuera, con un sonrojo notable y con la temperatura aumentando. Apretó las piernas y se mordió un poco los labios, se dió cuenta de lo que hizo y guardo compostura "¿Que estoy haciendo?" Pensó... arregló su falda, cerró con mucho cuidado la puerta para que no te dieras cuenta, para después, fingir un poco la voz, tratando de esconder el nerviosismo y tocó la puerta —Hey, linda, ¿Ya estás dormida?—

Estaba a punto de llegar al orgasmo cuando escucho que tocan a mi puerta. Con los nervios de punta, cierro la computadora, me coloco la ropa interior (bragas) un short, y pongo en su lugar la camiseta —No, aún estoy despierta. Pasa, pasa—

Momo abre la puerta —Hola, perdón. Quería saber, ¿Cómo va todo?—

—Bien. De hecho, ya me iba a dormir— Dije acomodandome la camiseta.

—Oh, bueno. Entonces, descansa. Nos vemos mañana, chao— Me lanza un beso y cierra la puerta.

Mi subconsciente solo me regañaba.

"Eres una tonta"

"Hubieras esperado a que ella se durmiera"

"¿Por qué gimes tan fuerte sabiendo que ella puede escucharte?"

Con todos esos regaños y un dolor de cabeza, me dormí, tal vez no me escuchó y yo solita me estoy martirizando.

A la mañana siguiente, me levanté, le lavé los dientes y bajé a desayunar.

Cuando bajé Momo ya estaba despierta, la miré mejor y traía una pijama... Tipo lencería, se veía bien, luce el hermoso cuerpo que tiene.

—Hola, dormilona. Ya es súper tarde— Dijo mientras traía dos tazas, una de café y una de té.

Chequé mi reloj —Aja, apenas son las 10:30, no es tan tarde. Además, son vacaciones— Me senté en el comedor y tomando un sorbo de mi café.

—Quisiera relajarme así como tú— Se levanta y va a la cocina.

—Así... ¿Así como?— Deja una canasta con pan tostado y una Nutella —Gracias— Agarro una y me la llevo a la boca.

—Pues, así, te ves tan tranquila y te relajas tan naturalmente, a pesar de que te esfuerzas demasiado en la universidad, no tienes presiones ni nada, y haces cosas que te relajen, soy testigo de eso— Bebe un poco de su té y yo casi me ahogo con mi café, ¿Acaso eso fue una indirecta? —Oye, tengo una pregunta— Me miró de una manera, emmm, no se cómo describirla... ¿Enojada?

—S-si, claro, d-dime— Se me trababa la lengua de los nervios, Momo nunca demostraba una mirada de enojo o algo parecido.

—Acaso tu... ¿Consumes porno?— ¿Ahhhhh? ¿Por qué esa pregunta? AHHHHHHHH si me vió.

Me removí un poco en la silla —No por, ¿Por qué dices eso?— Bebí más de mi café, para darme cuenta de que la taza estaba vacía... Mierda.

—Bueno... Es una simple pregunta... Además, no necesitas ver porno— Con su dedo índice alzó mi barbilla, para que nuestras miradas se cruzarán. Noté que estaba algo sonrojada, quiere verse intimidante, pero su mirada refleja ternura —No necesitas el porno para satisfacerte, ¿Sabes por
qué?— Esto me estaba gustando, así que, negué con la cabeza, quería escuchar lo próximo que diría
—Porqué... Para eso me tienes a mi...—

No dudé ni un solo segundo, me levanté, la besé y ella me correspondió. La abracé por el cuello, mientras ella rodeaba mi cintura con sus delicadas y finas manos, hizo que me sentará en su regazo.

Sus labios eran tan dulces, eran como una cereza, me estaba enviciando con ese sabor dan dulce, hasta que ella me detiene —Oye, ¿No quieres hacer algo más... Divertido?— Parece que esto se pondrá divertido.

Me arrodillé y ella se desvistió dejandome ver su cuerpo tan... Tan hermoso. Su actitud dominante desapareció cuando vi su cuerpo —Asi es mi cuerpo, ¿T-te gusta?— Eso es lo que me encanta de ella, puede ser dura y dominante y a la vez tierna y sensible.

—No solo me gusta, me encanta— Mi lengua comenzó a recorrer todo su torso, posicionandose en sus grandes pechos, eran bastante suaves. Escuchaba como ella soltaba pequeños gemidos, así que, mordí levemente uno de sus pezones, haciéndole gemir. —Eso es lo que quería escuchar— Seguí divirtiéndome con sus pechos un rato más, dejándolos rojos, pero, ahora quiero probar otra cosa —Ahora, hermosa princesa, abre tus lindas piernas, porfavor...— Aquella pelinegra hizo lo que le pedí, dejando ver su femenidad.

Lamí dos de mis dedos y comencé a tocar su feminidad, haciendo que ella jadee.  De un momento a otro, ya estaba lamiendo y succionando su clítoris, sus gemidos iban aumentando, eso era musica para mis oídos.

Metí un dedo, después otro, haciendo movimientos de tijera y seguí lamiendo su botón de placer. Ella me tomó del cabello, acercando mi cara para no detenerme.

Llegó al orgasmo, hizo que me levantará, me quitó la camiseta y lamió desesperadamente mis pechos y pellizcó mis pezones. Bruscamente me subió a la mesa e igual dijo que abriera las piernas. Apretó mis muslos y su lengua no tardó en dar u pase por mi piel, besó, lamió y mordió mis muslos haciendo que uno que otro jadeo saliera por mi boca. Sin previo aviso, se aventuró a degustar de mi feminidad, la cuál, ya estaba mojada.

Pasamos al sillón, yo estaba abajo y ella se posicionó entre mis piernas, poniendo mi pierna izquierda en si hombro, haciendo que nuestras intimidades se froten.

Simplemente algo mágico, nunca lo había hecho con una mujer y definitivamente es mucho mejor que cuando lo he hecho con un hombre.