36 Drama.

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- ¿Entonces tu madre y tío tienen una cafetería?- El rubio asintio y continuó tallando la espalda de Elizabeth- ¿Es muy buena?

- Un día iremos y podria presentarte con ellos- Elizabeth se giro sorprendida.

- Antes de que eso suceda necesito hablar con Zel- Meliodas frunció el ceño un poco, a veces la cercanía entre ellos le incomodaba parecian "pareja".- No me mires así. Zeldris y yo tenemos una buena amistad, debo pensar como decirle "estoy saliendo con tu hermano" sin que se enoje y me deje de hablar.

-Haces mucho drama.

- Quizas, si no fuera porque te follaste a su mejor amiga sabría como abordar la situación.- Meliodas abrio sus ojos sorprendido.- No finjas, Zeldris me llegó a comentar el desastre que surgió. Bueno como te decía yo hablaré con él. Por cierto mi padre planea la cena en dos días ¿estas de acuerdo?

-De acuerdo, envíame la hora y el número de departamento yo te prometo que estaré ahí.

Elizabeth asintió, su corazón se acelero y se lleno de calidez. La primera vez que considero sentir algo especial por él se nego incluso menciono que no merecía perder su tiempo y ahora estaba aquí a punto de presentarlo y por sus propias palabras no tardarían en formalizar una relación. Quizás las Diosas no la odian tanto como ella creía, si este era el plan que tenían para ella debía ser algo bueno.

Aquel demonio le brinda noches de dulzura y pasión, la embrujo en algún punto y la hizo suya. Haciendola querer salir de aquel armario donde siempre lloro.

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- ¿En qué piensas? Te perdiste en tus pensamientos.

- Pensaba en ti. Esa canción me gusta puedes regresarla.- Meliodas asintió y por fin se metió a la bañera con ella, abrazándola por la espalda, besando sus hombros.

- ¿Conoces a la exnovia de Zel?- Elizabeth gruñó al escuchar hablar de aquella mujer que rompió el corazón de azabache.- Ok. La conoces, ella le dedico esa canción cuando terminaron.

- Por supuesto que se que ella se la dedico, yo tenia ganas de pegarle a la cabrona.- Melioda solto una risa por la actitud de la femina.- No te rías, es enserió tu me ves muy tranquila pero soy muy un arma mortal.

Meliodas estallo en una risa con la chica.

-¿Por qué no te vi antes?

- Porque conociéndote estabas encamandote sabrán las Diosas con quien. Además después de que abandone la universidad ya no frecuentaba seguido a Zel.

-Tienes razón. Ya deberíamos salir del agua o ¿quieres hacerlo aquí?-Elizabeth se giro para colocar sus piernas en cada lado de las caderas del chico besandolo despacio, sentía las manos del rubio en sus caderas haciendo que se movieran la erección de él era evidente.

-Vayamos a la cama, no quiero hacerlo así, no me sentí bien cuando me diste la pastilla.

-¿Por qué no me llamaste?

-No quise importunar.

- Si te sucede algo quiero que me llames inmediatamente, soy médico y tu prospecto a novio.

- Dilo de nuevo.

- Amor, ojalá pudieras verte de la manera en la que yo lo hago, escucharás mis latidos cada que me envías un mensajes, llamas o cada que dices dulzuras. Mis ganas de besar y cobijar tus temores cada día aumentan.

- Lo sabía.

-¿Qué?

- Que eras un romántico.

Vuelveme Locx.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora